Mi Destino Cambio De Color

Capítulo 18: Deja vú

___Akiro Shiroi___

Tenía un mal presentimiento desde la mañana, había intentando proteger a Keiko pero el director me necesitaba, confiaba en que Jun lo cuidaría bien, pero... algo no me dejaba tranquilo.

Cuando volví ya no estaban así que me decidí por confíar, cada vez que le preguntaba a Jun que había pasado con Keiko cambiaba el tema.

— Vamos dime qué pasa.

— Kiro el cielo está muy...

Un portazo.

— ¡Kindo le dijo a Keiko que quería hablar con él! —Nath llegó gritando—.

¿Qué ese maldito que? Va a ser un puto muerto donde le haga algo a Keiko.

— ¿Aceptó? —pregunté yo intento mantener la calma.—

— Lo citó el sábado en su oficina.

— Nath, eres un chismoso. —Jun le revolvió el cabello—.

— ¿Qué vamos a hacer?

— Claramente va a ir aunque le digamos que no, así que lo más prudente será saber de que hablan. —Jun tenía un punto—.

Pero a mi no me gusta esa decisión, no quiero que ese maldito le meta ideas o le haga algo.

— Quiero ir con él.

—Kiro, si vas no los dejarán entrar.

— Mejor. —sonreí tranquilamente ganándome una mala mirada de ambos—.

— Akiro, lo único que podemos hacer es saber de que hablan.

— ¿Y cómo piensas hacer eso, Nath?

— Tu chaqueta espía.

—...si se da cuenta le irá peor.

— Akiro. —mencionaron mis dos amigos al unísono—.

Finalmente le entregue mi chaqueta a Nath, en ella siempre hay un micrófono escondido, idea de Jun.

— Espero que ese maldito no le haga nada.—en verdad estaba preocupado—.

En aquel momento donde Kindo intentó tocar a Keiko reviví uno de los momentos donde el golpeaba a Nozomi. Mi corazón volvía a doler, no quería que ese maldito arruinara algo que amo de nuevo, todo lo que toca lo destruye.
Si habla con él le meterá ideas erróneas, no puedo permitirlo, Keiko corre peligro, estar a mi lado es peligroso para él...¿habría sido mejor si nunca me hubiera conocido?

Cuando ambos se fueron me quede en la sala pensando.

¿Cómo se suponía que podía cuidar a gatito cuando él mismo se pone en la boca del lobo?

En dos días estaría con ese maldito hablando en esa oficina... y espero que si sea hablando, porque si se atreve a tocarlo, voy a destruir el mundo, su mundo.

Tenía suficientes pruebas en su contra, todo estaba de mi lado y tenía alguien que me apoyaba, tenía a mi gatito curioso alegrando mi existencia. Desde que lo conozco mi vida recupero la vida, todo era mucho más hermoso desde que vi sus ojos, esos hermosos ojos negros en los que podía perderme por horas.
Pero desde que entre a su vida solo lo eh lastimado.

Pase la noche pensando y así estuve los próximos dos dias, llego el sábado y no había podido dormir bien, las ojeras se marcaban bajo mis ojos.

— Si te mueres pido quedarme con tu casa. —Nath estaba bromeando como el idiota que es—.

No me lo tomaba mal, siempre intenta alegrar a todos con sus tonterías, para su desgracia no estaba de humor, por que no había dormido y principalmente porque era sábado un sábado donde el amor de mi vida estaría con ese viejo maldito.