𝗼𝗻𝗲, 09

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Pasado
━━━━━Beacon Hills

Leon se sentía algo incómodo, su camisa estaba manchada de sangre. No es como que en si la sangre le molestará pero la prenda estaba algo pegajosa y ya se estaba empezando a pegar a su torso.

Después de todo lo acontecido con Theo Raeken, Leon había dejado Beacon Hills. Empezó con su casería de brujas. Y había acabado con varias pero eso no sería suficiente. Necesitaba acabar con todas, solo así sería verdaderamente libre.

Se recostó contra el poste que estaba detrás de él. Había vuelto a Beacon Hills más rápido de lo que pensaba. Y solo había una razón para eso, Stiles lo tenía dominado pero el chico no lo sabía.

Todo era diferente ahora que había descubierto que era híbrido. Las cosas se veían diferente, olían diferente y los sentimientos eran más fuertes. Ese era su problema, así que simplemente pasaba de admitirlo. Sabía que eso no funcionaría demasiado pero por ahora lo hacía.

Pudo sentir el olor de Stiles acercándose pero no se movió. Espero a que el Jeep azul entrara en su campo de visión. Una vez lo hizo, tomo su mochila tirada en el piso. Abrió la puerta del copiloto y se subió.

Colo la mochila en el auto, en el suelo entre sus piernas más específicamente. Pudo sentir la mirada penetrante de Stiles sobre él. Giro su cabeza hasta que sus ojos se toparon con los del otro. Pudo ver cómo el hijo del sheriff sonreía, lo que lo hizo levantar ambas cejas.

— Creí que no regresarias — respondió al ver la duda plasmada en la cara de Leon.

El híbrido asintió —. Si iba a volver.

— ¿Cuando?

Leon soltó un suspiro pesado —. Tal vez más tarde.

El Jeep se quedó en silencio ante la respuesta de Leon. Stiles se fijó en el camino y empezó a conducir. Leon empezó a buscar en su mochila otra camiseta. No tenía más ropa de la que estaba ahí, así que sino tenía otra camiseta se quedaría así por un largo rato.

Encontró una camiseta blanca. Se alivio un poco. Se empezó a quitar la que tenía puesta. Tenía que ir a comprar nueva ropa, no creía poder sobrevivir con tan poco. Porque estaba seguro que esa la última camiseta de servicio que tenía.

Stiles paro en el semáforo en rojo. Se fijo en Leon mientras se quitaba la camiseta verde llena de sangre. Detallo con cuidado las cicatrices que su espalda y torso portaban. Eran bastantes y algunas se veían peores que otras. No pudo evitar preocuparse, tenía entendido que al ser híbrido no habría nada que le dejara una cicatriz pero ahí estaba Leon con demasiadas cicatrices.

— No te preocupes — soltó Leon, haciendo que sus miradas conectarán —. Son viejas, las nuevas sanan.

— ¿Viejas?

Stiles no lo entendía. Si el decía que eran viejas significaba que solo podían ser del periodo de antes que se conocieran. Y lo único que Leon había vivido en ese periodo era la escuela de cazadores. No era el tema favorito de conversación de Leon, así que Stiles no comprendía en su totalidad la magnitud del problema. Solo sabía por como la mirada de Leon se apagaba, mucho más de lo que normalmente estaba, cuando tan siquiera se intentaba tocar el tema.

— La escuela de cazadores — dijo, confirmando los pensamientos de Stiles —. No cualquiera podía estar ahí y tenías que demostrar que si merecías estar ahí. Así que normalmente te mandaban a misiones casi suicidas en solitario. Básicamente la ley del más fuerte.

Stiles no podía imaginarse todo lo que Leon había pasado.  Llevo una de sus manos hasta las cicatrices del otro. Leon no le molestó, dejo que Stiles recorriera con sus dedos sus cicatrices.

Se puso la camiseta rápidamente. Stiles quitó su mano pero Leon entrelazo sus manos. Leon no parecía molesto o incómodo por el tema, cosa extraña, ya que él era bastante sensible con sus traumas del pasado.

— ¿No te molesta?

Leon negó y se acomodo mejor en el asiento —. En algún momento tenía que superarlo.

— ¿Que te hizo superarlo? — pregunto muy curioso.

— Tu — se sincero mirando a los ojos al otro.

Stiles se puso nervioso y quitó la mirada puso de nuevo en el camino. Puso su mando libre en el volante, deseando que el semáforo se pusiera en verde. No soltó la mano de Leon a pesar de estar nervioso, porque se sentía cómodo así.

Leon sonrió con un poco de burla al ver la actitud de Stiles. Jalo a Stiles con poca a fuerza, aunque teniendo en cuenta que él era una criatura sobrenatural en realidad era bastante, quedando los dos más cerca.

— ¿Estás nervioso?

Stiles no se volteo a mirarlo — No...

— ¿Te pongo nervioso? — corrigió su pregunta.

Stiles finalmente se giro a mirarlo. Leon aprovecho a besarlo, como había querido desde que llegó a Beacon Hills. Stiles correspondió al beso sin demasiada demora y colocó su brazos por alrededor de su cuello. Leon podía sentir como Stiles jugaba con sus cabellos en medio del beso.

El Salvatore sonrió en medio del beso. El semáforo en rojo parecía infinito. Poco a poco el ambiente empezó a subir de tono, tornandose más necesitado. Los dos lo deseaban así que no había problema. Leon termino por recostar a Stiles y se poso encima de él. Metió sus manos dentro de la camiseta del contrario y lo escucho jadear.

El sonido de un claxon los interrumpió, haciendo que se acomodaran rápidamente. Se percataron de que el semáforo ya estaba en verde. Stiles empezó a conducir.

— Podemos ir a mi casa — ofreció Stiles.

Leon sonrió — Vamos a ir a mi apartamento, cariño.

Hooked; Stiles Stilinski. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora