Capitulo 10: Juego de seducción parte 2

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Flashback

Taeyong entró al dormitorio con toda la intención de hablar con Doyoung y arreglar las cosas, pero no contaba con que el mayor se dedicaría a evitarlo, por no decir ignorarlo. Estaba recostado sobre el cómodo sillón mientras leía un libro.

—Doyoung, escúchame, sé que no estuvo bien que te gritara de eso modo, pero entiéndeme—dejó de hablar al ver que el otro no le prestaba atención, parecía que le estaba hablando a la pared, el mayor seguía con su lectura y no le estaba prestando atención.

—necesito que me escuches—le suplicó el mayor

—¡ahh!! Escucho una voz molesta y no me deja concentrar en mi lectura—se quejó a la vez que se removía en el sillón.

—bien, así se supone que debes comportarte, eres muy maduro —ironizó.

—mmm...sigue esa voz, mejor me voy cambio de lugar—se levantó del sillón y fue hacia la otra cama.

—¿así que no me vas a escuchar? —Taeyong comenzaba a perder la paciencia, respiró profundo, si no lo hacía, terminaría haciendo algo que no quería ; pero...¿qué no quería hacer en esos momentos.

"perder los estribos por supuesto"-se trató de convencer.

Intentó llamar una vez más su atención—por favor discúlpame, no lo vuelvo a hacer, pero por favor háblame.

Al fin el menor parecía reaccionar o eso pensó el otro, bajó su libro, dejándolo sobre sus piernas, ambos estaban sentados en la cama, frente a frente, Doyoung lo miró fijamente a su mejor amigo, causando un ligero temblor, pero al menos había conseguido algo de atención.

Doyoung comenzó a acercarse, el pelirrojo estaba paralizado—¿estás bien? –su voz sonó nerviosa, al ver que se acercaba, comenzó a retroceder, no pensó que se vería interrumpido por un estante de libros que estaba cerca, el menor seguía su camino y con la sonrisa inmutable.

Se encontraba a solo centímetros de su rostro, empezaba a sentir la respiración contraria, pues el menor estaba lo suficientemente cerca como para juntar sus labios, o eso fue lo que pensó Taeyong, quien comenzó a cerrar los ojos...

—aquí estabas, te andaba buscando—dijo Doyoung con la voz más natural del mundo, aquello fue como un balde de agua fría sobre él, abrió los ojos y enrojeció el menor si estaba cerca de él, pero no precisamente para besarlo, al contrario parecía que el solo era un pared que le estorbaba para alcanzar un dichoso libro de la estantería.

Se sintió como un tonto y aumentó su molestia—Así que vas a seguir ignorándome—suspiró—Bien... dime qué quieres para recibir tu perdón.

Para Doyoung toda esta situación le era divertida a pesar de hacer molestar al mayor, pues lo tenía comiendo en la palma de su mano ¿podía pedir algo más? Quizás que le baile la macarena, pero Taeyong era muy vergonzoso.

—¿de verdad estás arrepentido? —ahora si se dirigía a él.

—Sí, como no tienes idea—le respondió ya más aliviado.

—Eso te pasa por tratarme mal—colocó una cara de enojo—Pero está bien—ahora suavizó su expresión, acercó a abrazarlo—Te disculpo por todos estos días—le susurró al oído.

Hubiese sido una simple disculpa, pero para Taeyong, aquella voz en su oído comenzó a alterar sus sentidos, y peor fue cuando

—Ahora tu castigo—el menor le mordió el lóbulo derecho, siendo una zona muy sensible para él.

—¿por qué hiciste eso? — exclamó totalmente alarmado y una vez separados y con la cara roja. Doyoung solo lo miraba sonriente, acercó una vez más su cuerpo al del otro chico, colocó sus manos sobre los muslos ajenos y juntó sus labios en la mejilla, dándole un tierno beso casi cerca de los labios.

Taeyong no entendía el comportamiento de su amigo, sin embargo eso estaba lejos de molestarle, sintió como se arremolinaba su estómago por ese simple pero significante beso.

—ahora sí, ¿me vas a decir quién te gusta?-

—volvemos con lo mismo hyung, ya te dije, es muy pronto para decirlo.

