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Los Zor-el estaban desayunando en casa, el incómodo silencio se hacía presente. La noche anterior habían descubierto a Alex intentando huír de casa. Los días en ese lugar no eran nada agradables,  los Zor-el (a quienes antes había considerado y amado como padres)  habían sido las personas más nefastas desde la discusión con las Luthor en días pasados. Alex tenía sentimientos encontrados;  tristeza, odio, decepción, culpa. Pero ya no quería estar en el lugar donde antes creía que era su hogar.

Alura: Alex...
A: sí?
Alura: "sí mamá" esa es la forma correcta.
A: sí , mamá.
Alura: estoy decepcionada de ti, y claramente tu padre también. Intentar huír de casa es un acto irresponsable. Te pudo pasar algo. Y qué pretendes con todo esto?

Alex no respondió.

Zor-el: conocer a las Luthor fue lo peor que nos pudo pasar.
A: ha sido lo mejor que me pudo pasar.
Alura: silencio Alex.
Zor-el: tu madre y yo saldremos,  y tienes estrictamente prohibido salir. Así que te dejaremos bajo llave. Y ni se te ocurra salir por las ventanas o querer forzar  las puertas,  porque las alarmas sonarán y he cambiado la clave.
A: pero papá.
Z: sube a tu habitación.

Alex quedaba viendo a sus padres con cara de asco,  y decepción.

A: a dónde irán?
Alura: iremos a recuperar a tu hermana.
A: dejen a esa familia en paz. Las Luthor son felices.
Z: son lesbianas,  y Kara también lo es.  Ninguna hija mía será una degenerada
A: te recuerdo que ella no es tu hija. Legalmente no lo es.
Alura: sobre eso ya lo tenemos solucionado.
A: me dan asco,  nunca pensé que ustedes fueran así. Los admiraba pero ahora han demostrado ser quienes son en realidad. Me avergüenza ser su hija.

Zor-el le dio una cachetada tan fuerte a Alex que se quedó en silencio: respeta a tus padres. Alura,  vámonos.

Alex subió a su habitación. Lloraba por la decepción que tenía en ese momento. Sabía que tenía que avisarle a las Luthor lo que harían sus padres, pero los Zor-el aun no se iban y no querían que la escucharan. Tardaron un poco más de 15 minutos en irse,  y cuando Alex vio como el carro se alejaba de la casa, le marcó a Lilian.

A: conteste, por favor,  conteste.

El primer intento, no contestó.

A: Señora Luthor, por favor,  responda.

Nuevamente, nadie contestó. Así que decidió marcarle a Lena, ya que el número de Eliza no lo tenía.

A: Lena, por el amor de Dios, contesta...

La voz de Lena apareció al otro lado de la llamada: Hola Alex.
A: gracias a Dios. Alex,  está alguna de tus madres cerca? 
L: sí, mi mamá Eliza,  Lilian está en una junta importante.
A: por favor,  comunicame con Eliza.
L: claro,  pero dime que pasa.
A: es urgente, Lena, pasame a Eliza.
L: ok, ok.

Lena buscó a su madre y le pasó el teléfono.

E: hola Alex buenos días, en qué te puedo ayudar, hija?
A: mis padres, no sé a donde vayan exactamente, pero dijeron que irían a recuperar a su hija, a Kara. Quieren quitársela. Están convencidos de que ustedes son mala influencia para ella porque son esposas. Deben de evitarlo, por favor.
E: tranquila, hija, eso no pasará. Cálmate, te escucho muy agitada.
A: estoy desesperada. Me han dejado encerrada en la casa, bajo llave y con las alarmas puestas. Por favor, sáquenme de aquí.
E: si pudieramos hacerlo, hija, lo haríamos,  pero si te sacamos de tu casa,  nos demandarían y eso empeoraría la situación. Quizá no puedes sacarte de tu casa, pero buscaré la forma en ayudarte, está bien?
A: sí, mamá.

Eliza quedó en silencio al escuchar esas palabras.

A: lo siento,  quise decir,  gracias, señora Luthor.

Alex colgó.
Pasaron varias horwe y sus padres no llegaban,  eran más de las 4 pm y seguía sin saber noticias de sus padres o de las Luthor. Lena no le escribió después de la llamada y eso hizo que Alex se sintiera peor.

Tik tok, tik tok,  su mente le jugaba sucio,  sentía que escuchaba el sonar de las manecillas del reloj. Las horas eran eternas, no sabía que hacer, ni tampoco sabía si sus padres estaban bien. Sus llamadas no eran correspondidos, pero sabía que si hubieran tenido un accidente,  la policía se hubiera comunicado con ella. Se seria agobiada, cansada mentalmente. Así que se acosto en el sofá y a los pocos minutos se quedó dormida.

AMOR ENTRE HERMANAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora