Y el pecado entró por esa puerta * Jaewoo (NC-21)/Dowoo-Dotae

Capitulo 3: Un comienzo... a la perdición

Luego de terminar la cena, Doyoung y Jake se dirigieron a sus dormitorios, mañana era día de clases y necesitaban descansar así como dejar preparados y guardados sus útiles. Por otro lado, Jungwoo estaba metido en sus propios asuntos, pensando en que podía hacer el día de mañana para dar el primer paso en cuanto a su tío, se echó a la cama luego de salir del baño.

Doyoung terminó pronto de hacer sus cosas, fue a cepillarse sus dientes y por ultimo decidió desear buenas noches a su primo, como el cuarto quedaba al frente suyo solo daría unos pasos, al ser poca su costumbre de compartir con alguien además de su hermano, simplemente entró al dormitorio sin anunciarse.

—Jungwoo...vengo a—le fue lanzada una almohada en la cara mientras su primo se escondía detrás de la cama.

—¡¿que nunca te han enseñado a tocar?!-gritó el pelinaranja, aunque internamente se regañaba a sí mismo por no haber puesto el seguro.

—lo siento—tartamudeó el menor—Yo solo venía a...¿hyung que hacías?-le entró la curiosidad luego de ver la situación "extraña" en la que lo encontró.

—Yo...este...—se encontraba en apuros pues no sabía que excusa inventarle—M-me estaba mimando, me estaba colocando loción, por eso estaba desnudo, pero luego viniste y me hiciste asustar.

—ah, pues lo siento hyung.

Se envolvió de nuevo en la toalla y salió de su "escondite"

—se puede saber ¿por qué repites tantas veces hyung en vez de llamarme por mi nombre?

—lo siento es solo que me alegra tenerte como hyung, es que siempre he querido tener alguien mayor quien me cuide, y bueno pues me puse muy feliz al saber que venias, es por eso que siempre te llamo así ¿te molesta?

—mmm...la verdad no—se acercó más al pequeño—Así que soy tu hyung, eso es bueno, sabes que siempre podrás confiar en mí de ahora en adelante, si tienes algún problema no dudes en venir a mí, de todos modos soy mayor y tengo más experiencia-

—sí, gracias ¡eres genial!, cuando crezca quiero ser como tú, así de maduro, alto, y muy guapo—lo último lo dijo con las mejillas sonrojadas.

—me caes muy bien Doyoung—dijo acariciándole la mejilla "es muy suave", pensó, y sin fijarse en los actos comenzó a acariciarlo más, pasando de sus mejillas a su cuello, cuando el pequeño se estremeció, cesó toda caricia.

—lo siento—el pelinaranja no sabía que escusa decirle—Pero como nunca he tenido un hermano no sé cómo demostrar cariño.

—no hay ningún problema, si quieres acariciarme, hazlo—dijo con toda inocencia, muy extraña a sus quince años.

—ok—teniendo el consentimiento del menor, volvió al ataque, claro meticulosamente, no quería asustarlo ni levantar sospechas, sería solo un hyung acariciando a su dongsaeng, su primo.

—creo que ya es hora de dormir, mañana debes ir al colegio y yo, a la universidad—le dio un sutil beso en las mejillas, realmente eran muy suaves al tacto.

—vaya, la universidad, te admiro hyung, eres alguien tan genial, ya quiero crecer para ir a la universidad como tú-

—todo a su tiempo Doyoungie no te apresures, además no es la gran cosa.

—como que no, puedes hacer cosas que yo no puedo, me gustaría seguir platicando contigo y aprender más de ti, prométeme que luego lo harás-

—claro que sí, pero ahora a dormir-

—hasta mañana hyung— le besó la mejilla a su primo mayor—Que descanses.

Se despidió y salió del cuarto.

—hay Doyoung, no deberías tentarme, mira que no te tengo en la mira, aunque...—recordó el suave tacto de su piel, y sonrió travieso por lo que tenía en mente. Se miró al espejo una vez más, suspiró frustrado al ver sido interrumpido en "sus cosas", viendo como aquella parte había quedado desatendida.

—eres tan hermoso y malvado Kim Jungwoo—se dio la vuelta y se encerró en el baño, no pasaría por lo mismo dos veces.

El amanecer llegó más rápido de lo que esperaban, los menores de la casa yacían corriendo de un lado a otro ante los constantes llamados y regaños de su madre.

—es mi turno, hyung—se quejó un enojado Jake.

—Soy el mayor, así que usaré primero el baño—le sacó la lengua.

—mamá! —gritó.

—niños por favor no empiecen, recién está amaneciendo y no quiero oír peleas, Jake usa mi baño, seguro tu papá aun duerme.

—está bien mamá—antes de retirarse le hizo una mala cara a su hermano mayor.


Ya estaba metiendo sus maletas en el auto, Wendy los pasaría dejando, antes entró al dormitorio a despedirse de su esposo y dejarlo levantado, pues a veces se dejaba vencer por la pereza y el sueño.

— ya me voy con los niños; el desayuno para los dos, queda en la mesa, te quiero—le besó los labios.

—Yo también te amo mi amor—y como niño pequeño se abrazó más a la almohada, dibujando en su mujer una gran sonrisa.

                                                     ***

Pasaron solo dos horas, un malhumorado Jungwoo se asomaba por la cocina, luego de haber atendido sus necesidades" en la noche, se dedicó a mensajear con sus amigos, durmiéndose tarde, mientras su tío ya estaba listo esperándolo en la mesa para desayunar juntos.

—buenos días sobrino.

Su mal humor se disipó un poco, detalló al hermoso hombre que tenía en frente, parecía mentira que fuese un hombre con muchos años casado pues se conservaba muy bien.

—Buenos días tío—pronunció con algo de amargura, pues odiaba esa palabra, a pesar de que no los unía lazos de sangre. Tomó asiento en la silla cercana, su cabeza dolía horrores por haberse dormido a las 4am, el hombre de la casa no dejaba de observarlo detenidamente.