☄CAPÍTULO 2☄

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Algo tan aparentemente simple como una mirada o un estrechamiento de manos puede ser la clave perfecta que marca ese reencuentro como inicio de esa una nueva historia que antes había quedado en pausa.

En pausa...

Así estaban ellos, el mundo desvanecía a su alrededor. Sus ojos profundos no paraban de observarse debatiéndose en un juego de miradas.

Pero repentinamente, un aclaramiento de garganta los obligó a salir de ese vínculo de emociones que se había creado entre ellos.

—Yo soy Lorena—habló la castaña rompiendo el silencio que se había creado mientras le extendía su mano a Fedora. En realidad desde el mismo instante que Fedora entró por la puerta grande un sentimiento extraño se había apoderado en el alma de la chica. Lore siempre había sido buena onda y con mucho carisma pero por algún motivo desconocido Fedora no le agradaba en absoluto pero tampoco sería descortés, ella no era de esas además estaba en la casa de su mejor amigo, jamás quedaría en mal plan con la familia Carranza y mucho menos con uno en especial.

La ojiverde observó por un instante a la joven, lentamente separó su mano de la de Gonzalo dejando escapar esa electricidad que les había recorrido el cuerpo para luego tomar la mano de la chica y devolverle el saludo—Fedora, mucho gusto—habló al fin y Lorena soltó su mano al instante.

—Ella es la novia de mi hijo.—le susurró Alicia en voz baja a Fedora,emocionada, pero todos lograron escucharla.

Lore sonrió ante aquella presentación.

—¿Novia?—habló algo desconcertada la ojiverde, luego se aclaró la garganta.— Pues hacen una linda pareja.

Gonzalo no sabía el por qué pero tenía esa necesidad tan grande en su pecho de aclarar las cosas—No es mi novia, sólo somos buenos amigos—declaró, una sonrisa se dibujó en su rostro cuando sus ojos se encontraron nuevamente con los de Fedora, ella no pudo evitar sonreírle también Pero ¿que les pasaba?

—Los mejores amigos.—aclaró la joven con una sonrisa tan amplia que si no fuera porque ya la conocieran, hubieran creído que era forzada.

Una mano se posó sobre el hombro de Gonzalo.

—Esperemos que pronto le pidas que sea tu novia.—habla Doña Eva uniéndose a la conversación.—Nada me gustaría más que verte casado con esta dulzura de niña.—Acaricia levemente las mejillas de la joven y ella le sonríe cariñosamente.— Ya lo imagino, sería una boda por todo lo alto y su matrimonio sería así de perfecto que el de tu padre.—le aclara a Gonzalo.

—Pues la verdad yo no veo necesidad alguna en el matrimonio.—dice Fedora— por dios son jóvenes, que se diviertan todo lo que quieran,—les da una sonrisa pícara—y ya luego si desean dan el paso suicida—dice para luego llevarse la copa de champagne a sus labios.

Gonzalo no paraba de reír, era tan espontánea, tan natural y divertida. Sin duda la compañía de Fedora era única.

En cambio Doña Eva le dio una mirada de pocos amigos.—El matrimonio es sagrado.—habla enojada—Claro, para las mujeres tradicionales y decentes, no como otras.—observa a Fedora de arriba hacia abajo en una mirada de reproche.

—Yo también la extrañé, Inmaculada Doña Eva.—divertida como siempre continúa Fedora—¿Sabe?, la próxima vez que me valla de viaje prometo que me la llevaré conmigo. Usted no sabe la cantidad de hombres guapos que se puede encontrar por ahí, quien quita y al final se liga a un galanazo—otra de sus sonrisas pícaras escapa de su rostro. No podía evitarlo, era su personalidad pero sin duda molestar a Doña Eva era algo que a Fedora le salía espontáneamente, como si desde hace mucho hubiera sido así.

A través del Tiempo, porque hay amores que no caben en una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora