Cap 8: Llegada de los chicos a España

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La alarma comenzó a sonar a las 7 de la mañana pero estábamos cansadas así que reoloneamos en la cama alrededor de unos 15 minutos y no continuamos más pos dos razones: La primera, la luz que entraba por la cristalera comenzaba a molestar y las cortinas estaban demasiado lejos , y la segunda, teníamos que ir al hotel a ver a nuestros niños. Sabíamos que cuando llegáramos habría bastante gente pero la pereza podía con nosotras.

Ana se pasó al sofá a ver algo en la tele mientras yo me duchaba, le dije que se duchara ella en la bañera mientras yo me metía en el plato de ducha pero se negó, entonces le propuse meterme yo en la bañera y ella en el plato de ducha pero aún así se quedó tirada en el sofá y yo no iba a demorarme más, así que fui cojiendo la ropa y entré en el baño. Cuando estaba a punto de entrar en la ducha Ana asomó la cabeza por la puerta

Ana: ¿Sigue en pie eso de meterme yo en la ducha y tu en la bañera? -A Ana no le gustaban las bañeras, ¿el por que? según ella le tenía tirria

(tn): Anda , aligera que tenemos que llegar al desayuno

Yo fui metiendome en la bañera mientras ella iba cojiendo la ropa. Cuando terminé me vestí y esperé a que Ana con su lentitud, terminara de prepararse. Ya listas bajamos al desayuno, Ana se cojió un buen tazón de cereales y yo aproveché y me cojí un desayuno estilo americano con huevos revueltos y un zumo. Cuando terminamos fuimos ahsta nuestra habitación por que teníamos que preparas las camisetas por que por la noche estabamos demasiado cansadas como para ponernos a hacerlas.

Mientras estabamos confeccionando nuestras camisetas mi madre llamó al teléfono para despertarnos por que como siempre, yo y mi buena cabeza se nos había olvidado decirle que hoy nos levantabamos temprano para ir al hotel. Mi madre no se opuso como era de esperar y mientras yo hablaba con mi madre Ana se fué al baño con las camisetas para darles con el secador para que estubieran listas lo antes posible.

Cojimos un pas de perchas y las colgamos por donde pudimos. Nosotras comenzamos a pintarnos y cuando estubimos listas terminamos de secar las camisetas con el secador. Ana iba con pantalones cortos, unas converse negras, nuestra camiseta y el pelo en una coleta. Yo iba con unos pantalones cortos, unas bambas con la bandera de américa, nuestra camiseta y el pelo suelto. Eran las 8 y cuarto así que cojimos mi cámara y bajamos de nuevo hasta el comedor para ver a mis padres.

(tm): ¡Buenos días princesas! ¿Y esas camisetas?

Ana: Nos la hemos hechos nosotras , ¿te gustan?

(tm): Claro que si, ¿ ya se vais?

(tn): Claro, caundo lleguemos va estar aquello a rebosar

(tm): ¿Y a que hora llegan?

(tn): Sobre las 10 o las 11 , no lo sabemos

(tm): Pues cuidado , y ya sabéis que me llaméis por lo que sea

Papá se acercó a mi por detras y me dijo al oido

(tp): Buenos dias peque, ¿ a donde vais?

(tn): Vamos a ver a los chicos al hotel , tiene que llegar en un par de horas

(tp): Suerta pequeñas

Cad auno nos dió un beso en la frente a las dos y nosotras nos fuimos en dirección al hotel de los chicos mientras que por el camino nos ibamos haciendo fotos. La gente nos miraba extrañada aunque creo que si fuera yo la que veía a dos casi adultas haciendo eso también me sorprendería. Llegamos al hotel y no estaba tan lleno como esperamos. Nos pusimos cerca de donde debería dejar el coche a los chicos. Durante el tiempo de la espera estubimos conociendo a directioners de distintos sitios de España, unas iban al concierto y otras no. A las 12 llegaron los chicos, en ese momento los gritos inundaban las afueras del hotel. No me lo creia, eran de verdad, eran ellos y al día siguiente los iba a escuchar cantar en directo. Mi corazón se aceleró más de lo que ya estaba y en ese momento la mirada de Liam se cruzó con la mía; sinceramente, yo creía que me iba a caer desmayada. No paraba de hacerle fotos, aunque fuera de lejos, no me importaba, tenía que tener todos los recuerdos posibles de mis ídolos cerca de mi.

Los chicos estubieron haciendose fotos y firmando autógrafos pero nosotras estabamos demasido lejos como para conseguir algo de eso. Ana y yo nos miramos algo decepcionadas pero cuando le conté que mi mirada se cruzó con la de Liam creo que estaba ella más emocionada que yo.

Ana y yo no nso rendimos así que fuimos hasta nuestro hotel y le pedimos dinero a mis padres para irnos en taxi hasta la ventana del Hormiguero para verlos por la noche. Mis padres no pensaban que les fueramos a salir tan caras pero no se negaros, nos dieron dinero para los taxis de ida y vuelta y para la comida. Subimos corriendo a la habitación a llamar al taxi y cuando llegó le dimos la dirección. Nos quedamos atónitas, ¡eso estaba a rebentar! Pero por dos directioners más no se iban a morir. Fuimos asentándonos pos donde pudimos y poco a poco avanzando hasta que dar lago más atrás de la mitad de la masa de directioners que se concentraban para ver a nuestros niñas. Conocimos a un grupo de 6 directioners madrilñas muy símpaticas que accedieron a ir dos de ellas a comprar la comida de todas ya que nosotra sno sabíamos.

Las horas fueron pasando y cada vez conocíamos a más personas , hasta que de pronto una gran masa de fritos comenzaron a sonar. Sin darnos cuenta ya era d enoche y teníamos a nuestros ídolos en la ventana. Comenzamos a gritar y a hacerles fotos. Yo solo gritaba:

¡Harry, I love you, Marry me!

Ni siquiera sabía si estaba bien, solo quería que mi voz sobrepasara y ese chico de pelos rizados me escuchara. Cuando ya todo pasó y la gente comenzó a salir nosotras llamamos a un nuevo taxi que nos llevó del vuelta al hotal. SOlo eran las 11 de la noche cuando entramos en la habitación, nos volvimos a duchar y nos pusimos algo más cómodo para ir a cenar al comedor. Llamé a mi madre para avisale de que ya estaba aquí y que nos veríamos en el comedor.

Alguien llamó a la puerta y cuando abría allí estaban mis padres esperandonos para ir todos juntos a cenar. Mientras todos estábamos cenando en la misma mesa les contamos todo. A mitad de la cena Ana salió a hablar con sus padres ya que esta mañana les avisó de todo lo qeu ibamos a hacer y sabían que estaríamos muy cansadas. Después de la cena nos subimos a la habitación, nos pusimos en pijama y vimos la tele hasta que nos dormimos. A las 1 y media de la madrugada desperté a Ana para irnos a la cama y como dos zombis nos fuimos a dormir a la cama.

I'm yours ... or not (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora