Capítulo 22

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"Creo que está faltando un poco de intensidad... ¿me entiendes?"; dijo Ricardo con su sonrisa bromista en la cara.

"Sólo hace falta que hagas un escenario para que pueda acostarme con él"; lo dije sin que me importara nada.

"Suena perfecto"; Ricardo rió. " Dulce, a ver... Tú eres un genio".

"Ni hablar, yo ya estoy usando este ridículo anillo, ya me saqué fotos con sus amigos en la playa, ya hice de todo. Pero las cosas tienen un límite...".

"No es necesario hacer eso exactamente, pero podemos decir que el amor es tan intenso que te lleva a retrasar las grabaciones, y que pasáis mucho tiempo juntitos en el camerino...". Luisillo no se aguantó y se puso a reír también. Hasta yo misma me reí de lo absurdo que era. "No grabaremos nada... Sólo la entrada de él... Nada más. Te lo juro".

"Ok, para quien ya está en el fuego, una chispa a más no es gran cosa...".

Cuando salió la noticia, me sentí tan extraña. En todos esos años yo siempre fui tan responsable con mi trabajo, y ahora que estaba "tarada de amor", ¿había que dejar mi trabajo de lado? Era todo tan absurdo, pero nada de lo que pudiera hacer podía cambiar las opiniones ya formadas. Y las cosas empeoraban por la insistencia de algunas personas en no aceptar los hechos. Por consecuencia, empeoraron mi vida también.

Llegué a México con un viento helado pegándome en la cara. El coche de la producción me dejó en la puerta de mi  casa. Ese día yo necesitaba de mis amigas. Antes de llegar a casa, Christopher me llamó para contarme que le habían propuesto hacer una serie en Colombia, pero que aun no era seguro... Él aun tenía que hacer el casting. No pensé en que fuera a aceptar, porque no estaba en sus planes inmediatos la actuación...

Cuando entré en casa vi a mi papá viendo la tele, mi mamá estaba en la cocina hablando con mis tías al teléfono. Fue hacia mi padre primero porque estaba más cerca. Me dio un beso en la cabeza y me abrazó. Últimamente mi padre estaba mucho más cariñoso conmigo y yo apreciaba eso. Me derrumbé en sus brazos, buscando cariño... Al final yo era la bebé de la casa, merecía cariño.

Mi papá no era de hablar mucho, pero tampoco era de los que se callaba las cosas, si había algo que le molestara lo decía y punto. Y en ese momento así  fue. Me miró y me dijo que no le gustaba meterse en mi vida, pero que por casualidad vio la noticia de que yo me retrasaba en las grabaciones para estar a solas con mi novio... Yo ni lo deje continuar, la vergüenza y la rabia me sacaron de quicio. Sentí vergüenza de mirarle a los ojos, pero así mismo lo encaré.

"No es verdad... Bueno, estuvimos en el camerino juntos, pero no pasó nada, absolutamente nada... Era sólo por apariencia. Ya sabes...".

Y fue cuando me dijo algo que hasta el día de hoy está grabado en mi mente.

"Hija, yo sé que tú puedes ofrecer mucho más que eso. Tú tienes talento hermoso, sabes escribir cosas preciosas. Sé cómo son las cosas en ese mundo al que decidiste trabajar. Pero no entiendo cómo puedes hacer creer a las personas algo que tú no eres... Sé que no está siendo fácil, pero ver eso me dejó triste por ti, por el rumbo que está tomando tu vida... Y yo como soy tu papá voy a dar un basta en esto. Ya lo comenté con tu mamá, vamos a ir a hablar con Pedro. Yo sé que tienes un contrato, pero vamos a tratar de disminuir las cosas".

Después de eso no fue difícil de imaginar lo que haría, sólo escuché callada y fui a mi habitación. Lloré como una loca. Si perdiera el respeto de mi papá sería como si parte de mi corazón se rompiera. Mi familia era parte sagrada en mi corazón. Y me dolió escuchar en mi papá esas palabras y aun duele cuando lo recuerdo.

Esa noche yo no quería ver a nadie, pero Chris me llamó, como si presintiera  cómo me estaba sintiendo. Y para mí fue como sentir el cielo. Quería verlo, pero esa noche era imposible, pero igualmente me hicieron bien sus palabras de cariño... Y aun sabiendo él de ese vídeo del camerino, sólo recibí palabras de apoyo. Sólo por él pude soportar todo aquello. Cuántas veces lloré en sus brazos, cuántas veces le pedí que no me dejara, cuántas veces le agradecí su silencio... Lo amaba tanto que no era capaz de creer que era posible llegar a amar así..., y cada lágrima, cada beso, cada promesa de amor me hacía ser fuerte para aguantar el día siguiente.

Definitivamente la novela iba mal, ya se había hecho de todo. Y yo estaba más que triste. Obvio. La gente no aceptaba que RBD había acabado y que las parejas de RBD habían acabado... En el medio de todo eso invité a Paty a ir a Tlaco a cantar las canciones que hacían parte de la novela, fue una buena idea que fueran porque ella y Sam mejoraron mis días, me relajaron. Sam era muy chistosa, y divertidas eran mis amigas del alma. Y cuando se fueron me quedé nuevamente sola y el agujero de agonía volvió en mi pecho...

Un día no pude soportar más la presión y me derrumbé en medio de las grabaciones. El director me llamó para hablar conmigo y yo le dije que ese día no podía grabar más. Ese mismo día regresé a México. Pasé esa noche entera llorando en brazos de mi mamá y me dijo lo mismo que mi papá me había dicho aquella noche.  Ella me prometió intentar cambiar las cosas, por lo menos dejarlas más suaves. Recuerdo que fue uno de los peores días de mi vida. Yo solamente lloraba, pobre de mi mamá, ya empezaba a desesperarse... Me acuerdo que yo le decía que tenía miedo, que no quería regresar.

"¿Ustedes se pelearan a causa del vídeo del camerino?; me preguntó usando de la lógica.

Yo no conseguía hablar, sólo movía la cabeza negando.

Por un momento me quedé sola en mi habitación. Y sólo me quedé tumbada en mi cama después de secar mis lágrimas, solamente miraba al techo y pensaba en la vida... Lamentablemente  nunca conseguí quedar quieta sin pensar en nada.

Media hora después...

"¿Alguien vive?".

Mis ojos buscaron al dueño de esa voz, me quedé sorprendida viéndolo entrar en mi habitación. Después sentí vergüenza. Estaba viendo a una persona destruida delante de él.

"¿Quién te pego?", y se sentó en la cama a mi lado, poniendo cara de preocupación. Yo estaba con los ojos hinchados y rojos y como siempre no me aguanté en medio de la congestión nasal y me reí.

Me limpió una lágrima que corría por mi cara y se acostó a mi lado cogiéndome en sus brazos. Yo suspiré de alivio... Todo lo malo se había evaporado con su presencia. Desde donde estábamos podíamos oír a mi madre al teléfono hablando con Pedro casi gritando. Yo comencé a llorar nuevamente por algún motivo que no recuerdo. Él no me dijo nada, sólo me abrazó más fuerte, mientras mis lágrimas mojaban su camisa.

Mi madre regresó a la habitación echa una furia diciendo:

"Christopher necesito un favor tuyo...".

"Claro, para lo que sea. Me alegra poder ayudar".

"Necesito que vayas a Tlacotalpan...".

Sentí la sorpresa en su cuerpo, que se puso rígido. Pero no tardó en contestar. Nos sentamos y conseguí no llorar más. Estaba superpendiente de esta plática. No entendía por qué mi mamá le pidió algo así.

"Claro que sí, ¿pero qué tengo que hacer yo allí? ¿Sacar una foto sujetando un corazón al lado de Dulce y el supuesto novio? Será difícil pero no me opongo...".

"No es para tanto..."; mi mamá se rió. "Yo quiero que la gente vea que te gusta Dulce, que no os odiáis, porque la gente piensa que Dulce te dejó y que tú la odias. Contigo allí pensarán que no es así, es como si con eso dijeras que la apoyas en todo... Y que son amigos".

"Qué mal, ya me animaba la idea de la foto...". Le di un golpe en el pecho riéndome, mi mamá se reía, él se reía. "Sabes que hago cualquier cosa por ella...".

"Lo sé y eso me hace muy feliz, ya hablé con Pedro y me prometió que las cosas serían más suaves. Dulce sólo tienes que terminar de hacer unas fotos...".

Yo no entendía por qué tenía que hacer más fotos en la calle, y menos aun estar parada por tanto tiempo esperando que los paparazzi nos sacaran fotos escondidos detrás de un coche, donde lo viéramos perfectamente. Dios, me acuerdo que ese día fue una prueba de la paciencia que tengo.

Y también de la paciencia de Chris, que se quedó dos horas en el coche esperándome...

Estaba molesta. Mi vida salía en revistas como meses de amor, ni yo sabía exactamente cuándo comenzó eso. Más fotos, pero al menos ahora eran más leves...

Sólo había una cosa que me dejaba más contenta: su ida a Tlaco, que ya estaba todo concretado. Era algo nuevo en medio de todo eso. Y lo mejor de todo, era como un intermedio, un descanso entre tanta basura, porque se suponía que iba a andar de break con "mi novio"...

Chale, nada de fingir por un día.

Eso era demasiado bueno para creerlo cierto...

0. Relatos de mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora