Mi Destino Cambio De Color

Capitulo 11: Esperar por ti.

Dos dias después Akiro me había invidato a un concierto que seria en una semana, estábamos en el techo de su casa observando las estrellas mientras él me mostraba las constelaciones que podían verse desde ahí, su sonrisa brillaba con cada una que mencionaba.

Su cabello blanco reflejaba los rayos de la luna, se veía hermoso ahí, saqué el celular y con cuidado intenté tomarle una foto, sin embargo cubrió la cámara con su mano.

— Jamás necesitarás fotos, siempre podrás verme gatito.

Con eso dicho me abrazo besando mis mejillas enrojecidas.
Se sentía tan bien estar entre sus brazos.
Pero Justo cuando yo me acerqué a sus labios su celular comenzó a sonar.

—... Debo contestar, vuelvo en un minuto. — se puso de pie y se alejó.—

Su ceño estaba fruncido, y el tono de llamada era diferente decía algo como "PD, cogido deseo"
Supongo que sería alguna sorpresa para un cumpleaños, regreso 5 minutos después con una pequeña sonrisa victoriosa.

— ¿Porqué tan feliz?

— Porqué estoy cerca de mi victoria.

No supe muy bien qué significó eso pero igual no dudé en corresponder el beso que me había dado.
Sujetaba mi cintura y mantenía su frente unida a la mía.

El suspiro separándose del beso y dando uno pequeño en mi frente.

— Vamos, debo ir a dejarte a casa antes de que tu mamá me mate. —dicho eso comenzó a bajar las escaleras—.

Se le había olvidado su cuaderno así que intente agarrarlo.
Lo alcancé pero no lo abrí y comencé a bajar detrás de él.

— ¿Qué anotaste aquí? —pregunté mostrándole la libreta—.

Él me la arrebato y la lanzo a su sillón, sujeto mi mano y sus llaves, me encamino hasta la moto y me dio el casco.
Extraño comportamiento.

— Sube antes de que sea más tarde.

Endúlzame tu tono, tonto hilo blanco.

— Deja de actuar como si me necesitaras lejos de tu casa, Akiro.

— No es eso...solo...mhm, no quiero que se haga más noche.

— Sabes que mi mamá no se enoja si sabe qué pasó la noche contigo, según ella tú me cuidas.

Y tiene razón.

— Lo se gatito, pero tengo cosas que hacer más noche.

¿Qué cosas? ¿Coger con la primera persona que encuentres en el parque?

—Keiko.

— ¿Uh?

— Confía en mi, todo lo que hago es por ti y para ser feliz contigo.

Mis mejillas enrojecieron nuevamente, mi corazón comenzaba a latir rápido y una sonrisa se formó en mis labios, me puse el casco y subí a la parte trasera de la moto. Manejaba a una velocidad prudente, pero cada cierto tiempo aceleraba para que me sujetara de él mas fuerte, es un tramposo.

— Bueno gatito, aquí bajas. —Sonrió de lado y se despidió con una palmadita en la cabeza—.

— Hasta luego tonto hilo blanco.