Capítulo 16: Feliz cumpleaños Lee Taeyong

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"termina con Doyoung, o haré que los expulsen"- una y otra vez recordaba esas palabras escritas por Namjoon ¿por qué se metía con ellos sí nada le había hecho? Acaso ¿sentía envidia de él y su novio por estar juntos?

—a lo mejor es eso—dijo en voz alta el peliblanco. Sin embargo para él las cosas no se iban a quedar así, nadie podía meterse con su hyung. Por culpa de Namjoon , Doyoung tuvo que faltar unos días a clases, cuando su madre llegó casi arma un escándalo, claro está no le dijeron el por qué, ver a su bebé todo maltratado, para ninguna madre era grato.

Ahora estaba ahí, maquinando un plan, él era un chico tranquilo, pero...se habían metido con lo que más quería y no podía permanecer quieto sin hacer nada.

—sé cómo me voy a desquitar contigo Namjoon, ver tu cara...me lo tomaré como regalo de cumpleaños—fue el plan que se le ocurrió sin pensar en las consecuencias.

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Doyoung estaba con su pijama color rosa recostado sobre la cama, siendo domingo no había nada que hacer, sus heridas ya estaban casi curadas, aunque aun se notaban algo, solo que gracias a Jungwoo quien las maquillaba cuando salían e iba a clases, pasaban desapercibidas, pero sentía miedo de estar solo, porque así se encontraba cuando fue golpeado.

—ya casi ni se notan, mañana que vas a clases podrás ir tranquilamente, ya no necesitas que las maquille—le dijo su primo mientras acariciaba lentamente las mejillas del menor.

—gracias hyung, aunque aun no entiendo ¿por qué me han golpeado?¿alguien me odia?-

—no tendrían por qué, de que yo sepa tú no te metes con nadie, entonces no hay razón de ser.

—tengo algo de miedo-

—tranquilo tienes a Taeyong y a mi—le sonrió—ya pasó así que arriba ese ánimo, recuerda que pronto es el cumpleaños de tu novio.

—es cierto, mi novio cumplirá sus dieciseis años—se notaba la ilusión en sus ojos-

—¿ya sabes qué le vas a regalar?

—tengo un leve idea de qué, pero..no estoy seguro-

—dime la idea y te diré si está bien o no-

—pues...hyung...quiero hacerlo...con él, pero no solo sexo, quiero hacer el amor y....-

—lo entiendo, pues me parece genial, ese sería su mejor regalo, mira que entregarle tu cuerpo y..-

—¡hyung!—exclamó el menor sonrojado, solo obtuvo como respuesta la carcajada de Jungwoo. Luego de eso se acostó a lado de Doyoung, éste se acercó más, abrazándolo y quedándose en su pecho.

—tenemos que planear bien, cómo lo harás-

—ok, tu solo dime, y lo haré—siguieron en esa cómoda posición hasta que se abrió la puerta.

—Doyoung, bebé, Taeyong vino a verte—dijo su madre para luego dejarlo pasar.

Taeyong se encontraba muy animado, luego de unos días, volvía a ver a su novio, además de que le llevaba su tarjeta de invitación, como era costumbre la madre de éste lo recibió de maravilla, la saludó y le explicó el motivo por el que estaba ahí, siguió a la mujer, aunque ya conocía el camino, todo iba bien hasta que...se abrió la puerta, y sintió celos. Ese hyung estaba acostado con su novio y no solo eso, lo abrazaba como si fuera suyo.

Solo le cambio la expresión seria cuando Doyoung se levantó para correr a sus brazos, con la mirada desafió al mayor pelirrojo, quien solo lo miraba, para luego reírse quién sabe de qué.

—los dejó solos, tienen la libertad de hacer lo que quieran, eso sí, con cuidado Doyoung aun está algo adolorido—susurró cuando pasó a su lado. Taeyong se preguntó si el mayor sabía algo de su relación. Fue arrastrado a la cama, la madre se retiró.

— Taeyongie, que bueno que viniste, te extrañé—no dejaba de darle besos en toda la cara, el mayor reía alegre.

-—me haces cosquillas, a mí también me alegra verte—correspondió los besos de Doyoung.

—demoraste mucho en venir—hizo un puchero y se quejó.

—lo siento, pero estoy envuelto en muchas actividad—Doyoung alzó la ceja—por mi cumpleaños, es mas..—se giró—Ten, esta es tu invitación, a propósito eres el primero y al único que vine a entregar directamente.

—mas te vale, pero...gracias—le sonrió—Ya tengo pensando tu regalo-

—¿en serio y que será?

—es una sorpresa, asi que no puedo decirte-

—oh...vamos..sé un buen novio y dímelo.

—pues soy un mal novio ¿vas a castigarme?—Taeyong sonrió de lado y travieso se colocó cuidadosamente sobre él y comenzó a repartir besos por todo el cuerpo del menor, las manos no se quedaron atrás y se unieron a la entrega.

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Al llegar a clases, Taeyong se encargó de entregar las invitaciones a los que veía y al resto se los dejaba en el casillero, pasó por delante dos hyungs de curso mayor, eran Seokjin y Jaehwan.

—buenos días hyungs, estoy entregando invitaciones para mi fiesta ¿vendrían?-

—oh muchas gracias, pues claro Lee, me gustan las fiestas—el chico de labios gruesos recibió su tarjeta.

— seguro será divertido-

—si, muy divertido—marcó bien esas palabras con una mirada brillante—además, no tendrán problemas, ahí tendrán libertad para expresarse, ya saben.

Las mayores le agradecieron el gesto y se fueron muy contentos, al igual que Taeyong, la primera parte del plan ya estaba hecho, ahora solo faltaba una pieza y todo estaría perfecto.
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Namjoon se extrañó de ver esa tarjeta ¿por qué Lee Taeyong lo invitaría? No podía ser para hacer las paces.

—al menos que...—se acordó de la amenaza ¿será que tuvo miedo y en verdad lo iba a cumplir? Sacó la tarjeta y dentro de ella había un papel, lo abrió y comenzó a leer:

"hyung, por favor, no le diga nada a los directores y no le haga más daño a Doyoung, está bien usted gana; terminaré con él, y para que sea testigo, lo invito a mi fiesta, pues será ahí delante de todos, sé que me dolerá porque amo a Doyoung, pero...no quiero que nos corran del colegio ni nuestros padres se enteren"

—así que eso harás Taeyong, me parece bien—sus labios dibujaron una sonrisa triunfante—Y claro que estaré presente, si yo no puedo ser feliz, nadie puede serlo, porque yo también tengo derecho, y no me parece justo que en mis narices, se paseen felices, cuando también soy gay-cerró la hoja y se fue a clases, sería un lindo día.
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La inmensa casa estaba revestida de colores, arreglos algo extravagantes (cortesía de su madre) los anfitriones y demás estaban llegando al igual que el chef, los posilleros, el DJ, todo estaba organizándose ahí abajo, Taeyong miraba desde arriba, él quería algo sencillo, pero tenía que ser su madre, como queriendo lucirse ella, algunos decían que su fiesta iba a ser la fiesta del año, y quizás para el también podría ser así.

Esa noche iba a ser su noche, dejo de observar el alboroto y estrés de abajo y fue a su cuarto, necesitaba arreglar ciertos detalles de su plan, y también a comenzar a vestirse y estar listo para la fiesta.

El tema de la fiesta era la época victoriana, toda la decoración estaba inspirada en eso y se respiraba ese ambiente, los chicos iba a ir vestidos de un modo, pero al llegar les iban a ser entregados partes de lo que sería su disfraz.

Taeyong estaba frente al espejo dándole los últimos detalles a su traje, las mucamas se encargaban de peinarlo, vestirlo y maquillarlo, renegó mucho por el maquillaje, pero al ver el resultado final, se quedó impresionado, le daba un realce a su mirada aquel delineador negro y la base que le colocaron, le hacía ver más pálida como marfil. Lo que si le incomoda era esa cosa en el cuello que se amarraba como especie de lazo blanco.

Ya eran las nueve de la noche y los invitados comenzaron a llegar, tal como se dijo, a todo el que llegaba le daban unos antifaces y algún accesorio más para combinar, las chicas iba con sus hermoso vestidos y los jóvenes bueno usaban un look entre casual e informal.

Las horas pasaron, se dio el anuncio que el invitado de honor estaba por salir y así fue, Taeyong estaba en cegado por la luces que su linda madre se le había ocurrido mandar directo a su cara, bajo con carisma y porte de caballero, su altura le ayudaba mucho al igual que esas ropas y todo su estilo, mas de una mujer suspiró, pero no hizo caso, porque al fin y al cabo, solo uno tenía su corazón Kim Donyoung.

La noche siguió con júbilo, la música, la comida, la atención, incluso para dar más ambiente, habían varias personas que practicaban hipnosis sobre los invitados, algo muy usual en la época victoriana, los cuerpos danzantes y sudados, incluso Doyoung que no gustaba de bailar mucho pero su novio se había encargado de que no estuviese sentado.

Namjoon llegó al lugar, estaba como maravillado, no tenía nada de malo si disfrutaba de eso antes de ver lo mejor de la noche, una chica pasó por su lado, no le agradaba en absoluto pero por pasar el rato, la tomo de la mano y guió a la pista, siendo un bailaron experto era pan comido, luego la música cambio y pegaron sus cuerpos en una danza erótica.

Taeyong lo vio llegar, quería deshacerse de él, cuanto antes, así que le envió un mensaje con uno de sus sirvientes, vio de lejos que el moreno asintió, listo, todo estaba preparado, envió un mensaje distinto a la pareja que estaba en una de las esquinas devorándose.

Llegaron al lugar acordado, Namjoon estaba seguro que lo que iba a escuchar seria un sollozo seguido de lágrimas lastimeras, y claro que fue así, pero no pertenecieron a Doyoung, si no a él, no soportaba la cruda imagen que estaba frente a sus ojos, dolía, dolía como nunca antes había dolido, maldijo ciento de veces a Taeyong por jugarle tan mala pasada...porque no era una coincidencia con lo que se había encontrado; él sabía lo que sentía por Seokjin, y sabia que verlo entregándose en cuerpo y alma lo destruría, justo como lo estaba viendo ahora, pues el castaño gemía sin control mientras era penetrado por su novio Jaehwan; miró una vez mas y la ultima lagrima cayó de sus ojos, si pensó que con eso terminaría de joderlo, estaba equivocado, Lee Taeyong había cometido un error muy grave.

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Taeyong siguió el camino que le indicaba la tarjeta, le parecía gracioso que fuese dentro de su misma casa pero le daba igual. Estaba buscando a su novio, pues él se había ido para completar su plan, pero no lo hallaba, preguntó y preguntó hasta que alguien de sus empleados se lo dijo, le pareció extraño, pero recordó que Doyoung le dijo que le tenía preparado algo especial.

La hoja enmarcaba un dormitorio, se sorprendió de ver que era el mismo cuando eran pequeños y usaban para jugar el mayor y él. Al ingresar al lugar, estaba una cortina transparente la corrió con las manos y entró, se encontró con un lugar lleno de velas, dieciseis en total, y al final y enorme regalo. El menor estaba muy ansioso así que apresuró el paso para llegar hasta la caja y ahí estaba frente a ella.

Con uno de sus largos dedos tomó el inició del moño y lo deslizó, deshaciéndolo para luego abrir la caja que estaba llena de colores divertidos, solo faltaba una tapa y podría obtener su regalo y la abrió, dejando al descubierto un Kim Doyoung hermoso y desnudo.

—feliz cumpleaños amor—le dijo con una sonrisa de oreja a oreja que fue contagiada por el mayor.

—hyung, estas desnudo, ¿no tienes frio?

Negó con la cabeza—No, lo que tengo es calor...y deseos de ti, Taeyongie esta noche soy tu regalo y puedes hacer conmigo lo que quieras.

La caja termino de caerse dejando libre al regalo, el peligris lo tomó de la mano y lo acercó hacia él, lo rodeo con una mano su cintura y la otra le levanto el mentón.

—eres el mejor regalo que pude tener este cumpleaños—le susurró para luego besarlo dulcemente. Sus manos aun permanecían quietas, pero no sería por mucho tiempo, no teniendo una tentación tan grande frente a él.

Se dejaron llevar por el momento y el beso tierno dejó de serlo cuando Taeyong pidió permiso con la punta de su lengua, la deslizo por los rosados labios de su novio, quien enseguida entreabrió la boca, dejando así el espacio suficiente como para que dos lenguas húmedas y juguetonas comenzaran a tocarse y acariciarse una y otra vez, mientras los labios se movían rápidamente.

De ser posible querían fundirse en la boca del otro, sus besos iban y venían, así como las manos del menor comenzaron a pasearse por todo el cuerpo del mayor, primero encima de la ropa cara que cargaba puesta, pero era molesta para Doyoung, el quería sentir plenamente a su novio así que comenzó a retirar parte por parte las prendas, primero esa camiseta negra que complementa el disfraz que cargaba puesto, al subirla se detenía para ahora besar cada centímetro de su piel expuesta, Taeyong suspiraba mientras su mano ya estaba sobre el trasero del peliazabache acariciando muy despacio dándose cuenta de la suavidad que tenia.

—adiós señora camiseta, y no moleste mas-

Volvieron a juntar sus labios, Taeyong tenía el rostro sonrojado por ver a su dongsaeng totalmente desnudo apenas tenía en su cuerpo una especie de gargantilla que no era otra cosa que el pompo amarrado a su cuello. El mas alto siguió con su trabajo mientras el otro ahora se deleitaba con el cuello , dándole lamidas para luego morder y succionar esa nívea piel. Las manos de Doyoung trabajaban en el pantalón, por el beso se desconcertaba en ocasiones pero volvía a la carga, buscó a tientas eln inicio del pantalón quitando el botón y bajando el cierre.

Y el pecado entró por esa puerta * Jaewoo (NC-21)/Dowoo-DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora