—Pronto será el festival de otoño, ¿no te emociona? —Gwen festejó a mi lado, dándome codazos suaves.
—Ah... —elevé el mentón, pensativo—. Creo que es lindo —sonreí, encogiéndome de hombros. Realmente nada me importaba en ese momento. Recuerdo que hace semanas estaba emocionado por tocar en el festival, pero ahora ni eso podía evitar que me preocupara por el hecho de que probablemente mi padre me estaba buscando.
—Es el mejor momento para lucir tus talentos. ¡Haré una exhibición de todos mis postres! —exclamó emocionada, como si estuviera proyectándose ya en ese momento—. Aparte de la presentación de música de la clase, claro —añadió—. ¿Tú qué harás, Holly? —se dirigió a ella. Quizás tenía algo mejor que decir.
—Supongo que me sentaré a observar —dijo con simpleza.
—Eres una aburrida. —El marco de su cara se frunció.
—Oigan, no soy tan talentosa como ustedes —se rió—. Lo mejor que puedo hacer es estar ahí.
—Ethan, tú podrías tocar algo —volvió a dirigirse a mí.
—¿Tocar algo...? —las palabras se quedaron detenidas en mi boca.
—Claro, me dijiste que tenías algunas canciones, ¿por qué no pruebas con una de esas?
Tocar...para alguien...
De repente, una idea vino a mi cabeza como una estrella fugaz.
—¿Por qué estás tan emocionado?
—Gwen, acabas de tener la mejor idea del mundo —una sonrisa que no había notado antes se expandió. Me levanté y la abracé tan fuerte que ella gruñó.
Salí apresuradamente del salón sin dar explicaciones, lo que dejó a mis dos amigas confundidas. Estuve pensando en esa canción todo el tiempo. Quizás era hora de que alguien más la escuchara, aunque no fuera la persona que yo quería. Esto me hizo darme cuenta de lo equivocado que estaba, lo tonto que había sido con Damon. Intenté alejarlo cuando en realidad lo único que deseaba era tenerlo cerca. Mis propios miedos e inseguridades fueron los culpables de alejarlo.
Quería que supiera cómo me sentía realmente, sin máscaras ni mentiras, sin esa barrera que yo mismo había creado.
Me apresuré al salón de música a contarle la idea a Adam; estaba seguro de que estaría allí y necesitaba su consejo. Sin embargo, mis pasos se detuvieron al ver a Sky sentada en un salón vacío, con la cabeza baja y el pelo cubriéndole la mitad de la cara.
Definitivamente era muy idiota de mi parte hablarle luego de besar a Damon, pero aún así quise acercarme. Ella no pareció notar cuando entré, tanto que se sorprendió cuando estuve frente a ella.
—¿Puedo acompañarte? —pregunté suavemente para no alterarla.
—Ah, eh, sí... —me extendió la silla y la rodeé para sentarme a su lado—. ¿Damon te contó? —Me sorprendió su forma tan rápida de captar mis intenciones.
ESTÁS LEYENDO
El Cristal del Príncipe [Cristal#1]
Novela JuvenilLa oscuridad de Ethan se escondía a través de la luz de Damon. Juntos eran un hermoso eclipse, ¿Pero qué pasa cuando existe el Sol sin la Luna? Inicio [01/01/2022] Final [23/02/2023]