ANGEL ━ CAPÍTULO TEINTA Y SEIS: ❛ EL ARNÉS PERDIDO ❜
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La primera vez que Natalie Bagley comunicó a todos los presentes que se haría un intermedio de quince minutos, había sido en el momento en que el gran telón rojo se cerrara luego de que el número Be Our Guest diera por finalizado y los aplausos y chiflidos por parte del público tanto tras bambalinas como presentes en el auditorio se vieran interrumpidos hasta el punto en que cesaron con lentitud.
Sin embargo, para la mala suerte de Calíope Kane, en eso ya había ocurrido nueve minutos atrás, lo que significaba que tan sólo restaban ocho minutos más para que el segundo acto diera inicio. Lo cual no tendría nada de malo si ella no hubiera usado gran parte de aquellos y sagrados ocho minutos en el salón de vestuario cambiando su vestido azul a uno verde oscuro con detalles dorados, rehaciendo su maquillaje al igual que su peinado y charlando con Talía y sus padres, quienes se habían escabullido con la ayuda que Jazzmyn y Dean al aula donde ella se encontraba finalizando algunos retoques.
La joven Kane por más que adorara a sus padres ━ bien, eso aún sonaba extraño... "padres". Ella nunca hubiera pensado en su vida que las dos personas encargadas de crearla se encontrarían sentados observándola mostrar todo su talento sobre el escenario ━, no estaba disfrutando del todo la idea de tenerlos en este momento a su lado, y no porque le incomodara la idea de que sólo le recordaran lo orgullosos que estaban de ella, sino que Calíope sabía que si no fuera por su presencia, ahora podría estar haciendo un mejor uso de los últimos ocho minutos que le quedaban libre.
Oh, y puede que ustedes ahora se pregunten que era lo que la joven de ondulados cabellos estaba refiriéndose, bueno, aquí va la simple respuesta: Calíope Kane sabía ━ o creía hacerlo ━ que las palabras salidas por los labios de Athena Kane y Daniel Ryder se encontraban ocupando una gran parte de su mente, en la cual sólo debería estar la letra y tempo de Something There, canción que debería cantar junto con Ricky al comienzo del nuevo acto y que, además, como si fuera algo tan fácil, Lily había cantado la noche ya pasada de una preciosa manera.
Pero, en uno de sus tantos intentos de llevarlos hacia el auditorio, ahora se encontraban en uno de los rincones de los pasillos de East High.
─Te ves hermosa, niña ─la voz de Daniel Ryder volvió a resonar por sus oídos─. Nunca creí que volvería a verte vestida de alguna princesa, en especial con una que nunca fue tu favorita. ¿Lo recuerdas, Thena?
Por sobre su hombro, la mujer con algunos que otros rizos adornado su cabellera observó a su pareja. Una pequeña sonrisa se esbozó por sus labios mientras asentía con más lentitud de la que debería... ¿Cómo era posible que aquellos recuerdos fueran borrados de su cabeza? Era algo totalmente imposible, y no necesariamente sólo porque fueran momentos pintados de un bello color rosa.
