La Canción Que Reescribiremos

Capitulo 4

-presente-

No pude pegar un ojo en todo el fin de semana. Tan solo pensar que la persona a la que más odiaba en el planeta estaría, otra vez, en la misma ciudad que yo. Realmente preferiría estar en el mismísimo polo norte antes que en el mismo sitio que él. ¿Que tenia de malo Los Ángeles? ¿Ya se aburrió de su vida de estrella y quiere jugar a ser un chico de ciudad y reconectarse con sus "raíces"? Menudo idiota

Pero nada que tuviera algo que ver con el me distraería de mi camino, no de nuevo. Así que el lunes por la mañana estaría rumbo a lo que podía ser mi futuro soñado. Le dije a Jules que me cubriera hoy, así que no tendría problemas. Pero realmente deseaba no tener que volver ahí.

Al llegar al edificio quede completamente fascinada. Todo el lugar estaba hecho por vidrieras limpias, en la pared había algo que parecía ser una fuente, el agua caía desde arriba como una cascada en toda la pared de piedra. También había plantas y unos sillones blancos que quedaban tan bien con el suelo que estaba cubierto por una alfombra de color gris.

Al entrar pude pasar completamente desapercibida. Llevaba puesto un jean celeste con una camisa suelta de color crema, había atado mi cabello a una coleta bien armada, y me puse mis mejores y únicos zapatos blancos. Pero la gente aquí, era algo exquisito de ver, se veían tan extravagantes a comparación de mí. Todo se veía tan lujoso.

-Imagino que tu eres Blair verdad? - di media vuelta para encontrarme con una morena que iba también acorde al lugar. Llevaba puesto un saco color borgoña y debajo una blusa blanca con cuello largo y un pantalón de campana de color negro.

-Si, soy yo. Es un placer...

-Laura- asentí y le extendí la mano. A lo que ella solo la miro y sonrió. La guarde en mi bolsillo algo avergonzada.

Laura se paró frente a mí y me examino completamente, dando una vuelta, me miro de arriba hacia abajo, con una expresión de confusión.

-Realmente no entiendo cuál es la fascinación de Griffin contigo- mierda. Debí saberlo desde un principio. Esta no era una simple entrevista de trabajo. Ella era otra de las tantas mujeres que estaban enamoradas de Griffin y me veían como amenaza. Ya me había pasado, créanme. Pero esta vez era diferente. A diferencia de las demás, ello no intento apartarlo de mí, sino acercarme a ella, sabía que yo era importante para él, y que si hacia algo bueno por la que es como su hermana, el estaría tan agradecido que seguro estaría a su merced. Pero no, Griffin no era así. Tal vez era algo ingenuo al pensar que ella quería ayudarme y que me creía talentosa. Pero ella no era de su estilo, así que sería en vano.

Nada más me trajo aquí para ver con que estaba compitiendo. Mierda. ¿Por qué todos pensaban que había algo entre Griffin y yo?

-no se qué te habrá dicho sobre mí. Pero apuesto a que podrías hacerte una idea tu misma.

-Ya lo creo. Bien. Sígueme- me señalo un pasillo y comenzó a caminar no sin antes examinarme de nuevo.

Caminamos hasta una sala en donde estaban reunidas unas cuantas personas, las cuales se veían muy importantes. Intente mantener la respiración lo más normal posible antes de entrar. Laura me abrió la puerta y le pregunte antes de entrar.

-¿Alguna sugerencia?

-Pues... suerte con los lobos- bien, que si estaba nerviosa antes, ahora lo estaba al máximo.

Pero tome valor y entre. me senté frente a todos y fui completamente yo, como no lo había sido hacia tanto. Estaba tan fascinada, con cada pregunta que hacían se notaba el profesionalismo. Quería comenzar de inmediato.

Les hablé de algunas ideas que tenía, les mostré algunos trabajos que había hecho en la empresa la cual trabajaba. Hasta les hable de algunos de mis libros. Ellos sabían lo que querían, querían innovación, y estaban desesperados. Y yo se los daría. Estaba tan confiada hasta que hicieron esa pregunta.