Doyoung volvió a su semblante serio—Pero ¿por qué no me lo puedes decir? Es decir, somos los mejores amigos, podemos contarnos todo, pero tú te niegas a hacerlo, entonces como me puedes llamar "mejor amigo" si eso tan sencillo no me lo quieres decir.

Taeyong se sentía en una encrucijada, si continuaba con el mismo tema, o perdía la paciencia y salían peleados o de una vez le decía sus sentimientos, se aferró a la primera, quizás al pelearse había la esperanza de reconciliarse, pero nada le garantizaba que decir sus sentimientos resultaría en lo mismo, pues podría no solo perder su amor si no su amistad, y eso era algo a no tener nada con el menor.

—ya lo dije dongsaeng, no voy a decir nada, no hasta estar seguro.

—así que es eso ¿no estás seguro de tus sentimientos?¿y por qué no estás seguro? —regreso a su táctica de intimidación, no necesitaba de mucho pues aún estaba cerca de él, simplemente le tomó los muslos como para no dejarlo ir.

—Y-yo no he di-dicho de que no esté seguro de mis sentimientos—se notaba nervioso y como no, si estaba así de juntos—No estoy seguro de decirlos, ¿y si me rechaza?

—Pero si te quedas callado es peor.

—Peor sería perderlo—notó cómo lo decía con cierta tristeza, pero no se daría por vencido, tenía que saberlo, así podía irse olvidando de Taeyong. Rodeó el cuello del mayor con sus brazos, haciéndolo sobresaltar por lo repentino que fue.

—No me lo vas a decir—puso la cara más tierna y el puchero más grande posible, así como estaba mirándolo fijamente a los ojos, Taeyong le rehuía, era mucho para él y sabía que podría ser difícil, su amigo estaba jugando con fuego, si seguía así, mandaba todo al carajo y lo besaría, miraba su rostro, así como sus rosados labios.

—respóndeme ¿tu confías en mí? —siguió con el contacto de miradas.

—Si—respondió en un suspiro

—¿somos los mejores amigos?

—si-

—¿me quieres?

—Si-

—entonces ¿por qué no me puedes decir algo tan sencillo? —se hizo el indignado—Creo que hasta aquí llegó nuestra amistad—comenzó a levantarse de la cama para alejarse.

Se supone que no le decía para no perderlo como amigo, pero cómo cambiaba la situación ahora, en verdad se veía molesto e indignado.."pero tengo miedo de decírselo", sin embargo reaccionó rápido y lo tomó de la muñeca.

—no te vayas Doyoung...—parecía querer hablar, los ojos del nombrado se abrieron asombrados, regresó a su puesto anterior, vio cómo el mayor se ponía cada vez más nervioso, jugaba con sus largos dedos y miraba cada extremo de la habitación.

"si lo ves nervioso trata de tranquilizarlo" —a su mente vino el consejo de su primo.

Acarició la mejilla del mayor, éste, saltó de la sorpresa, pero luego sonrió de forma tierna, aunque aún eso no quitaba del todo sus nervios lo reconfortaba, a Doyoung no le bastó acariciar su mejilla, comenzó un paseo por todo su rostro, cerró los ojos para sentir mejor, aunque se le hacía un poco extraño, pero lo disfrutaba.

Pronto la situación se tornó algo distinta, ellos siempre se han hecho mimos, pero no de la forma en que lo hacía ahora, no supo en qué momento pero el menor se hallaba sobre su cuello, la respiración le causaba cosquillas y otras sensaciones, parecía que quería tentarlo ¿a qué? Lo que fuese, lo estaba logrando pues Taeyong comenzó a sentirse diferente, sumando a lo mucho que lo quería.

Doyoung no se conformó con eso, quería tentarlo, si tal como le dijo su hyung, besó varias veces la mejilla del mayor, tantas que había perdido la cuenta, para el pelirrojo era indicios de que quizás el menor sentía algo por él, por eso se comportaba de esa forma. Siguió con los tiernos besos y volvió a preguntar

Y el pecado entró por esa puerta * Jaewoo (NC-21)/Dowoo-DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora