Cásate Conmigo

La quiero a ella

Un par de semanas pasaron, la pelinegra salió de la oficina mientras Im la esperaba para abrirle la puerta y llevarla a la mansión.

-recuerdas el lugar que recorrimos ese día Im?- tiffany vio a su chófer quien le asintió suavemente a su señora -quiero que me lleves ahí-

-quiere que demos una vuelta otra vez?- ella se subió al carro en la parte de atrás, Im le cerró la puerta para luego subir en el asiento del conductor.

-no, quiero que conduzcas directo a donde ayudaste ese día a esas chicas- estaba dispuesta a encontrar a aquella castaña.

-entiendo- no iba a dejar ir esa oportunidad de conocerla.

La pelinegra miraba por la ventanilla del carro mientras llegaban al barrio bajo, a esas horas de la tarde trancitaba mucha gente por esas calles.

Im se estacionó donde lo hizo esa vez y Tiffany se bajó, varios ojos fueron a dar enseguida a ella, él hombre la siguió hasta que la pelinegra se detuvo frente al restaurante donde había visto a la castaña cargando cajas.

Entró al lugar, no había mucha gente y solo eran unas seis mesas de máximo cuatro asientos, Im se quedó fuera de ese lugar.

La pelinegra se sentó y vio a la morena de la vez pasada detrás de un mesón, igual que a la chica de cabello negro atendiendo a las pocas personas que habían ahí.

-señorita buenas tardes, que le podemos ofrecer- tiffany no solía mirar mucho a las personas que no le interesaban.

-tienen una carta?- porque si lo hacía solía ser intimidante o eso era lo que le habían mencionado.

-si, se la traigo enseguida- aún así en ese lugar estaba haciendo la excepción.

Tiffany prestó la mayor atención a su entorno, era pequeño, la decoración era bastante simple, habían pocas mesas, pero al menos tenía buena vista ahora que por fin la castaña había aparecido.

-aquí esta su carta, va a pedir enseguida o espero un momento y vuelvo en un rato?- Seolhyun llegó ahí dejando la carta.

Pero la mirada de Tiffany se mantuvo en taeyeon todo el tiempo.

-quiero que me atienda ella- no pensaba perder esa oportunidad así que la señalo, quería verla mucho más de cerca.

-taeyeon?- Seolhyun hizo una leve mueca, desde que había visto entrar a esa chica le había dado una mala espina.

-si, la castaña que esta ahí- pero no le quedó de otra más que hacer lo que le pedían, ya que era el restaurante de taeyeon y su madre, no quería tener problemas con ella.

La menor caminó hasta donde estaba Yuri y su mayor hablando, cuando le dijo del pedido de la pelinegra la castaña se giró para verla y una sonrisa apareció en los labios de Tiffany.

Taeyeon se acercó y la pelinegra por fin pudo verla de cerca, tenía los ojos miel, era un deleite, su cabello, su rostro fino, su cuerpo delgado pero marcado.

-buenas tardes, que desea pedir?- la castaña no le daba mucha importancia a la situación, habían muchos clientes que le decían cosas todo el tiempo.

Como que fuera su novia, que era bonita, que se casara con ellos y ese tipo de cosas, era algo común para ella.

-a ti- esas palabras de parte de Tiffany descolocaron a taeyeon, eso no lo veía venir.

-disculpe?- ni siquiera pudo asimilarlo enseguida, le pareció una mala broma.

-dije que te quiero a ti- mientras que Tiffany parecía gustosa con la situación.