Un Saiyajin entre Demonios

Capítulo 4: Las citas

El resto de la semana pasó normal, pero para nuestro saiyajin no lo fue, ya que le toco faltar debido que tenía una sección de fotos, pero no le dificultaba para hacer su experimento social, más bien le agradaba. Así llego el sábado para la cita de Motohama, Goku le alquilo una limusina de color negro.

-Bueno, de aquí en adelante vas solo, pon en práctica los consejos que te di-Dijo Goku.

-Muchas gracias-Dijo Motohma.

Así Motohama se montó en la limusina, en busca de su cita, cuando llego a la casa, le escribió a la chica para que bajara, una vez que bajo la chica se encontraba con sus amigas, quedaron asombradas por la limusina.

-Buenas noches, Amaya, está muy linda- Comentó Motohama.

-Muchas gracias, y ¿Esta limusina?-Dijo Amaya, todavía asombrada.

-Bueno, un amigo la consigo, para nosotros dos-Dijo Motohama.

-Pero estoy bien, ¿Para ocasión?-Pregunto Amaya.

-Esta preciosa, no te preocupes por nada-Respondió Motoham.

Así Motohama le abrió la puerta para que Amaya entrara, se dirigieron a una feria, Amaya estaba sin palabras, porque ese chico no estaba haciendo nada pervertido, cada vez que le hablaba él la miraba directamente a los ojos, se comportaba como todo un caballero, la cita de Motohama transcurrió con normalidad, él había ganado un gran ojo para Amaya en lo cual ella le dio una linda sonrisa.

-Motohama, me he divertido mucho, gracias-Manifestó Amaya con una gran sonrisa.

-El que debería de dar las gracias soy yo-Dijo Motohama.

-¿Por qué?-Cuestionó Amaya.

-Porque tengo el privilegio de que me acompañe una chica tan hermosa y preciosa-Dijo Motohama, dejando asombrada a Amaya.

Así continuo nuestra la cita con mucha felicidad, cuando ya eran las 8 de la noches, se fueron a la limusina.

-Bueno falta la cena-Dijo Motohama.

Así el chico le dio una bolsa a Amaya.

-¿Qué contiene esa bolsa?-Pregunto Amaya.

-Es algo para la cena, entrar a la limusina, mientras que yo voy a un baño público para cambiarme-Dijo Motohama.

Cuando Motohama regresó, pero usando un smoking de color negro con una camisa de color blanca, mientras que Amaya usaba un vestido largo hasta el suelo, con un escote fuera del hombro, con un estilo de espalda de cremallera, con tirante comunes, sin magas, de corte A, con un embellecimiento de volante, apertura frontal, bolsillos, de color Cabernet.

-Gua, te vez preciosa-Elogió Motohama, tras ver como le quedaba el vestido a su cita.

-Muchas gracias, igual que tu-Dijo Amaya.

Así los dos se fueron en la limusina, para el mejor restaurante de toda la ciudad, cuando llegaron Motohama le brindó su abrazo para que ella lo agarra, así caminaron abrazado dentro del restaurante, una vez que estaba en la mesa pensando que iban a pedir, una vez que llego el mesonero, pidieron sus platos, comenzaron hablar.

-Motohama, ¿Cómo puedes pagar todo esto?-Pregunto Amaya.

-Bueno, mi amigo, me ayudo, el insistió, pero valió la pena, solamente por ver esa sonrisa-Dijo Motohama, haciendo que Amaya tuviera una ligero sonrojo.

-Tu amigo, debe tener mucho dinero-Comentó Amaya.

-Si un poco, pero él es una persona humilde, le gusta las cosas sencillas-Dijo Motohma.