Capitulo 10: ¿Esta bien lo que hacemos?

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Habían pasado 4 días desde que Akiro me besó de nuevo, no era la primera vez que lo hacía pero no podía evitarlo, me gustaba y cada vez que lo tenía cerca quería que estuviera más y más cerca hasta que no hubiera distancia, pero siempre se detenía en algún momento. ¿Porqué se detenía? O mejor dicho ¿porque me provocaba y luego se arrepentía?

Lo mismo pasó estos días, nos habíamos reunido en su casa a ver películas. Hoy no era la excepción.

— Oye Akiro.

— ¿Mhm?

— ¿Porqué siempre vemos películas de Disney?

— ...porque siempre las pones al azar y a mi me gusta Disney. —hablo comiendo palomitas.— ¿No te gustan?

— Ya no me gustan tanto.

— Tal vez te gustarían si te metieras en personaje.

— ¿Y cómo precisamente?

— Así. — Akiro desapareció de la habitación y yo pausé la película—.

Enredados, ¿como es que se enamora de alguien que lo primero que hizo fue soltarle un sartenazo?

— Bien, ¿listo?

— ¿Para?

Akiro no me contesto, solo comenzó a colgar algunas cosas en el techo, parecían focos, algunos estaban en hilera, estaban disparejos y yo sonreía, finalmente me puso una corona y él se colocó un chaleco.
Lo próximo fue poner la película de nuevo, hasta que llegó la escena que supongo estuvo esperando.

[Tiempo aquel, viendo a la distancia
Tiempo fue viendo al interior
Tiempo que no me imaginaba lo que me perdí]

Akiro sujeto mi mano sentándose frente a mi en la cama.

Y hoy aquí, viendo las estrellas, y hoy aquí todo es claridad, desde aquí, ya puedo ver que es donde debo estar... —enarco una ceja en señal de que yo cantará—.

Supuse que al llevar yo la corona me tocaba hacer de Rapunzel.

Y la luz encuentro al fin se aclaró aquella niebla, y la luz encuentro al fin
Ahora el cielo es azul, es real brillando así, ya cambió la vida entera. —pause observando a Akiro levantándose de la cama.—y los focos que Akiro había colgado se comenzaron a encender simulando las linternas—.

Regreso y se sentó frente a mi de nuevo con una sonrisa divertida.

Esta vez, todo es diferente.—pause observando a Akiro a los ojos mientras me sujetaba las manos.—...Veo en ti la luz.
—rio y me entregó una pequeña lámpara de mesa—.

— Je... también tengo algo para ti.— dije siguiendo la escena y me quite la corona que me habita puesto.— Se que debí dártela mucho antes, pero estaba asustado... solo que ahora. —y acerque la corona a él.— Ya no me asusto más ¿Comprendes?

Sujeto la corona y me la volvió a poner.

— Empiezo a hacerlo.

Y ambos sujetamos la lámpara de mesa que ya estaba encendida.

Tiempo aquel, persiguiendo un sueño, tiempo fue, en la oscuridad. —y fijó su mirada en la mía.— Tiempo que no había visto cómo es la realidad... —y comenzó a bajar las manos acercándose a mi.— Él aquí, luce como estrella, él aquí, todo es claridad. —dejó de acercarse por lo que yo me acerque a él.—
Si aquí está, me es fácil ver que aquí hoy quiero estar...

Y la luz encuentro al fin.—cantamos al unísono—.

Se aclaró aquella niebla. — Su parte—.

Y la luz encuentro al fin. —nuevamente dos voces—.

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