-presente-
Al cabo de unos minutos, la junta termino. Quise salir de ahí lo más rápido posible, pero antes de poder hacerlo. Laura me llamo.
-¿Tan sensible eres que ya quieres salir huyendo? - gire y la encontré caminando hacia mí, despacio y con elegancia. Se sentía tan superior. Y lo era, al fin y al cabo ella trabajaba aquí, y lo mío era una prueba, si hacia bien mi trabajo, el puesto seria mío. Pero no había manera de que algo de esto saliera bien si Jess estaba aquí, y mucho menos si era el con quien debía hacerlo. Quizá me apresure al decir que no me rendiría- ni siquiera lo has intentado. Pero no me sorprende, muchos como tu dicen tener valor para ciertas cosas, pero cuando llega el momento de demostrarlo y enfrentarse a las cosas, salen corriendo- no sería así, y se lo demostraría.
-Solo iba por un café. No dormí en toda la noche y aún tengo mucho que procesar. Pero da por hecho que hare el mejor trabajo- me examino de arriba hacia abajo, luego volvió a mirarme a los ojos y sentía que por dentro, me estaba acuchillando.
-Pues bien por ti. Pero el señor Scott quiere hablar contigo a solas. Espero no te tomes tantas libertades, ya que esto es una prueba. Y es muy importante para nosotros. Así que no la cagues- dijo y pareció algo tan sutil saliendo de sus labios rojos.
Entre al salón y el señor Scott, quien esperaba que prontamente se convirtiera en mi jefe, se encontraba sentado en una silla giratoria, en una punta de la gran mesa de juntas, era un escenario increíble, y escalofriante. Entre sin dejar de mirarlo, y las piernas me temblaban.
-Quería verme? - levanto la vista de lo que parecía un manuscrito.
-Espero entiendas que no es un juego. En verdad me has sorprendido. Y me impresiona tu manera de escribir. Es exquisita de echo. Pero esto es diferente. Es una historia, de una persona real, una persona mucho más importante que nosotros, así que no puedes arruinarlo- saber que se refería a Jess simplemente me causaba repulsión, está de más decir que no pensaba lo mismo, pero no podía decirlo- Y dado que serás tu quien la escribirá, ustedes deberán pasar tiempo juntos, debes conocerlo y convivir con el para que el trabajo sea perfecto
-Ustedes? - dije confundida, de quien estaba... al girar, lo vi. Estaba en la otra esquina de la mesa, con su cuerpo todo estirado en la silla y sus pies sobre la mesa.
-Quiero que te vuelvas su sombra. Quiero que lo conozcas a fondo. Pero no escribas nada que él no te ordene. Todo lo que él te diga, lo usaras y lo trasformaras en la mejor historia. Y lo más importante. Debes hacer que se vea bien- quiere decir omitir las mentiras y lo mala persona que es?
-Señor Scott. Me prometió a su mejor escritor, y espero que cumpla con su palabras- lentamente bajo sus pies y se puso de pie. Comenzó a caminar hacia nosotros, y cada paso que daba se sentía amenazador- espero que no esté arriesgando todo por...- me mira detenidamente- esta nueva inquisición si se puede decir. Asegúrese de que no lo heche a perder. Porque en cuanto ella cometa un solo error, le aseguro que todo caerá sobre usted. Y no me quedara más remedio que buscar otro lugar- termino con su más falsa sonrisa. Sin duda, seguía siendo el mismo imbécil. Y yo fui una tonta cuando creí que dejaría de serlo.
-no se preocupe, todo se hará como usted lo desee- este era Jess, demostrando que era mejor que todos, y hablándole como se le daba la gana a un hombre mayor y muchísimo más respetable que él. Cuando yo sabía que era la misma mierda en persona.
El señor Scott me miro. Y había dos cosas en su mirada. Una era la suplica y la esperanza, de que hiciera todo bien. La otra era una amenaza, estaba claro que las pagaría caro si fallaba. Creo que debía despedirme de mi puesto soñado.
El señor Scott salió del lugar luego de una muy inspiradora charla. Y entonces quedamos solo él y yo. El único lugar que podía mirar era el suelo, tan lindo suelo, tenía algo de polvo, y oh, eso era una moneda? Quizá era mi día de suerte.
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La Canción Que Reescribiremos
أدب المراهقينBlair Lahey es una amante de la literatura, le apasiona escribir historias que se resigna a vivir. Jesse Patridge es un talentoso guitarrista y vocalista de la banda más famosa de la ciudad. Y no es hasta que su historia termina que por fin comienz...