0. Relatos de mi historia

Capítulo 29

Chris sabía perfectamente qué pasaría si no iba. Anahí era dramática e intensa, una cosita así sería el fin del mundo para ella.

No pasaron ni 20 minutos y ya estábamos listos... Buscó a Guillermo, que ya estaba con Anahí, y estaba paranoica porque aun no estaban listas las cosas.

Cuando él hablaba con Guillermo, yo estaba chequeando lo último del Twitter, muriendo de risa con las cosas que ponen. ¿Cómo había tanta gente loca en ese mundo cibernético? Intentaban saber dónde estaba Chris y dónde estaba yo, ya había apuestas sobre las fotos de Chris en el cumpleaños de Anahí, y ninguna sabía nada de nada. Bueno, algunas sí saben, pero prefieren callar, y es lo mejor que hacen, y otras dan ganas de gritar... Pero la mejor respuesta era siempre el silencio para que esas personas no se sientan importantes.

Después de hablar con Guillermo se sentó a comer.

"¿Más tranquilo?".

Él solo me miró...

"Voy a tirar tu celular a la alberca".

"Ah, está bien chistoso aquí... Están tratando de adivinar dónde estás, y yo estoy en México. Recuerda que no podemos respirar el mismo aire".

"¿Cuándo se van a olvidar que nosotros existimos? Ya..., RBD terminó".

"No fui yo, mi amor, que me fui a Brasil a decir cosas".

"Ah, pues me preguntaron y yo dije...".

"Tú siempre tan listo, ¿no era más fácil decir "somos amigos"?".

"Dulce, tú yo jamás seremos amigos".

"Pero somos amigos, ¿no?".

"Sí, amigos porque estamos juntos...".

"¿Me estas amenazando?".

"Dulce, por un milagro tenemos semanas sin pelear y quiero seguir así... Peace and Love forever".

Me puse a reír con lo que dijo él. A veces parecemos tan iguales... Cuántas veces le miraba y me sentía reflejada en su semblante... A veces sentía que él era mi alma gemela en todas mis vidas...

Seguimos hablando de cosas nuestras del día a día.

Ya era casi la hora de irnos, y ni fuimos a la playa... Así era, siempre que venimos aquí regresamos más blancos que cuando llegamos. Nunca escuché decir que el aire acondicionado deja a uno bronceado.

Me estaba intentando maquillar, pero los besos que me estaba dando en los hombros no me dejaban concentrarme...

"Chris, para ya, estate quieto".

"Dulce, tú eres bella, no necesitas nada más... Siento falta de ti al natural"; dijo pegándose a mi cabello.

"Ah, claro, ¿voy al cumple de Any sin arreglarme entonces?".

"Tú serás la más linda en la fiesta...".

"Dile eso a Any...".

Él comenzó a reír, bien sabía cómo era ella...

"Ya sabes, en la fiesta sin fotos, sin nada".

"Ya sé Dulce, tu pánico a una cámara de fotos".

"Yo no tengo que dar explicaciones de mi vida a nadie, sólo a mis padres, y el resto que se aguante...".

"Uii, cuánta violencia...".

"Imbécil...".

"Ok, Dulce paranoica María...".