Epílogo

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La respiración sonaba mucho más agitada, el sudor comenzaba aparecer sobre su frente, su cabeza se giraba de un lado a otro en forma de negación, en su rostro se marcan líneas de expresión al arrugar la frente, el corazón latía con fuerza, todavía con los ojos cerrados, pequeñas lagrimas salían de entre sus parpados.

~*~

Yo me voy ya, pero ten cuidado, ya no tendrás ese poder sobre humano.

¡Kurama... ¡No te vayas!

Quería despertar de ese horrible sueño, que lo hacía recordar a su compañero de toda la vida y su trágica despedida, le dolía tanto que mientras dormía constantemente volvía a revivir ese día, por alguna extraña razón en esta ocasión no se levantó alterado al parecer estaba profundamente somnoliento lo que le trajo otros sueños a la mente.

~*~

— ¿Enamorado yo de Sasuke? Ni siquiera sé lo que él siente y aunque fuera así creo que ya es demasiado tarde.

No sabrás si no lo hablan, yo te lo dije en el valle del fin, para mi eres una persona importante, así como también para Sasuke, yo sé que para él eres especial, siempre ha sido así.

~*~

— ¿Crees que él también sienta algo por mí? — cuestionó Naruto esperanzado.

— Pues, eso no lo sabremos, si no se lo preguntas tú mismo —Dijo Nara

~*~

— ¡Lo significo todo, eres demasiado importante para mí, y es por ello que, así como ya tuve una vida sin ti, sé que puedo esperarte, pero no voy hacer nada que pueda afectarte!

— ¡No tienes que esperarme, ya estoy listo, además que tal y termino como el viejo Sarutobi o que alguno de los muera, somos Shinobis!

~*~

Abrió los ojos de golpe mientras levantaba la espalda de la cama, bañado en un sudor frio y completamente desconcertado.

¿Qué? ¿Qué fue todo eso? ¿Por qué estábamos Sasuke y yo desnudos mientras discutíamos? Además, Kurama y Shikamaru.

Naruto se levantó de la cama para ducharse e ir a la torre Hokage, no sabía que significaban esos raros sueños, había rememorado la despedida de Kurama y de pronto aparecieron unas imágenes entre cortadas que parecían tan reales, pero no recordaba nunca haber vivido.

Se sentó en su silla detrás del escritorio pensando, mientras escuchaba a su amigo y consejero, sentía algo de vergüenza por lo que no quiso preguntar nada, total solo era un simple sueño, podría no significar nada, y habían tenido días muy difíciles con respecto al karma de Boruto y Momoshiki, así como el acelerado avance del mismo, eso ahora era su prioridad, pero antes de que pudiera decir algo respecto al trabajo, un hombre vestido de negro, capa azul marino y una cabellera larga negra entró a la oficina.

— Bueno Naruto, regreso ya que hable con Amado para ver que nos dice de la situación de Kawaki.

Dice Nara, mientras sale de la habitación y cierra la puerta.

— ¿Ya hablaste con Boruto?

— Sí, me sorprende su determinación definitivamente ha madurado bastante.

— Bueno es mi aprendiz, tiene que heredar mi voluntad.

— O la mía que no se olvide que sigo siendo su padre— responde el Hokage, con una sonrisa de orgullo.

— Usuratonkachi, siempre compitiendo— dice Uchiha, mientras rueda los ojos. — Bueno me voy, tengo una misión, no quería irme sin saber cómo marchan las cosas.

Sasuke se da la vuelta para salir, pero inmediatamente Naruto se levanta de su silla para acercarse y tomar al pelinegro del brazo, este se detiene con asombro, pero no dice nada, ha estado muy nervioso respecto a Naruto, después de pensar que ambos casi mueren contra Ishiki.

— Es solo que tuve un sueño muy raro y...— dice el nanadaime en voz baja y la mirada al suelo.

No estaba seguro de lo que estaba haciendo, Sasuke lo escuchaba detenidamente, pero en completo silencio.

— Es solo que...

No pudo continuar, no sabía ni siquiera lo que había soñado, por lo que tampoco sabía que decir y en ese momento tenían cosas importantes por los últimos eventos acontecidos.

— No nada, olvídalo, no tiene importancia— decía Naruto Uzumaki, mientras lo soltaba del brazo.

— No te preocupes, ya habrá tiempo para hablar, dobe, todo a su tiempo— contestó Sasuke Uchiha al salir de cuarto del Hokage.

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