A través del Tiempo, porque hay amores que no caben en una vida

☄CAPÍTULO 16☄

Gonzalo llegó a casa de Fedora con una sonrisa en el rostro. Fedora lo recibió con entusiasmo y lo invitó a entrar.

—¡Hola Gonzalo! ¿Cómo estás? ¡Pasa, pasa!

—¡Hola Fedora! Estoy emocionado por hablar sobre el evento. Gracias por invitarme.

Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a discutir los detalles del evento. Fedora recordó el incidente del sangrado nasal de Gonzalo y decidió preguntarle.

—Por cierto, Gonzalo, ¿cómo te encuentras hoy? ¿Has tenido algún problema con la nariz después del sangrado de ayer?

Gonzalo se tocó la nariz brevemente y sonrió.

—Gracias por preguntar, Fedora. Por suerte, fue solo un sangrado nasal ocasional. Me encuentro perfectamente bien ahora.

Fedora soltó una risita aliviada.

—Vaya, me alegra escuchar eso. Fue un poco preocupante, pero al menos no fue nada grave.

Gonzalo asintió, agradecido por su preocupación.

Mientras comenzaban a recorrer la cocina en busca de los ingredientes necesarios, Gonzalo miró a Fedora y no pudo evitar preguntarle.

—Fedora, me has invitado a participar en este evento, pero ¿tienes todo listo? Mi mamá me dijo que solo tenías dos días para organizarlo.

Fedora se detuvo por un momento y sonrió con confianza.

—Gonzalo, entiendo tus preocupaciones, pero no te preocupes. He estado ocupada trabajando en los preparativos. Aunque parezca imposible, la mayoría de las cosas están bajo control.

Gonzalo quedó impresionado.

—¡Wow! Eso es increíble, Fedora. ¿Cómo lo lograste en tan poco tiempo?

Fedora rió suavemente.

—Tengo una gran red de contactos en la industria de eventos. Utilicé mis conexiones para asegurarme de que todo esté en orden. He conseguido un lugar hermoso para el evento, he coordinado la decoración y la logística, y hasta he contratado personal adicional para la atención de los invitados. Literalmente no dormí nada.

Gonzalo asintió, impresionado por la capacidad de Fedora para manejarlo todo.

—Eso suena increíblemente eficiente. Realmente admiro tu dedicación y tus habilidades organizativas.

Fedora aceptó el elogio con modestia.

—Gracias, Gonzalo. Pero aún queda mucho por hacer. A pesar de que la mayoría de las cosas están bajo control, todavía necesitamos centrarnos en los detalles finales, como el menú y las presentaciones de los platos.

Gonzalo asintió en acuerdo.

—Estoy aquí para ayudar en todo lo que pueda, Fedora. Me aseguraré de que los platos sean deliciosos y estén presentados de manera espectacular.

Fedora sonrió, agradecida por la disposición y el entusiasmo de Gonzalo.

—Eso es lo que quiero escuchar, Gonzalo. Estoy emocionada por aprender de ti y estoy segura de que seremos un gran equipo.

Gonzalo asintió emocionado.

Ambos se sentaron en la mesa de la cocina, rodeados de hojas de papel y libros de cocina. Fedora tomó notas mientras Gonzalo le daba indicaciones precisas sobre los postres que deseaba presentar en el evento.

A medida que avanzaban en la planificación, el ambiente se tornaba más relajado. Ambos compartían risas. La química entre ellos era evidente y la conexión se fortalecía con cada palabra intercambiada.