Kara estaba en mejores condiciones, ya podría regresar a casa, y fue recibida con muchas flores, palabras de aliento. En casa la esperaban todos sus seres queridos, hasta los Zor-el estaban ahí, festejando el regreso de Kara.
Todos festejaban, la algarabía se hacía presente y Kara, aunque adolorids, disfrutaba de su festejo.
Lena estaba con ella en todo momento, no la soltaba de la mano y no dejaba de decirle lo mucho que la amaba.
L: No sabes el miedo que sentía, Kara, pensé que te perdía para siempre.
K: Pero aquí me tienes para que sigamos juntas.
Lena besó a Kara, olvidando que los Zor-el estaban presentes.
Lilian miraba a sus hijas , un poco apenada porque tenía miedo que Alura les fuera a decir algo inapropiado. Pero para fortunac no pasó a mayores.
La fiesta terminó sin problema alguno. Lilian y Eliza acomodaron a Kara en su cama, y hablaron con ambas sobre la relación que las chicas tenían. A pesar de que no estaban de acuerdo, lo iban a permitir, Lena abrazó a Lilian y Eliza. Kara sonreía.
K: Mamis... Sé que de sangre no soy una Luthor, pero yo me siento una.
Lilian: Lo eres, Kara, eres nuestra hija, y aunque no tengas nuestra sangre, eres mi hermosa hija.
Eliza: Kara, mi amor. Tú eres mi bebé, a quién cargamos de bebé, a quién cambiamos los pañales y a quién cuidamos cuando enfermó. Así que eres nuestra hija.
K: qué pasará con Alex?
L: ella seguirá con los Zor-el, es una de ellos, así como nosotros te amamos y eres nuestra hija, ella lo es para ellos.
K: entiendo. Sobre Lena y yo...
E: Al menos, frente a otras personas que no saben, tienen que ser discretas, por favor.
Lena: está bien, mamá. No te preocupes por eso. Cuando Kara sane en totalidad, podemos irnos de la ciudad?
L: eso después lo hablaremos.
K: lo bueno es que hay mucho tiempo para hablar, unos huesos rotos no sanan de la noche a la mañana.
E: por cierto, mañana vienen los Zor-el, Alura quiere verte. Hemos hecho un trato.
Lena: qué tipo de trato?
L: si Kara lo permite, los Zor-el quieren convivir más con ella.
K: por mí está bien. Supongo que Alex también con ustedes, verdad?
E: así es hija.
Lena: esto es de locos.
L: no tanto como tu amor por Kara.
Lena sonrojada: mamá...
E: nos vamos, descansen, y Lena, deja a Kara, por favor.
Lena: sí, mamá.
La noche transcurrió, y al siguiente día, en la tarde, los Zor-el estaban tocando la puerta de las Luthor.
Alura llevaba dulces para Kara y Zor-el, flores. Alex iba demasiado nerviosa, pero saludó con normalidad y serenidad a las Luthor.
Alura y su esposo subieron a la habitación donde se encontraba Kara y Lena. Ambas saludaron a la pareja, e instantes después, Lena se marchó de la habitación. Dejando a los Zor-el a solas con Kara.
