Capítulo 31

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"Ah claro, ellas no son tus amigas pero están en tú FB, y yo vi los mensajes, parecen bien íntimos".

"Dulce, yo no puedo tratar mal a la gente, tú sabes que no soy así...".

"Ese es tú problema, tu educación y tu dedicación exagerada a las personas, yo vi cómo ella te miraba...".

"¿Me miraba? Dulce, ¿tú estás loca?".

"Ah, claro que estoy loca, yo siempre estoy loca".

"Dulce, ¿qué gana ella con mirarme si yo sólo tengo ojos para una mujer en esta vida?".

Yo estaba a punto de llorar de tanta rabia, ¿por qué él siempre venía con esas mentiras para desarmarme?

Se acerco a mí y me agarró por los brazos...

"¿Tú crees que yo podría hacerte eso? ¿Que podría traicionarte de esa manera y delante de ti? ¿Que podría tirar todo a la basura, todo lo que vivimos, lo que construimos? Por una persona que ni conozco, ¿que yo podría encontrar a una persona tan perfecta para mí como tú?".

Las lágrimas saltaron de mis ojos. Una cosa que yo nunca tenía con él... Orgullo.

"Dul, mi amor, yo te quiero a ti, no necesito de nadie más que no seas tú, eres lo que siempre quise y pedí a Dios. Para mí eres perfecta, te deseo sólo a ti, sólo tengo ojos para ti, porque yo te escogí para que fueras mía para siempre. Nunca dudes de todo lo que te amo, y nunca pienses que yo te puedo mentir. Quien ama no traiciona...".

"Pero yo os vi riendo, no soporto a nadie cerca de ti que no sea yo...".

"María, María, no seas celosa. No vamos a estropear las cosas por tonterías. Vamos a aprovechar, tenemos tan poco tiempo para estar juntos...".

"Tengo miedo de perderte...".

"Eso no va a pasar, ¿ok? Porque yo te amo, y es para siempre...".

"¿Me lo juras?".

"Te lo juro, y te garantizo que con un beso te hago olvidar del mundo".

"Lo dudo...".

"¿Lo dudas?".

"Sí".

No dijimos nada más. Sólo sentí sus labios cubriendo los míos, y realmente ese beso me hizo olvidar el mundo entero. Sólo me hizo recordar que yo vivía para estar en sus brazos, por el roce de su piel, por la suavidad de su amor... Por transformarme en la persona más feliz del mundo en apenas unos minutos, y saber que el amor existe cuando los dos sienten con la misma intensidad

Y por él, yo a veces corro tanto riesgo... Me transformo hasta en una mujer extranjera. Con un corazón gitano que sólo tiene un dueño...

0. Relatos de mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora