Capitulo 6: La práctica hace al maestro

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Después de esa tarde al finalizar su almuerzo y aquel día en particular; las cosas, o mejor dicho, la relación entre Jungwoo y Doyoung se tornaron algo diferente. Ya no solo era el dongseng que seguía a su hyung y le preguntaba cosas de su universidad, aun guardaba su inocencia sin embargo ya no existían abrazos solamente, más aún si se encontraban solos.

—Ya son casi dos semanas que llevamos practicando Dongs—le habló el mayor mientras este se encontraba sobre su primo.

—en serio? no me parece.

—pues sí, eso solo significa una cosa, un avance en la lección, las primeras bases ya la tienes muy claras de cómo debes besarlo, así que ha llegado la hora.

—¿ya puedo besar a Taeyong? —el pelinaranja asintió—No sé si esté listo.

—lo estás, lo haces muy bien así que tu amiguito no tiene que quejarse, pero antes debes hacer algo, para provocarlo.

—¿cómo qué?

—pues veras, no puede coger y besarlo de buenas a primeras debes crear el ambiente propicio para eso, puedes hacer esto por ejemplo, te acercas a él disimuladamente, le dices que tiene algo en el cabello, tú comedidamente se lo "retiras" eso sí, tu rostro debe estar muy pegado al de él, de manera que al terminar te quedas observándolo fijamente, como intimidándolo, la magia empezara y poco a poco se acercaran, ahí es cuando entras en acción.

—¿de verdad funciona? No es que desconfíe de ti, al contario, desconfío de mí, y ¿si no sale como espero?

—tranquilo no va a pasar nada, ahora, practica conmigo.

Doyoung se colocó frente a Jungwoo, muy despacio, pasó su mano por los delgados y cobrizos cabellos de este, cómo retirándole una basura del cabello, se acercó más a su cara, empezaba a sentir la respiración ajena y...

—Doyoung te llama mamá.

—Jake ¿no te han enseñado que debes tocar la puerta antes de pasar?

—lo siento, pero llevo rato llamándote -

—¿cuándo que no te escuché?

—qué andarás haciendo, como sea mamá te quiere abajo.

—está bien ahí voy—bajó de su cama y se colocó las zapatillas, miró a su primo quien solo se encogió de hombros y se recostó en su cama con una revista en mano.

—ya regreso—dicho eso, cerró las puerta y se dirigió a la sala.



Le sorprendió escuchar una segunda voz femenina además de su mamá, mientras más se acercaba le hacía conocida, cuando ya estuvo frente a las dos mujeres supo porqué, el adolescente sonrió ampliamente.

—buenas tardes señora Lee—saludó al ver a la madre de Taeyong, una mujer bien arreglada, con bastante joyas como adorno en su cuello y muñeca, en fin toda una señora de sociedad; aun no entendía cómo es que alguien de esa estirpe había dejado que su único hijo sea su amigo, no es que fuesen pobres, pero comparando con ella y la riqueza de los Lee.

—la mamá de Taeyong, vino a pedirme un favor, a partir de mañana tu amigo se viene a quedar con nosotros por unos días, pues ellos se van de viaje a Europa, querían llevarlo, pero la escuela no les concedió el permiso al ser muchos días de falta—fue la respueta de su mamá.

—-entonces Taeyongie ¿va a estar conmigo?

—pues sí, como no congenia con tu hermano, se quedara en tu dormitorio ¿no te incomoda?

—para nada, es más, es una buena noticia—dijo muy sonriente, pues en verdad era una buena noticia para él.

—sabía que les iba a agradar la idea, solo esperen que le cuente a Taeyong.

las dos mujeres se quedaron conversando, Doyoung avanzó hasta la parte en que se iban a Paris y su madre exclamaba emocionada, fue lo último que escuchó decir, pues ya estaba de regreso a su dormitorio con la sonrisa más brillante.

—¿y esa sonrisa, algo bueno ocurrió abajo?

—No me vas a creer primo, Taeyong se viene a vivir por unos días a esta casa.

