Capítulo 14. Ensimismados

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Sentir la humedad y suavidad de la boca de Naruto en su pene le produjo gemidos de placer, cerró los ojos y llevó su cabeza hacia atrás, sus quejidos hacían eco en la habitación, sumergió los dedos en la cabellera rubia de su hombre, presionándolo a continuar disfrutando de su pelvis, sentía como con una mano le apretaba el pene y lo deslizaba de arriba abajo, la lengua del rubio giraba en torno a su glande, en momentos intercambiaba la lengua y dedos para estimularlo, la sensibilidad lo estaba matando, temblaba con cada acción, se erguía y estremecía de satisfacción.

— Mírame — le ordenó Naruto — Quiero ver esos ojos negros que me vuelven loco.

Sasuke regresó la mirada para encontrarse con los ojos azules de su amante, lo observaba fijamente mientras le chupaba, lamia y succionaba, Naruto deslizó los labios un poco más abajo y sin dejar de masturbarlo, atrapó los testículos con la boca y los empezó a chupar, pretendía verlo rebosar de excitación por lo que simultáneamente le otorgó un masaje en el perineo, esto era más de lo que Sasuke había experimentado antes.

Su pene siendo estimulado con una mano, sus testículos dentro de la boca del rubio, y su perineo siendo masajeado al mismo tiempo, Naruto alternaba la lengua en cada uno de los lugares, incluso llegó a pasar la lengua por su entrada, dejándola mojada y la piel erizada.

— ¡Por favor, ten piedad! — gritaba Sasuke con una expresión de pasión y sufrimiento.

— ¿Quieres que me detenga? — le preguntó el rubio, mientras lo observaba retorcerse.

Verlo así y bañado en sudor era una delicia, yo lo he puesto de ese modo, pensaba Naruto, lo que provocaba en el mismo lubricar más.

— ¡Ah! ¡Ya, ya no pu...edo más! ¡Es...toy en mi limite, me voy a venir! — decía desesperado, Sasuke.

— Hazlo, porque no me pienso detener, me prende demasiado verte así, retorciéndote de placer por mi causa, no me puedo controlar.

Sasuke, no pudo contenerse más, la eyaculación era inminente, no había punto de retorno, al ver que estaba por impulsar su eyaculación, Naruto se metió el pene a la boca para tragar el semen del pelinegro y degustar su sabor, la liberación de aquel orgasmo que tanto lo estaba haciendo sufrir le provocaba un intenso placer, las contracciones rítmicas involuntarias que su cuerpo manifestó fueron mucho más vehemente de lo que alguna vez sintió, el éxtasis era una locura, no dejaba de salir su semen, el rubio podía sentir en su mano como el pene expulsaba todo.

¿A esto sabe Sasuke? Es delicioso.

El Uchiha podía ver como Naruto disfrutaba de su sabor, llevaba el semen de los dedos a la boca, miraba detenidamente a Sasuke para confirmar que efectivamente le gustaba lo que se comía, pero aun no terminaba, aun no era suficiente, estaba deseoso de más y no pararía hasta quedar satisfecho.

— Sasuke, tu pene se está poniendo duro otra vez, ¿Te gusta que me coma tu semen? — preguntó seductor, Naruto.

— Sí — contestó con la ceja enarcada y una suave sonrisa — además yo aún no te he probado — dijo el Uchiha completamente extasiado.

— ¿Y que vas hacer al respecto? — preguntó provocativo el rubio.

Sasuke levantó su cuerpo para subirse sobre Naruto, haciéndolo retroceder.

— Yo también he deseado tu pene, incluso desde hace mucho tiempo atrás.

— Pues entonces deja me pongo cómodo.

Naruto se puso de pie para ver de rodillas al Uchiha.

— ¿Te gusta verme así, de rodillas ante ti? — preguntó con una sonrisa pícara.

El rubio sonrió con una expresión juguetona.

— Se trata de ti ¿Sabes? Todavía ni siquiera puedo asimilarlo, estoy demasiado excitado, me amas a mí, ese hombre misterioso, guapo, de actitud seria, es alucinante, eres mi fetiche. Ahora solo quiero ver esos ojos poderosos e intensos mientras te lo metes a la boca.

— Entonces disfrútalo, que yo también lo haré.

Sasuke abrió la boca, pero su intención era torturarlo, que le rogara para que lo chupara, con la punta de la lengua se posicionó en el meato del glande de Naruto, comenzó con movimientos lentos, le daba pequeñas y lentas estocadas en el orificio, la desesperación del rubio incrementaba a cada segundo, jugaba con la lengua moviéndola de un lado a otro sobre la cabeza del pene, con la mano masajeaba las grandes bolas que el rubio llevaba colgando, lamia su miembro como si de una paleta se tratara, Naruto gemía y volteaba al techo rogando por más.

Maldito teme, me está haciendo sufrir, mételo a tu boca por favor, mételo ya.

El pelinegro escupía en el pene, para que la saliva cubriera cada rincón de sus genitales, también escupía sus manos para poder seguir masajeando con humedad y mantenía un dedo el perineo para estimularlo, el tamaño del miembro era un poco más grande que el de él mismo y eso ya era decir mucho, ya que, el del Uchiha estaba lejos de ser normal, le inquietaba un poco pensar en que querría hacer Naruto después con él.

— Por favor mételo— susurró Naruto.

Había vuelto a ver al techo cuando habló, ya que ver los ojos del Uchiha lo prendía más de lo que podía controlar, su voz sonaba tan baja que Sasuke no logró distinguir lo que decía, sin embargo, podía deducir perfectamente lo que pronunciaba.

— ¿Perdón, no te escuche?

Naruto bajo la vista, Sasuke tenía una mirada provocadora, fijaba sus ojos en aquellos azules, al tener la atención del rubio empezó a golpear su pene contra la lengua una y otra vez, el sonido del tacto con la saliva de su boca estremeció a su dobe, su cuerpo se sacudía de calor, al ver aquella reacción el moreno comenzó a restregar su rostro con el grande miembro, dejando rastros de fluidos en toda su cara, la escena pervertía en exceso la mente del pelirrubio, para evitar correrse lo detuvo sujetando su mentón, Sasuke se quedó quieto esperando las palabras que quería escuchar.

— Mé..telo a tu boca, ya no re...sisto más — dijo Naruto entre quejidos

Sasuke le miró con una sonrisa ganadora y de satisfacción en su rostro.

— ¿Entonces, quien es sumiso?

— Yo — contestó firme el rubio — Te estoy rogando a ti por placer, y no me importa, todo cuanto sea de ti, no sería la primera vez que te ruego.

— Lo sé.

Sasuke agarró con fuerza el pene para mamarlo con gran ímpetu, él también había resistido su deseo de devorarlo, y por fin podía hacerlo.

Tsh! Aguante tanto que ahora quiero venirme pronto, no, tengo que resistir, tengo la boca de Sasuke chupándome, quiero más.

Masturbaba al rubio mientras lo succionaba, la saliva que escupía en el pene se desbordaba, Sasuke también estaba muy duro, el ardor era profundo por lo que mientras con su boca chupaba con gran intensidad, él mismo inició a tocarse, despertando un instinto salvaje que recorrió el cuerpo de Naruto al ver a su hombre darse placer, le provocaba embestirlo contra la pared, aunque la realidad es que aún no estaba seguro de cómo lo debía de hacer.

— Espera

Sasuke quería hacerlo terminar como antes lo había hecho él, pero vio a su amante determinado a detenerse, y algo confundido interrumpió sus movimientos, el rubio se arrodillo al igual que él y lo invitó a recostarse.

— ¿No te gustó? — preguntó desconcertado el Uchiha.

— Claro que sí — respondió cerrando los ojos y con una leve sonrisa — Por poco me haces terminar, he estado a punto de llegar a mi limite en muchas ocasiones y duele.

— ¿Entonces?

— Aun no obtengo suficiente, quiero más Sasuke, quiero que los dos tengamos placer al mismo tiempo, quiero...

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