P39

336 53 4
                                        

Gritos y más gritos,  era lo único que se escuchaba afuera de la casa de las Luthor Danvers, las chicas estaban aterradas pero sabían que la seguridad que su madre había mandado a la casa sería suficiente para tener controlado la situación.

A: dejenme pasar,  regresenme a mis hijas,  Alex y Kara son mis hijas, no de esas malditas enfermas lesbianas. Malditas machorras,  regresenme a mis hijas.

El escándalo era tan grande que muchos vecinos habían salido a ver lo que pasaba,  aunque únicamente miraban a varios hombres con traje militar agarrando a una mujer histérica.

Militar llamado James: Señora, le pido por milésima vez que se controle.
A: vete a la mierda, maldito.
J: tengo autorizado utilizar fuerza bruta si es necesario, se calma o la calmo.
A: regresenme a mis hijas.
Lena a lo lejos: mis hermanas no son tus hijas,  tú eres una loca, psicópata.
A: maldita machorra, igual que esas degeneradas.
L: James, podría por favor calmarla...

James acto siguiente paraliza a la mujer contra el suelo.

Los vecinos cada vez se acercaban más, hasta que un joven llamado Emiliano se acerca.

E: qué pasa?  No tiene derecho de atacar así a una mujer.
J: sí lo tengo, y si usted joven no se regresa a su casa, haré exactamente lo mismo contigo.
E: tienen secuestradas a sus hijas, ella sufre.
L: secuestrada?  Por favor,  mi hermana está delicada de salud y mi otra hermana la cuida, la cuidamos. Nuestras madres unicamente nos aman.
E: tienes otra hermana? 
L: sí.
A: maldita, no tienes hermanas.
Alex: deja de agredir a Lena, ella es mi hermana también, no de sangre pero sí por unión.
A: tu padre se enterará de esto.
Alex: que tenga lo que tenga que pasar.
Lilian llegando junto con Eliza: exactamente, que pase lo que tenga que pasar, pero ten encuenta, Alura, defenderemos a nuestras hijas con todo lo que tenga a la mano, si es posible hasta con nuestra vida, pero no me quitarás a Kara, ni a Alex,  porque para que lo sepas ella se quiere emancipar,  y yo con gusto, la aceptaré en mi casa como otra hija más
A: maldita seas, perra.

AMOR ENTRE HERMANAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora