Capítulo 2. Juntos

634 72 2
                                    


Dos días después, la oscuridad de la noche cubría el cielo de Konoha, la cena hacia horas que había pasado y Naruto habría terminado sus pendientes tarde como de costumbre, se disponía a cerrar sus archivos y computador para acercarse a la puerta dando por terminada su estadía en la oficina y dirigirse a su hogar a descansar, estaba por tocar la perilla de la puerta cuando de pronto un aire frio se penetró por la ventana.

— ¡Naruto! — exclamó Sasuke agitado.

— Si sabes que la gente decente entra por la puerta, teme— dijo el rubio tratando de ocultar el gusto que le daba ver a Sasuke de manera inesperada. Lo que si no pudo evitar es mostrar preocupación ya que normalmente Sasuke siempre anuncia su regreso, tampoco sintió su chakra al llegar y el no haberlo hecho, no era una buena señal.

— Usuratonkachi, eso no importa ahora, no tenía tiempo de avisar o de tocar la puerta.

— ¿Por qué, que sucede, estas bien, estas herido, necesitas atención medica? — Pregunta el rubio mientras examina de pies a cabeza el cuerpo del pelinegro intentando encontrar alguna lesión.

— Naru...

— Quieres que le hable a Sakura o Tsunade.

— Nar...— Intenta hablar, entre tanto, aparta las manos de Naruto de su cuerpo.

— Déjame hablarle a Shikamaru, ¿Tienes hambre, quieres que te pida algo?

— ¡Naruto! — Sasuke alza la voz, para que éste le preste atención.

— ¡¿Qué?!— Responde el séptimo, con el mismo tono de voz.

— ¡Dobe, déjame hablar!

— ¡Pues no dices, ni contestas nada!

— ¡¿Y cómo quieres que conteste si no d...?! Olvídalo, estoy bien, solo estoy cansado y antes de que comiences hablar otra vez, déjame decir a lo que vengo— Naruto asintió y retrocedió para que el pelinegro continuara— Se cuál es tu posición como Hokage y no te pediría esto de no considerarlo importante, no creí que en algún momento me vería en la necesidad de decírtelo, pero...

Sasuke hizo una pausa e inclinó la cabeza de lado viendo al suelo pensativo, antes de volver a ver al rubio que esperaba un poco impaciente a que terminara y fijaba la mirada en el pelinegro.

— Necesito de tu ayuda, lo intente varias veces antes de contemplar esta opción, pero lo único que he logrado es acabar una y otra vez con mis reservas de chakra sin ningún avance — decía Sasuke con ánimo de derrota.

— Sasu...— Susurró Naruto, pero fue interrumpido.

— Te dije que me dejaras terminar— no esperó una respuesta de Naruto y prosiguió— El punto es que hace dos meses y medio investigando las ruinas de Kaguya, me percate de una presencia, no sé exactamente quien es o de dónde provino o mejor dicho no lo puedo afirmar, pero por su apariencia es muy similar a la madre del sabio de los seis caminos, Hagoromo Otsutsuki, no parece ser muy fuerte, ese no es el problema y es por eso que no estoy completamente seguro si es, o no, pero parecía estar en busca de información.

— Entonces si no es su fuerza, por que necesitas de mí — dijo confundido Naruto.

Al escuchar las palabras del rubio no pudo evitar fruncir el ceño y dejar a la vista como apretaba los dientes y puños, en demostración de enojo. Naruto por su parte, lo tomó del hombro para que se tranquilizara y pudiera continuar.

— Ya hemos tenido varios enfrentamientos, lo único de lo que tengo certeza es que lo que trama no es nada bueno, cual sea la razón por la que este aquí, debemos detenerlo, en un principio pensé en capturarlo y traerlo para sacar información, confirmar si era o no de los Otsutsuki, es consiente que no puede contra mi fuerza, podría derrotarlo en un parpadear de ojos, pero maldita sea, es demasiado veloz, y el maldito no deja de huir, así que no queda de otra que eliminarlo, no podemos permitir que lleve información a otros.

REVELACIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora