Capítulo 31: El fin, conociendo a mi suegra

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 Ya había pasado un mes desde que Rías y Goku dieron a conocer su relación al mundo. El saiyajin se encontraba en su habitación y al lado de él, se encontraba su prometida y la heredera de su clan, como era de costumbre la pelirroja estaba completamente desnuda, la primera vez que durmieron juntos, el saiyajin le preguntó del porqué dormía desnuda, la simple respuesta era que le pareciera incómodo dormir con ropa.

El saiyajin volvió a ver hacia el techo, desde que le propuso matrimonio a Rías en plena entrega de premios, la cual fue transmitida al nivel internacional, la prensa se volvió como locos, cada rato le pedía una entrevista para saber de su relación, para el saiyajin era molesto, ya que él sabía lo que se le venía, pero no sé arrepentía, él llegó a un acuerdo con su prometida para dar una rueda de prensa para calmar la sed de preguntas. Luego que se dio la rueda de prensa, todo se había calmado, sin embargo, no faltaba uno que otro periodista que querían saber un poco más.

El otro momento gracioso fue cuando llegaron a la academia, todas las mujeres le tenían una envidia a Rías por acompañar al saiyajin a una entrega de premios, y para enviar sus celos y envidia a un nuevo nivel, la propuesta de matrimonio en pleno evento. Muchas chicas se le acercaron para preguntarle qué se sentía y para qué le mostrará el anillo, en lo cual la pelirroja aceptaba con gusto, mostrar su anillo de compromiso.

La pelirroja estaba abriendo sus ojos lentamente para encontrar con la imagen de su prometido ya despierto, ella no sabías si por estar recién despertada o todavía seguía durmiendo, en frente de ella su prometido estaba perdido en sus pensamientos para luego pasar a una cara un poco deprimida. Dicho gesto causó que la heredera Gremory se preguntara cuál sería la razón para tener ese efecto, antes que pudiera preguntarle, su prometido se dio cuenta y le dio una pequeña sonrisa para luego pasar a darle un tierno beso de buenos días.

—¿Cómo amaneciste?—Preguntó Goku a su prometida que en ese momento estaba tallando uno de sus ojos.

Para la pelirroja fue extraño, en un momento pudo visualizar que su prometido estaba deprimido para luego pasar a saludarla con una sonrisa y darle un beso tierno, ella estaba tallando uno de sus ojos, ella se estaba preguntando si todo lo que vio fue producto que todavía no se había despertado, para luego escuchar la pregunta.

—Buenos días, superbién, pero vamos a prepararnos para irnos a la academia—Respondió Rías con una voz suave.

Recibiendo un asentimiento por parte del saiyajin, los dos demonios se levantaron de su cama para comenzar a prepararse; los dos se encontraban en la mesa para poder desayunar, donde ya estaban Reynare esperándolo para desayunar todos juntos.

—Amor, hoy como es el día de la madre, va a venir mi mamá a la academia, lo que significa que por fin la vas a conocer—Anuncio Rías con una sonrisa a su prometido.

—Ya veo, eso es bueno, he tenido ganas de conocerla—Manifestó Goku con una sonrisa, ocultando un poco su tristeza.

Así todos desayunaron para luego cada quien comenzar a realizar sus actividades correspondientes del día; la pareja comprometida había llegado a la academia, como era normal todos estaban hablando de ellos de forma positiva, así la pareja continúo su camino con destino a su salón de clase.

—Ara ara ustedes si saben dar sorpresa—Comentó Akeno acercándose a la pareja.

—Yo creo que es Goku quien sabe dar sorpresa—Refuto Rías.

—Toda la presa hablaba de ustedes tras esa propuesta—Comentó Akeno con una pequeña sonrisa.

—Sí, lo bueno es que ya bajaron la presión—Dijo Rías.

—Ahora cuéntame ¿Cómo celebraron la propuesta?—Comentó Akeno con un tono coqueto y pervertido.

—Akeno deja de decir eso—Regañó Rías a su reina.

Un Saiyajin entre DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora