0. Relatos de mi historia

Capítulo 24

La novela realmente no tuvo éxito.  Y con ella muchos sueños se fueron, inclusive el de formar una nueva banda. Quedó claro para todos que RBD era insuperable. Puede que en el futuro alguien supere lo que sucedió, pero aun así RBD seguirá siendo único.

Era gracioso que yo saliera en muchas noticias con mi "novio", pero no salió nada de la ida de Christopher a Tlaco. Fue como si nunca hubiera pasado. Fue como un sueño, unos días después, mi noviazgo acabó. A Christopher y a mí casi nos da un ataque de felicidad. Pero unos días después yo le tuve que decir que regresaba el "noviazgo". Recuerdo que estábamos en el departamento, sin hacer nada realmente..., después de hacerlo todo. La cara que puso fue realmente graciosa, no pude dejar de reír como siempre.

"¿De nuevo? ¿No había terminado?.

"Ya sabes..., las cosas son así. Al menos ahora será menos ridículo, sin anillo, ni abrazos, ni besos".

Él me abrazó y besó mi cabello.

"Creo que estará bien...".

Yo le dejé en casa para ir a un evento, donde saldría el regreso del noviazgo, Chris al día siguiente se iría a Colombia. Yo estaba muy bien en el evento, no fue tan malo sin los abrazos. Hice lo que tenía que hacer y cuando nos fuimos salí corriendo para los brazos de la persona con la que en realidad quería estar. Estaba loca por salir a la calle con él, pero no podía, yo era una mujer otra vez comprometida.

Nosotros nos reíamos preguntándonos cómo la gente era tan sonsa de creer eso ... ¿Cómo no podían ligar una cosa con otra? El va a Tlaco, días después mi noviazgo se acaba, ahora él va a Colombia y regresa el noviazgo. Lo mejor de todo es que ya tenía fecha para el final definitivo. Sería como si nunca hubiera pasado en la vida, una página en blanco, terminada, quemada. Y así fue todo..., con un principio y un final. Terminó la novela y con ella la pesadilla que viví.

Hasta soñaba con la libertad y por fin la pude conquistar. Ahora yo sería libre para enseñar realmente lo que yo quería.

Universal quería mucho más de mí, quería una imagen totalmente distinta de la Dulce que se presentó con Akon . Querían una artista con una vida personal seria, discreta, ¿qué más podía pedir? Era todo como siempre soñé. Lo que no me gustó fue que tenía que entrar en una dieta rigurosa. Yo que comía tanto cuando estaba enamorada jajajaja, pero me sometí. Gracias a Dios no me quitaron el café, tal vez me quedaría loca sin café, y sin él, que estaba tan lejos... Mis vicios más importantes.

Ya hacía más de 18 días que Chris se había ido a Colombia, la comunicación era pésima, sin hablar de su horario, él solo podía hablar muy de noche al terminar las grabaciones. La diferencia horaria no era tanta. Me estaba arreglando para salir con mis amigas cuando sonó el teléfono, y no sólo sonó, si no que sonó nuestra canción: "Con mis manos" de Bebe. Sólo el número de él sonaba con esa canción, era él. Mi piel se erizó de emoción...

"Pensé que no me ibas a llamar..."

"Estaba ocupado, tengo mucho trabajo, pero está todo bien..."

Y así fue la conversación, enamorados por el celular, oí todo lo que quería oír. Y después de media hora colgamos, yo suspiré de alegría, pero la última pregunta de él me dejó pensando. Christopher me preguntó cuándo iría a Colombia a encontrarme con él. En el momento yo dije que aun era muy pronto.  Al final, yo era una recién soltera. Recordé su sonrisa y después él me dijo: "Si en 4 años nunca fuiste soltera". Pero eso casi nadie lo sabía. Yo me reí recordando y él me dijo que mi voz estaba perfecta para una persona que había terminado la relación de amor del año en México. Luego se despidió diciendo que iba a una fiesta con los colegas de la serie, y  yo le dije para dónde iba. Nos acostumbramos a decirnos siempre para donde iríamos. Cosas de enamorados. Eso era importante, tuvimos una pequeña discusión de novios, nada serio, sólo simples avisos con cuidado.

"No quiero ver una sola foto tuya cerca de una mujer..."; dije yo celosa.

"Ahh, siento tanta necesidad que no puedo responder por mis actos..."; él se rió.

"Una foto y voy personalmente a matarte...".

Desde este día pasaron tres días más.

Y yo estaba en la sala de embarque del aeropuerto. Moviendo la mano con mi pasaje con destino a Bogotá.