—ya veo, así que por eso estas así, pues qué bien, sobre todo porque podrás poner en práctica lo que te enseñé-

—sí, estoy muy feliz—los ojitos le brillaban de felicidad.

—aunque.. me pondré triste-

—y eso porque hyung? —preguntó preocupado.

—pues...al estar él aquí me vas a dejar de lado—simuló tristeza. Doyoung se sintió mal ante tales palabras y corrió a abrazarlo.

—no nunca te dejaré de lado hyung, eres mi primo, mi sangre y te quiero—dijo cerrando los ojitos, Jungwoo se conmovió hace tiempo que no escuchaba palabras tan sinceras, pues sabía que su primo nunca escupiría tales palabras sin sentirlas.

—ya Dongs me estas desordenado la ropa—se sentía algo incómodo—además somos hombres, no debemos ser tan "cursis".

—te quiero hyung—le besó dulcemente en los labios.

—ahh...está bien que se puede hacer si eres así, pero debo castigarte—casi se echa a reír ante la cara interrogante del menor—con un ataque de cosquillas.

—N-noo—salió corriendo por toda la habitación, siendo perseguido por su primo, a un lado estaba una perrita que los miró desinteresada para luego acomodarse y volver a dormir.

—te tengo—lo agarró del brazo y lo tumbó sobre la cama, haciéndole cosquillas.

—no, para hyung, jajajja-se retorcía el menor-

—no me detendré, es tu castigo—siguieron así hasta que por un error de cálculo de parte de Jungwoo rozó cierta parte de la anatomía de Doyoung sacando un gemido, quien se tapó el rostro avergonzado.

—tranquilo no pasa nada, es normal—intentó calmarlo.

—pero es que yo....-lo callaron de un beso, el mayor se encontraba besando a su primo, un poco suave al comienzo, el pelinegro lo rodeó con sus brazos y ladeó la cabeza, siendo más fácil es acceso a los labios ajenos que comenzaban a besarse con pasión, atrás habían quedado lo roces y apenas succiones, conforme pasaron los días, el menor se hacía más experto, al ver tales cambios, el pelinaranja aumentaba la intensidad.

El mayor paseó su mano izquierda por el muslo hasta llegar a su cintura, de la caricia Doyoung curvó su espalda, aprovechándose de eso metió su mano por debajo de la cadera, acercándolo más, sin parar el beso. Los movimientos de labios era más rápidos cada vez, pero aun si conocerse profundamente.

Jungwoo creyó que ya era tiempo, además que se estaba calentando y quería sentir al menor mucho más, pensó en profundizar el beso, así que pasó lengua rosada por aquellos labios del mismo color que a estaban hinchados. Doyoung pegó un brinco al sentir ese húmedo intruso, abrió los ojos para encontrarse con la mirada felina de su hyung.

Confiaba mucho en él, así que dejó su miedo de lado de todos modos, solo le estaba "enseñando" y tenía que aprovechar para aprender. El mayor siguió pasando su lengua pidiendo permiso, no dudó más y entreabrió los labios, el mayor aprovechó el espacio para introducirse en esa húmeda cavidad inexplorada.

Buscó la lengua ajena para que se uniera al baile erótico que comenzaría en....1...2...3 segundos y se unió tímidamente, para luego copiar el movimiento de serpiente, Doyoung jadeó ante la nueva y excitante sensación que sentía en su cuerpo, así como un calor. Su hyung era un experto de eso no había duda, Jungwoo quien estaba apoyado sobre una mano, dejo caer todo su peso sobre el menor, gimiendo en el acto.

Con ambos cuerpos bien pegados, la excitación creía, el adolescente comenzó a acariciar la espalda del mayor por encima de la camisa, mientras el otro hacia lo mismo pero a sus costados. Era un beso bastante apasionado que llevaban los dos, lengua por aquí, lengua por allá, seguida de una separación por la falta de aire, respiraban y volvían al ataque.

Jungwoo siendo el mayor, sabía que si continuaban así, terminaría en otra cosa y era muy pronto además que no estaba en sus planes, pues desde el principio al único que quería poseer o que lo poseyeran era su tío, sin embargo no le vio nada mal aprovechar esta situación, porque a pesar de haber empezado mal por su inexperiencia, estaba mejorando a mucha velocidad.

"como no, si tiene semejante maestro"-pensó Jungwoo, bajó la intensidad de los besos con su primo, de quien recibió un gemido de protesta, rió internamente por eso, a pesar de ser un dulce niño, en parte ya era adolescente y de esos con las hormonas alborotadas. Se incorporó sobre sus manos, no sin antes besar de manera más dulce a Doyoung al separarse poco a poco, dejando un hilito de saliva.

—se supone que a quien debes besar así es a Taeyong—sonrió travieso el mayor.

—lo siento me dejé llevar.

—no lo sientas pequeño-"además soy el único culpable aquí" — de eso se trata ¿no? Ahora ya estás listo.

—pero...¿significa que ya no compartiremos tiempo juntos?

—yo no he dicho eso, somos dongsaeng y hyung ¿recuerdas? Así que no nos separemos y ya sabes, si necesitas algo, solo acude a mi ¿entendido?

—entendido—y una vez más regresó la inocente sonrisa y mirada en Doyoung.

"vaya este niño, sí que cambia rápidamente, pero es mejor"

—tienes que arreglar tu dormitorio-

—ah es cierto, debo tener todo listo para mañana, gracias hyung—sonrió y se fue corriendo cantando feliz.

—no niego que ha sido divertido y satisfactorio, pero...debo de dejar de jugar y dormirme en los laureles, por estar de "profesor", no me he ocupado de mis asuntos ¿qué debería hacer?

........................

Doyoung, Jake y su madre, se preparaban para salir, necesitaba unas cosas para recibir a su invitado de honor, habían quedado en esperar en cierta parte del centro comercial a Jaehyun, pues aun no llegaba del trabajo.

Jungwoo decidió quedarse en casa, pesé a la insistencia de Doyoung, que ni con pucheros lo logró, decía que se sentía cansado, su tía le brindo una bebida y dijo que descansara. Ya una vez despedidos cada quien tomó su rumbo, la familia al centro comercial y Jungwoo a tomar una ducha, sentía que la necesitaba.




El agua recorría su cuerpo desnudo, su piel era perfumada por aquellas esencias y jabón suave a la vez que una esponja hacia su recorrido de los pies hasta el cuello, para cualquiera sería una imagen muy erótica, ese esbelto y hermoso cuerpo siendo acariciado por sus manos, al igual que el agua, la piel blanca traslucía al ser limpiada por lo perfumes y espuma. Se aclaró todo el cuerpo y salió de la relajante ducha, secando sus partes y envolviéndose la toalla por la cintura.

Bajó a la cocina, iba a ver una película por lo que fue por unas botanas, pero escuchó un ruido, se asustó, podría ser un ladrón que entró a la casa, comenzó a retroceder pero un juguete de Jake en el piso hizo que lastimara su pie, al ser hincado, quiso aguantarse pero más fuerte fue el dolor.

—¡mierda! —se quejó, unas lágrimas traviesas se escaparon de sus ojos.

—Estas bien Jungwoo—abrió los ojos y se encontró con su tío, así que él había sido el que había entrado, entonces se le ocurrió una idea.

—no tío, me duele—dolía, pero no tanto, no obstante hizo el teatro de su vida, y comenzó a cojear como si no podía caminar.

Jaehyun al ver la dificultad lo cargó en brazos y colocó sobre el mesón de la cocina para revisar su pie, Jungwoo lo miraba fijamente, mientras su tío y el objeto de sus pasiones, inspeccionaba su adolorido pie.

—vuelvo enseguida—escuchó sus pasos rápidos en la escalera, seguro había ido a su dormitorio, al rato lo volvió a escuchar, ya estaba de regreso. Venía con una pomada en las manos.

—esto te ayudara a sentir mejor—tomó una cantidad considerable y lo esparció por el pie, y comenzó a sobarle, Jungwoo movía el pie, pues tenía que seguir haciéndole creer que le dolía aun.

