Después de aquel día pude salir el jueves, la pandilla deseos me ayudo a irme con cuidado a casa, conocieron a Yato y se hicieron buenos amigos, pero aun así eso no me interesaba, necesitaba hablar con Akiro, pero cada vez que lo llamaba me mandaba a buzón.
— ¿Y si vemos televisión? — sugirió Yato.—
— ¡No!— gritó Anmon.—
— ¿Por? — inquirí.—
— No hay nada interesante hoy en día, ¡mejor hay que salir a dar un paseo!
— ¡Al parque! — Silveri como de costumbre apoyando a su hermano.—
— No quiero dar un paseo.
— ¡También te enseñaremos nuestra guarida!
Y con eso ya me habían ganado, sin dudarlo sujeté mi mochila y me puse de pie listo para salir.
— ¡Andando!
— ¡No hagas mucho esfuerzo! — gritó Yato.—
Desde lo qué pasó, Yato parece constantemente preocupado por mi y por alguna razón, ya no me pregunta tan seguido sobre Akiro.
La pandilla y yo salimos de mi casa y comenzamos a caminar.— No eh visto mucho a Jun, ¿saben algo de él?
— Seguramente debe estar con el jefe.
Caín casi siempre era el que respondía mis dudas. Como me agradaba ese chico.
— ¿Porque no lo llaman por su nombre?
— Si lo hacemos, a veces.
— Te lo dijimos antes Keiko, no le gusta que lo llamemos por su nombre con gente ajena a la pandilla. — ahora Bastián habló.—
— Igual conozco al Subjefe, no entiendo que tiene de malo si me dicen el nombre del jefe.
— Keiko, la curiosidad mato al gato. — Caín retomó su palabra observando a Bastián para que se quedara en silencio.—
Y no soy un gato.
Y en ese momento el recuerdo de Akiro llamándome gatito vino a mi mente.
Bueno, tal vez si soy un gatito.Silveri pareció querer decir algo y Anmon solo necesito una mirada para advertirle que no lo hiciera, no saben cuanto odio cuando callan a Silveri, él parece ser el único con ganas de decirme la verdad.
— ¿Qué edad tiene su jefe?
— 20.
— ¿Estatura?
— 1.90
— ¿Sabe pintar?
Si si sabe, si es Akiro y punto.
— ¿Qué?
— Nada.
Caín estaba dudando de mi, sin embargo se ahorró preguntas o ponerse en una actitud enojada.
— ¿Podemos detenernos? Ya me duelen las piernas.
Anmon revisó al rededor y estaba por aceptar hasta que una de las tiendas cercanas en encendió el televisor, su mirada mostró alerta así que se apresuró a responderme negándose a mi petición.
— ¡Estoy cansado!
— ¡Yo te cargo! — respondió Caín ante un codazo de los hermanos.—
— No quiero que me cargues.
— ¿y por?
— Se enojara mi novio.
Primera vez que digo abiertamente que tengo novio... wow.
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Mi Destino Cambio De Color
RomanceEn un mundo donde cada año hay un festival para saber que tan cerca estás de tu alma gemela o encontrarla. El festival de los hilos, donde el hilo rojo del destino es visible, donde puedes ver si la persona con la que estás conectaba esta cerca de t...