Capítulo 17: Estación 13 y Platica con K.

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Nath había venido a verme cuando Akiro no estaba, y eso era casi nunca, Akiro había estado sobreprotector desde la semana pasada, pero a veces también se distraía demasiado, a veces no lo entiendo.

— ¿Nath?

— ¿Uh? —bajo su celular—.

— ¿Algo más que tenga que saber de Akiro?

— ¿Qué su papá es asiático?

— ¿Qué?

— Oh vamos, ¿no has visto a su familia?

— Solo a su hermana.

— De los hermanos Shiroi ella es la que más se le nota que tiene ascendencia asiática.

¿Cómo es que Nath conoce tanto de Akiro y su familia?

— ¿Eres espía? —pregunté apuntándole con un lápiz, dejando de hacer mi tarea—.

— Jajaja si quiero pero no, no lo soy.

— ¿Entonces como sabes tanto de todos?

— No se de todos. —me apunto con su lapicero—.

— Pues de Akiro y Jun si.

— Los conozco de 5 y 2 años.

— ¿Cómo?

— La mamá de Akiro es la doctora de mi abuela, así que a veces jugaba con Akiro cuando estaba.

— ¿Y Jun?

— Ahhh, una vez quisieron asaltarme y Jun me defendió.

Nath pareció perderse en su recuerdo así que decidí seguir con la tarea.

— ¡Pulga! Te buscan.

Deje a Nath y baje las escaleras, era la hermana de Akiro.

— ¡Keiko!

— ¿Sunny?

— Si, ese es mi nombre.—se lamió los labios nerviosa— necesito llevarte a un lugar.

— ¿A donde?

Ella me sujeto del brazo haciéndome caminar hasta salir de la casa. Algo tenían los Shiroi con nunca responder mis preguntas.
Y bueno, Nath nos seguia

— ¿A donde me llevas? —pregunté un poco asustado—.

— Necesito que tranquilices a Akiro.

— ¿Qué?

— Lo que escuchaste.

Me tuvo caminando 10 minutos hasta llegar a un callejón en el cual había 5 chicos tirados en el suelo con la cara morada y con sangre, Dios mío que violencia.

— ¡Akiki!

¿Qué? ¿Es aquí donde se supone que está Akiro? ¿Es uno de los tirados?

— ¿Mande Sun?

Recorrí el callejón con la mirada hasta llegar a el único peli-blanco que conozco, ahí estaba Akiro, sus puños llenos de sangre, estaba sujetando a un chico por el cuello de la camisa, su cabello blanco estaba manchado de rojo.

— ¿Hilo blanco?

Y entonces soltó al otro chico dejándolo caer en seco, se colocó como Niño bueno observandome.

— Jeje...-sonrió ladeando la cabeza— hola.

— ¿Qué se supone que hacías?

— Ehh, ¿como llegaste?

— Sunny me trajo.

Y él la vio casi como amenaza.

— Luego hablo contigo, hermanita.

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