—¿Y cómo te fue? —me preguntó Damon mientras caminábamos por el pasillo, saludando a sus amigos con un gesto de la mano. Era sorprendente cómo hoy se veía tan fresco cuando ayer estaba sumido en lágrimas. Anoche, tuve que acariciarle la cabeza hasta que se calmó y se quedó dormido.
—¿Cómo me fue con qué? —fruncí el ceño.
—Con Theo. Ya hablaron, ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes?
—Es mi amigo, obviamente me lo contaría. Además, después de encontrarlos haciendo lo que sea que estuvieran haciendo, Theo se sintió obligado a hablar conmigo.
—¿Y qué le dijiste? —lo miré atentamente.
—Pues claro que estaba todo bien. Son mis amigos y quiero que estén bien. Aunque... —frunció el ceño y se mordió la mejilla—, ahora que van a estar juntos, supongo que no podré ir a tu casa cuando quiera. Ya sabes, seguro querrán estar a solas.
—No tienes que preocuparte por eso. Puedes seguir viniendo igual.
—Créeme, cuando pasen más tiempo juntos, lo último que querrás será tenerme ahí.
¿Él se sentía así conmigo cuando estaba con Sky?
Nos detuvimos, y lo escudriñé con la mirada porque no parecía muy convencido.
—¿Estás bien con eso? —pregunté.
—Sería egoísta de mi parte decirte que no, especialmente cuando tú pasaste por lo mismo cuando estuve con Sky. Y volverá a suceder cuando esté con alguien más en el futuro, no es que esté buscando a alguien nuevo ahora, pero... Bueno, ya sabes cómo es. ¿No?
—Sí, lo entiendo.
—Pero ahora que lo pienso, ¿ustedes realmente son novios?
—¿Si?, ¿no? La verdad no lo sé, no sé exactamente qué define que dos personas salen. Quiero decir, nos besamos y eso...
—Sí, lo vi —levantó las cejas.
—Pero podríamos ser fácilmente solo amigos que se besan y así, ¿no?
Damon se quedó pasmado y seguido movió la cabeza de lado a lado.
—Ethan, tú y yo no nos besamos.
—Ah, bueno... —de pronto me dio vergüenza mirarlo. Es verdad, lo que dije sonó bastante estúpido.
—Creo que deberías hablar con él —me puso una mano en el hombro—. No quiero...no quiero que salgas lastimado—murmuró y cuando notó que lo miraba abrió los ojos—, y tampoco él, claro.
Respiré hondo y sonreí.
—Gracias. Pero soy de acero, ¿lo sabías? —alcé una ceja de manera pretenciosa.
—Lo sé, y por eso de los dos yo soy el que llora y tú me consuelas. Pero también puedo consoltarte, ¿lo sabías? Si te pasa algo puedes decírmelo, no tienes que cargar con todo solo.
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El Cristal del Príncipe [Cristal#1]
Novela JuvenilLa oscuridad de Ethan se escondía a través de la luz de Damon. Juntos eran un hermoso eclipse, ¿Pero qué pasa cuando existe el Sol sin la Luna? Inicio [01/01/2022] Final [23/02/2023]