La hora citada llegó. Lena y Alex estaban nerviosas, entraron a la clínica, dónde ya las esperaban; Lena hacía solicitado una cita para los estudios. A ambas les hicieron los exámenes correspondientes, y al finalizar les dieron fecha para ir por los resultados. A diferencia con Kara, estos serían entregados 3 días después.
L: te mirabas nerviosa.
A: le temo a las agujas
L: qué valiente.
A: soy una cobarde.
L: al contrario. Le donaste sangre a Kara y ahora te haces estas pruebas a pesar de tu miedo a las agujas. Para mí, eso es valentía.
A: gracias Lena.
L: Vamos por un café. Tengo que ir al hospital con Kara, pero antes debo de darme un respiro
A: Tú la amas, ¿cierto?
L: sí, mucho
A: tu amor de ella no solo es de hermanas, es algo más.
L: también es mi novia.
A: oh, vaya. Ya entiendo.
L: ¿qué cosa?
A: el por qué la prueba de sangre. La que se hizo Kara.
L: desde hace tiempo, Kara siente que no es mi hermana, al menos no de sangre. Mis madres estaban furiosas cuando se enteraron de nuestra relación. Por poco provocamos que se separen. Por suerte, logramos que entraran en razón y escucharon las razones de Kara. Alex...
A: dime
L: siento que tú eres mi hermana.
A: siento lo mismo.
L: no sé cómo sentirme
A: todo cambiará, para ambas familias.Ambas chicas siguieron hablando, ambas estaban en el auto de Lena, ya no fueron al café como querían, pero habían hablado lo que tenían y querían hablar. Lena tenía que regresar al hospital, sin antes llevar a Alex a su casa. Al llegar al hospital, Lilian la reprendió, había intentado comunicarse con ella y no contestaba los mensajes ni las llamadas. Lena había olvidado que había puesto el celular en silencio. La noticia que tenían era buena, Kara había despertado. Lena no dudó entrar a la habitación. Kara no podía hablar pero esbozó una sonrisa al ver a Lena. Eliza estaba con ella. Lena no dejaba de besarle la mano y de acariciar su cabello. Se sentía inmensamente feliz al ver que ella estaba fuera de peligro. Lilian abrazaba a Eliza, quienes sintieron paz al ver a su hija sonriendo, aunque en su sonrisa, sientiera dolor. El resultado del choque había dejado a Kara con una pierna derecha, dos costillas, y el brazo izquierdo rotos, al igual que un gran golpe en la cabeza y mucha pérdida de sangre, principalmente porque una de las costillas rotas había perforado uno de los órganos de la rubia. Pero gracias a los médicos y a la sangre donada por los Zor-el, Kara estaba en recuperación y según los médicos, podría estar en casa en pocas semanas.
Dos días habían pasado, para Lena pasaban lentamente, pero la recuperación de Kara, no. Ya podía hablar sin problemas. El golpe que había tenido en la cabeza no había perjudicado en absoluto. A pesar de ello, tanto Eliza como Lilian pedía que no hiciera tanto esfuerzo, así que la limitaban para hablar, solo lo hacía si realmente era necesario o cuando sus madres no estaban presentes. Ella amaba hablar con Lena. Ella le había comentado todo sobre Alex y que ese era el día en que tenía que ir a traer los resultados, Kara le había pedido que tuviera cuidado, y que de preferencia, fueran en Taxi, no quería que ambas fueran a tener el mismo accidente que ella. Lena le hizo caso.
Lena salió del hospital, le dijo a Lilian que iría a casa por ropa, y así lo hizo, se cambió, fue a casa de Alex y ahí dejó el carro y ambas fueron en taxi. Lena le dijo que Kara le había pedido que así fuera y Alex de buena manera accedió. Llegaron a la clínica, ambas chicas recibieron sus resultados. Los nervios estaban al tope. Ambas leyeron sus resultados: POSITIVO