Jaehyun estaba concentrado en su tarea, pero una mala idea fue el mirar arriba, sus ojos se posaron en el pecho desnudo de su sobrino, bajando lentamente hasta donde comenzaba el nudo de su toalla, tragó fuerte y sintió un frio en su espalda. Quizás el menor no era tan formado como un hombre, pero aun así apetecía, su aspecto algo frágil pero no tenía nada que ver con su forma de ser lo hacían..

"deseable"-Jaehyun sacudió la cabeza por tales pensamientos, mientras Jungwoo sonreía satisfecho pues sabía lo que estaba logrando, agregó algo más y empezó a gemir de "dolor" por cada masaje.

Los colores se le subieron al rostro, Jaehyun no sabía si se estaba volviendo loco— "solo gime de dolor, solo es eso" — pero perdía la concentración, los gemidos del pelinaranja eran muy audibles y parecía estar gimiendo por otra cosa. Era un constante debate en su mente y también un constante "ahhh" en esos rojos labios.

Apresuró las cosas, no le estaba gustando como se estaba sintiendo en esos momentos, mucho menos por cómo se sentía (y pensaba) con respecto a su sobrino político. Retiró sus manos en un indicio de que había terminado su labor, se incorporó rápido, no obstante Jungwoo fue más rápido.

—gracias..tío—lo dijo en un susurro provocador.

—d-de..na..nada, de nada, ahora sube a tu cuarto y descansa-

—pero tío no puedo moverme del todo—dijo en un tono ¿triste?.

Ahora que lo pensaba, tenía razón, como iba a subir escaleras si tenía el pie lastimado, pero si hacia lo que pensaba eso agravaría más las cosas y sus pensamientos. Estaba como en una encrucijada, no podía ser mal tío y dejarlo ahí, pero de todas formas ya era un mal adulto por tener pensamientos nada buenos hacia el menor.



—vamos Jungwoo te llevare a tu cuarto—el menor no pudo sonreír más satisfecho y perverso, el castaño mayor lo cargó en sus brazos, era liviano así que no tuvo problemas para subirlo por las escaleras, sin embargo lo que si le dificultaba era sentir la respiración del menor en su cuello.

"debo ser fuerte, solo falta unos escalones y la puerta"

Al llegar y con una mano ayudarse a abrir, se introdujo en el cuarto con el menor en brazos, lo dejo cuidadosamente sobre la cama, como princesa, iba a alejarse pero unos brazos lo apresaron alrededor de su cuello.

—Jungwoo que haces—vio como se le acercaba más y más y en vez de buscar irse, cerró sus ojos.

El menor sabia como jugar, de buenas a primeras no lo iba a besar, no señor, tenía sus propios métodos, y entre esos estaba provocar, y dejar con ganas, aunque se moría por besarlo y de una vez que lo hiciera suyo, decidió esperar.

"de todos modos, si lo desespero, será más deliciosa la recompensa"-pensó travieso al igual que una sonrisa de lado se asomaba en su rostro.

Tomo entre sus manos el rostro varonil de su tío, y le desvió unos grados, posando un tierno, suave beso en la comisura de los labios de Jaehyun, se dirigió al oído de éste y susurró con una voz aterciopelada y sexy.

—Gracias...tío- lo dijo más marcado. Lo alejo despacio y notó la cara de desconcierto y confusión del mayor.

—de-debo irme, me están esperando—prácticamente escapó el adulto de esa habitación.

"pronto vendrás a mí, Jaehyun"

Mientras el otro, sudaba frio, ¿en verdad hubiese estado dispuesto a besar a su sobrino? ¿no pensó en su familia?

"caray, qué me pasa? ¿Por qué me siento así?

Se cambió tan rápido como pudo, necesitaba alejarse de ese lugar y esos pensamientos. Manejo tan rápido que casi se choca, recibió un insulto pero aun su mente viajaba a otro sitio.

"Qué me estás haciendo Jungwoo"

Y el pecado entró por esa puerta * Jaewoo (NC-21)/Dowoo-DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora