Anillo

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Taeyeon y Tiffany habían pasado semanas entre visitarse y citas, ambas se complementaban bien, la pelinegra tenía un carácter bastante fuerte a veces pero con el carácter más suave de la castaña todo se volvía más tranquilo.

No habían discutido para nada desde lo que pasó cuando taeyeon volvió, las dos trabajan en solucionar las cosas con charlas que aveces duraban bastante, pero funcionaba.

Hoy era otro de esos días de citas, pero esta vez taeyeon le había pedido a Tiffany que se arreglara y la acompañara a uno de los restaurantes de la familia Kim.

Ambas estaban cenando tranquilamente, disfrutaban de la comida y también reían, no había nada de tristeza en su relación después de tantos años.

-entonces Al le dice a Jack- la pelinegra miraba atenta a su novia -ladle y el no le entendía, entonces le dice esa cosa con mango y boca-

Taeyeon sonreía entre medio que le contaba una historia a su Tiffany.

-yo lo vi como, que tratas de decirle- la castaña intentaba hacer ademanes y las caras para poder expresar mejor la situación -en la cocina fue algo difícil para algunos por el idioma, para nosotros que éramos de otro país, algunos también hablaban español, habían japoneses también, todos eran buenos en la cocina-

-fue todo un sacrificio, sobre todo para los que no entendían el idioma no?- tiffany estaba muy a gusto, le gustaba siempre prestar atención a lo que su novia le contaba.

-Jack no entendía nada, él y yo estudiamos mucho cuando estuvimos ahí, solíamos pasar horas en la biblioteca- la castaña por alguna razón siempre tenía alguna anécdota.

-lo pasate mal en algún momento?- habían hablado muchas cosas, a pesar de todo aún habían cosas que no sabían la una de la otra.

-bueno, a veces las personas eran un poco complicadas- ambas estaban sentadas una en frente de la otra, con una botella de vino y un par de copas.

-debi saberlo, yo..- la pelinegra a veces se sentía algo culpable.

-fue mi decisión cariño, así que no te sientas mal por esto- taeyeon extendió su mano por encima de la mesa apoyándose en esta.

-yo te amo inmensamente- tiffany hizo lo mismo y sostuvo su mano.

-y yo a ti- se miraron con real cariño mientras sostenían sus manos.

Siguieron pasando el rato, de un momento a otro el restaurante se quedó vacío, solo ellas dos estaban ahí.

-cariño es muy tarde, no hay nadie, en que momento..- la pelinegra vio algo perturbada el lugar.

-estuvo tan buena la conversación?- la castaña sonrió, ella si lo sabía así que no había sido una sorpresa.

-contigo siempre es así- tiffany se relajó, el tiempo con su novia siempre se esfumaba.

-no te preocupes, la cuenta corre por la casa, Irene me permitió este momento contigo- la castaña se comenzó a sentir algo nerviosa.

-ella es una buena chica, se a sentido mejor?- ahora que estaban a solas, sus manos comenzaron a sudar.

-si, a sido difícil, intento que no se salte las comidas, creo que yo paso más tiempo en la empresa que en un restaurante cocinando- aunque intentaba que Tiffany no lo notara.

-que harás?- porque lo que tenía preparado era algo sencillo a su vista.

-no lo se, ella quiere que sea parte de la empresa- la castaña se distrajo un poco, porque lo que estaba pasando con su hermana era algo importante.

-sabes algo del tema, llevabas las finanzas y administracion del restaurante no?- tiffany estaba totalmente confiada en que su novia podía lograrlo.

-pero era lo básico, era un lugar pequeño, no es lo mismo que una gran empresa- en cambio taeyeon no estaba muy convencida.

-solo debes especializarte, tal vez estudiar un poco para que ambas lo hagan bien- después de todo lo que había estudiado era para ser chef.

-pero, no se si sea lo mío- no para administrar una empresa.

-Irene necesita ayuda cariño y no creo que tu hermana quiera hacerlo- la menor le había ofrecido la vicepresidencia, pero antes iba a enseñarle todo.

-lo pensaré, se lo dije también- eso la había dejado un poco fuera de su zona de confort.

-deberiamos ir a casa?- tiffany dejó la conversación hasta ahí porque no quería que su novia se sintiera presionada.

-si, pero antes déjame llevar esto, solo espérame un momento aquí- taeyeon le señalo la botella y las copas, así que la pelinegra le asintió.

La castaña se llevó la botella de vino ya vacía y las dos copas, volvió luego de unos minutos con un ramo de flores.

Tiffany la vio y sonrió, la castaña era muy detallista, siempre que podía le regalaba algo y para la pelinegra significaba mucho.

Taeyeon le acercó las flores y Tiffany las tomó, sonrió apenas las vio, cuando iba a ver a su novia la encontró arrodillada al lado de ella, eso le sorprendió.

-Tiffany, mi fany, hemos pasado por mucho, al principio fueron momentos duros llenos de dolor, pero pudimos hacer las cosas bien, pude lograr hacerlo y ahora luego de que hemos pasado meses de novias, quería preguntarte- la castaña saco una cajita de su bolsillo y la abrió para dejar ver su contenido a la pelinegra -quieres casarte conmigo?-

A tiffany se le fue el aliento, se sentía tan feliz, pensó que luego de convivir muchos meses se sentía grandioso, pero ahora mismo ese grandioso se había vuelto felicidad pura, un sentimiento tan ahogador que no sabía que decir, las palabras se le habían ido.

Taeyeon en cambio se estaba poniendo nerviosa al no tener una respuesta, aunque se alarmó más al ver lágrimas salir de los ojos de la pelinegra, iba a pararse pero si lo hacía no sabía si tendría su respuesta.

Tiffany dejó el ramo de flores en la mesa, sus lágrimas caían, así que la castaña se decidió y se puso de pie, dejó la cajita al lado del ramo de flores, le secó las lagrimas con tranquilidad y pego su frente a la de ella.

-eres lo mejor que me a pasado en la vida- con esas palabras la pelinegra la beso suave y la castaña le correspondió.

Sus sentimientos se desbordaron en ese beso y cuando se separaron Tiffany sonrió suave.

-si quiero, quiero ser tu esposa- taeyeon se separó de apoco, saco el anillo de la cajita y lo puso en el dedo de la pelinegra.

Sus vidas habían dado un gran giro al conocerse y después de años por fin estaban felices, ahora mismo pensaban seguir con esa gran felicidad por lo que le restaba de la vida juntas.

Continuara...

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