-presente-
¿Recuerdan ese momento en el cual la alarma suena un millón de veces y lo primero que hacen es apagarla? luego dices cinco minutos más. Esos segundos después se trasforman en lo más preciado. En un poco de paz antes de volver a la odiosa realidad, y sigues soñando unos minutos. Puedes terminar de besarte con Harry Styles hasta que Louis Tomlinson llega a su casa abriendo la puerta con furia y descubre su infidelidad. Entonces despiertas. Y te das cuenta que esos segundos después de sonar la alarma, se convirtieron en horas. Por lo que son las nueve de la mañana. Y tú entras a trabajar a las siete. ¿Alguna vez les paso? No se los recomiendo.
-Mierda
Me levanto sobresaltada. No solo por el húmedo sueño. Sino también porque debería estar sentada en mi escritorio corrigiendo textos en este momento. El trabajo soñado. Lo se.
Intento sacar esa parte de mí que espero que exista y poder hacer las cosas más rápido. Pero no tengo éxito. Recojo mi cabello en una coleta me y pongo un suéter color beige.
Estaba a punto de salir por la puerta cuando oigo unos ladridos. Al girar me encuentro con Dobby empujando mis converse. No, no estoy drogada. Dobby es mi perro. Es un pequeño chihuahua, y le puse así por sur orejas, las cuales son idénticas a las de Dobby ,el elfo domestico de Harry Potter. Y si no han visto o leído Harry Potter, realmente no se en que han desperdiciado su vida.
-Gracias bebe. No ibas a dejar que mami fuera al trabajo en pantuflas. Que lindo- lo tomo y le doy un pequeño beso- esta noche cenaremos carne asada. No llegare tarde así que no te duermas.
Al llegar a la puerta del edificio, como es costumbre, me quedo parada observando el lugar, pensando en cómo llegue aquí. Como hubiese sido mi vida si... -borro todo pensamiento de mi mente- Al fin y al cabo, aquí estoy. Y ésta es mi vida. Así que me preparo para entrar.
-Supongo que esta vez tendrás una mejor excusa, ¿verdad? - brinco del susto al encontrar a Melissa, mi jefa, sentada en mi escritorio. Y junto a ella, varios manuscritos, sin revisar ni entregar claro está.
-Disculpa Melissa, es que tuve un pequeño contratiempo.
-¿Oh, es que tu perro otra vez se atraganto con un pescado? - está bien. Admito que esa no fue la mejor excusa de todas. No podía decir que "mi perro se comió mi tarea" porque, primero que nada, no llevaba la "tarea" a casa, segundo, de lo pequeño que era, comer un solo manuscrito lo haría explotar.
-Es que... me quedé dormida hasta tarde. Realmente lo siento. Te prometo que la próxima vez...
-No habrá próxima vez. Esta es tu última advertencia Lahey- odiaba de manera sobrenatural que me llamaran por mi apellido- da por hecho que, si mañana se pasan de las siete de la mañana y tu no estas aquí, no volverás. Y por favor, asea un poco este lugar, dale más color, lo que sea. Esto parece la habitación de un adolescente retraído- dijo y comenzó a esparcir su perfume. Carísimo, y horroroso perfume- quiero estos manuscritos en mi escritorio antes de las doce, y cuando los dejes necesito que corrijas unos textos para una edición de esta semana.
-Pero las doce es la hora del almuerzo, puedo...- me observó con el ceño fruncido- supongo que no almorzare. Bien, todo estará como lo pediste Melissa, no te preocupes.
Salió de mi oficina y por fin pude respirar. Aunque tuve que abrir la ventana para que ese perfume desapareciera. Tomé asiento y contemple las pilas de manuscritos. Puede que mi trabajo no sea el que yo soñaba, pero tenía un buen salario.
La empresa se llamaba Escape On Paper. Fue fundada hace MILES de años por mi fabulosa jefa, Melissa, y su esposo Edgar, quien la abandonó dejándola con muchas deudas y una editorial casi en ruinas. Hasta que llegue yo. La mejor empleada que este lugar pudo tener. Con ideas innovadoras para salvar la compañía. Ideas que ,claro, fueron rechazadas. Melissa de alguna manera mantuvo la empresa en pie.

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La Canción Que Reescribiremos
Teen FictionBlair Lahey es una amante de la literatura, le apasiona escribir historias que se resigna a vivir. Jesse Patridge es un talentoso guitarrista y vocalista de la banda más famosa de la ciudad. Y no es hasta que su historia termina que por fin comienz...