Troubled Teachers

Capítulo 1

Pasando su mano por su cabello una última vez, el chico frunció el ceño ante su reflejo en el espejo del baño. Inclinándose hacia delante, enseñó los dientes, comprobando que ninguno de los restos de su cereal había escapado al riguroso cepillado que acababa de terminar. Sus manos regresaron a su cabello, tratando de empujar su flequillo flexible hacia un lado, pero seguía cayendo en su lugar, cubriendo sus ojos, por lo que parecía un candidato a Justin Bieber de 2009. Mojándose los dedos bajo el grifo, lo intentó de nuevo. El pelo flotaba momentáneamente, y luego caía una vez más.

—¡Henry! ¡Date prisa! ¡Vamos a llegar tarde!

—Voy – Henry gritó de vuelta, dándose una última mirada en el espejo antes de apagar la luz y salir del baño. Recogió su mochila del pasillo, se la echó al hombro y bajó pesadamente la estrecha escalera.

—¿Tienes que pisar tan fuerte? – su madre le preguntó cuándo el desgarbado chico de catorce años apareció por la puerta principal segundos después.

—Quiero un corte de cabello. Y no estaba pisando fuerte – argumento Henry.

—Pero me gusta tu cabello largo. Y lo hacías – dijo Emma, acercándose a él y apretando su corbata escolar.

—Quítate – se quejó, alejándose de su madre y aflojando el nudo de nuevo.

Emma suspiró — Henry, sé que esto es difícil para ti. Sé que muchas cosas han cambiado, pero...

—Vamos a llegar tarde — señaló Henry, empujando a su madre y abriendo la puerta principal.

Ambos Swan, parpadearon bajo la brillante luz del sol de septiembre. Cuando sus ojos se acostumbraron, salieron de la casa y entraron al pequeño jardín delantero. Henry vigilaba las puertas, mientras su madre cerraba la puerta amarillo canario.

—Tenemos que pintar eso – comentó el chico, señalando con la cabeza hacia la puerta antes de seguir a Emma hasta el auto.

—¿Por qué? – preguntó.

Henry enarcó una ceja y señaló el Volkswagen Beetle amarillo que estaba a su lado.

—Porque no quiero que mis nuevos amigos piensen que hemos emparejado nuestro auto y la puerta de nuestra casa. Quiero decir, ¿qué tan tonto es eso?

Emma se rió entre dientes y se subió al auto. Henry se sentó en el asiento del pasajero y cerró la puerta, frunciendo el ceño nuevamente.

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—Y solo para comenzar el año de manera alegre, nos espera una inspección de Ofsted en el período de verano – Todos en la sala de profesores gruñeron — Ahora sé que las inspecciones escolares son la ruina de nuestras vidas – continuó el director de la escuela, el Sr. Gold – pero al menos sabemos que se avecina. Tenemos mucho tiempo para prepararnos y espero otro informe sobresaliente. Tenemos una gran escuela aquí y nuestros estudiantes, a pesar de algunos de sus antecedentes, son fantásticos. Y eso depende de ustedes. Como maestros, somos la primera línea para estos niños y los padres les han confiado su educación, y estoy seguro de que no los decepcionaremos. Espero que todos disfruten su primer día de regreso.

La charla estalló en la sala de profesores de inmediato; algunos maestros ya se estaban moviendo hacia la puerta y otros que se dirigían a buscar más café o miraban los planes de estudio.

—Oh, una cosa más – dijo Gold, levantando la mano indicando que quería la atención de todos nuevamente. Los directores, incluso fuera del aula, nunca olvidaban los trucos del oficio —Tenemos una nueva maestra que se unirá a la escuela secundaria Storybrooke este año. Emma Swan – señaló con su brazo hacia la mujer rubia que estaba sentada cerca de la parte de atrás – es nuestra maestra de geografía de reemplazo. Se acaba de mudar al área de... ¿De dónde dijiste que eras?