El escándalo de la noche anterior se había propagado por todo el vecindario, lamentablemente habían rumores disparatados. Alura había tomado el papel de martil, le empezó a decir a todos los que se acercaban a ella, que las Luthor habían secuestrado a sus hijas, al igual que hacían actos sexuales con ellas. Los vecinos miraban con asco a las Luthor, pero Lilian no iba a quedarse con los brazos cruzados, y levantó una demanda contra Alura y su esposo por difamación.
Los días iban pasando, Kara mejoraba, parecía que la demanda interpuesta por Lilian había logrado calmar a Alura, ya que no hacía acto de presencia. La calma que se sentía era tan grata, al igual que los vecinos después de saber la razón del problema.
Eliza tenía buenos momentos con Alex, sentían que el tiempo perdido no se podría recuperar pero sí aprovechar el tiempo que la vida les estaba dando.
Kara, Alex y Lena estaban en la habitación, después de tanto tiempo, Kara podría dar sus primeros pasos con al caminar, aunque fuera con una andadera. Todavía no estaba en totalidad reculerada. Mientras las chicas apoyaban y alentaban a Kara para caminar, Lilian y Eliza entran a la habitación. Ambas se sienten orgullosas de ver a su hija nuevamente de pie. A pesar de que iban a ver a Kara, no era el único motivo, les había llegado una notificación para empezar el juicio sobre la patria potestad de Alex. Lilian confiada sabía que Alex sería oficialmente otra Luthor, como siempre debía de ser. A pesar de la felicidad de todas, Kara sentía que ella se tendría que ir, un mal presentimiento la invadió.