SooNa

198 23 13
                                    

Las cosas en la empresa estaban realmente apagadas, Tiffany solo trabajaba hasta tarde desde que taeyeon se había marchado y Yoona tenía que soportar el peso del trabajo con ella, no se nombraba a taeyeon en ningún momento, estaba prohibido.

-hola hermosa, no haz comido nada verdad?- sooyoung apareció con una bolsa en las manos.

-no, debo acompañar a Tiffany- era de tarde y Yoona obviamente tenía apetito, pero no podía simplemente irse de ahí.

-ella te está explotando- sooyoung se acercó y miró a la pelicorto, estaba analizandola.

-soy su mejor amiga y su asistente, debo estar aquí- eso puso un poco nerviosa a Yoona, pero debía aguantarlo como siempre.

-te traje un sándwich y a Tiffany, coman algo si- sooyoung se alejó y dejó la bolsa en el escritorio.

-gracias Sooyoung- era algo liviano pero serviría para que Tiffany también lo aceptara.

-de nada hermosa- sooyoung se marchó y Yoona soltó un suspiro aliviada.

Desde cuando la amaba? Pues desde hace años, su alegre forma de ser, su sinceridad al decir las cosas, su preocupación por sus hermanas, todo eso la había cautivado.

Yoona se levantó y tomó la bolsa para ingresar a la oficina de Tiffany, no tocó, simplemente dejó la bolsa en el escritorio y fue a servir dos cafés para ambas.

-ya detente, pareces una maquina- la pelicorto quería que se detuviera por ella misma, debía superarlo por su bien.

-y esto?- Tiffany alzó la mirada por fin mirando la bolsa que su amiga había dejado en su escritorio.

-lo trajo Sooyoung para nosotras- ambas habían quedado en un trato, que cuando Yoona dijera que se detuviera tenía que hacerlo.

-esta bien, me detendré un momento- la pelicorto sirvió el café y llevó las tasas hasta el escritorio.

Se sentó frente a Tiffany, su amiga ya no era la misma, estaba todo el tiempo metida en el trabajo, Yoona sabía que debía estar muy dolida, era su primer amor y la entendía.

Bebieron el café y comieron el sándwich, hablaron de cosas triviales y luego la pelicorto volvió a su trabajo fuera de la oficina de la pelinegra.

Se enfocó tanto en ello que ni siquiera ella se dio cuenta de la hora que era y que ya había atardecido.

-no piensas ir a casa?- la pelicorto alzó la mirada.

-Sooyoung- soltó un suspiro -no me di cuenta de la hora-

-quieres que te lleve?- últimamente la hermana de Tiffany estaba muy seguido ahí, Yoona suponía que era porque estaba preocupada por su hermana mayor.

-no, debo terminar y decirle a Tiffany que vaya a casa- la pelicorto nunca había aceptado que Sooyoung la llevara.

-te esperaré- y siempre que ella se negaba lo aceptaba.

-enserio no es necesario..- pero parece que ahora no quería hacerlo.

-si lo es- yoona dirigió su mirada a donde veía Sooyoung y no entendió muy bien.

Miraba a Donghae con el ceño fruncido, parecía que él se iba a casa, pero por alguna razón aún estaba ahí esperando.

-pasa algo Sooyoung?- acaso ella tenía problemas con él? Fue lo único que pudo suponer la pelicorto.

-ve a decirle a Tiffany que vaya a casa, te esperaré para irnos- parecía que Sooyoung no iba a aceptar una negativa esta vez.

-esta bien, eres terca- Yoona se puso de pie sin dejar de verla.

-así me quieres- sooyoung le guiño el ojo a la pelicorto quien no pudo más que negar.

Siempre la había tratado así, como una amiga más, porque para Yoona era obvio que nunca la iba a mirar con otros ojos.

Media hora después iban en el carro, la pelicorto iba de copiloto, parecía que todo era silencioso.

-deberias usar faldas un poco más largas- esas palabras simplemente salieron de los labios de Sooyoung.

-de que hablas?- Yoona no entendía porque de repente salió con algo así.

-los hombres seguro solo te miran si te llevan a casa- la pelicorto se sintió ofendida.

-eres una idiota sabes- miró por la ventana algo molesta y decepcionada.

-lo lamento- pero Sooyoung se disculpó, no entendía muy bien porque de repente estaba tan molesta con los hombres de la oficina que miraban a Yoona, al grado de decirle algo tan ofensivo.

El silencio volvió, sooyoung entró al estacionamiento en el edificio donde vivía Yoona.

-gracias por traerme- la pelicorto vio a su contraria y soltó un suspiro, parecía estar en cualquier otra parte menos ahí.

Yoona se bajó y Sooyoung hizo lo mismo, antes que entrara al ascensor le tomó la muñeca a Yoona.

-no aceptes que nadie te traiga a casa- otra vez Sooyoung soltó palabras que solo se arrancaban de su boca.

-porque no?- Yoona quería entender que estaba pasando con ella y porque le decía esas cosas.

-solo no lo hagas- pero ni siquiera Sooyoung lo sabía bien, sus celos eran demasiado grandes y no los quería aceptar.

-ya basta Sooyoung, deja de hacer como si te importara- Yoona no estaba para juegos y le gritó, estaba cansada de todo -se que lo sabes, lo que siento por ti, no soy una tonta-

Sooyoung la soltó por fin y bajó la mirada, no sabía como afrontar eso.

-hoy quiero dejarlo ir, ya han sido suficientes años con este sentimiento que me ahoga- la pelicorto sabía que Sooyoung amaba a otra mujer desde hace muchos años -espero que algún día la olvides a ella y te propongas ser feliz, eres una buena mujer-

Yoona se giró y presionó el botón del ascensor, cuando las puertas se abrieron dejó libre sus lágrimas, quería que fuera la última vez.

Pero no contó con que Sooyoung se subiría con ella, cuando iba a apretar el botón se dio cuenta que ella la miraba y comenzó a secar sus lágrimas.

-porfavor Soo, vete- Yoona no quería su lástima, no quería que la viera así.

-no puedo- y la más alta no podía simplemente irse y dejarla así de lastimada.

Sooyoung la abrazó y Yoona sollozó en sus brazos, quería ser querida y amada por ella, pero sabía que eso nunca iba a pasar, porque los celos que sentía ahora sooyoung eran algo simple en comparación al amor que sentía por esa mujer que la dejó.

Cásate Conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora