La castaña trabajaba como cada día, su ánimo estaba mucho mejor desde que volvió a ver a Tiffany, ella visitaba el lugar para comer y hablaban de todo, se conocían mucho mejor, su cariño aunque no podían demostrarlo estaba ahí, ambas se querían y aveces la pelinegra se salía de esa amistad que estaban construyendo con taeyeon y la abrazaba, se quedaba ahí por mucho tiempo hasta que volvía a tener fuerzas.
Esas veces taeyeon solo guardaba silencio, porque lo que su corazón quería era otra cosa, cada día le gustaba más estar cerca de Tiffany.
-hola tiffany y esa expresión? Pareciera que viste a un muerto- la pelinegra entró al restaurante y se sentó, desde que comenzó a ir ahí a comer parecía parte del lugar.
-hola, me sirves?- tiffany se veía desganada y taeyeon sabía que algo le había pasado.
-si, que quieres hoy?- a pesar de eso la castaña le sonreía, porque que más podía hacer más que hacerla sentir bien de alguna forma.
-quiero alcohol- eso sorprendió a taeyeon, ya que ella nunca bebía mientras comía ahí.
-paso algo?- la castaña se sentó al frente de la pelinegra.
-llego una propuesta de matrimonio a mi padre y me esta pidiendo aceptarla- taeyeon sintió un total ahogo con sus palabras, habían durado apenas unos meses en que volvieron a hablar y se llevaban bien -creo que se acabó mi libertad-
La castaña sintió un gran vacío de repente, su corazón se presionó, no pudo moverse y se quedó viendo a la pelinegra, ella se veía triste.
-vas a aceptar?- fue todo lo que pudo preguntar taeyeon, porque quería que le dijera que no iba a hacerlo.
-supongo que si, el me dio un tiempo para que buscara a alguien, sino tendría que aceptar a quien me propusiera- eso lo sabían ambas, que el señor hwang había tardado en volver a presionarla.
-este momento iba a llegar- la castaña bajó la mirada, habían sido incrédulas al pensar que podían vivir de esa forma.
-taeyeon..- viéndose, comiendo juntas, hablando, abrazándose y conviviendo.
-te traeré algo dulce, para que la noticia no te parezca tan mala- taeyeon se puso de pie, no podía con el dolor de que todo se terminara.
Fue hasta la cocina y por alguna razón simplemente las lágrimas cayeron por sus mejillas, iba a perder a Tiffany y ya no iba a haber vuelta atrás.
-cariño? Paso algo?- la señora Kim apareció, vio como su hija se limpiaba las lágrimas.
-no, nada, voy a llevarle algo de comer a Tiffany- la castaña comenzó a partir un pesado de torta.
-esta aquí?- la mujer sabía que algo debió haber pasado con ellas porque en el último tiempo parecían llevarse bien.
-si- taeyeon se detuvo porque de solo recordar lo que le había dicho Tiffany su dolor y tristeza volvían.
-me dirás que paso?- la madre de la castaña acarició su espalda para darle apoyo.
-su padre ya encontró a su prometido, va a casarse- y ella solo lo dijo, para que las lágrimas volvieran a salir.
-vas a dejar que eso pase?- por alguna razón esto le estaba doliendo mucho más que la vez que dejaron de verse.
-y que puedo hacer yo?- y era porque ahora sabía por ella mismo que iba a casarse.
-luchar junto a ella- mientras que Boa solo podía aconsejar a su hija.
-madre, no soy nadie- la castaña negaba, aún no podía aceptar su relación con Tiffany.
-cariño, se alguien, estudia y se alguien para ella, apoyala, se su esposa- lo que sentía lo tenía claro, solo que aún no podía aceptar lo que ella era en comparación a la pelinegra.
-ya es tarde- y para ella era demasiado tarde, como iba a poder compararse con un buen prometido con dinero y carrera.
-nunca es tarde, es tu decisión y se que ella espera por ti- esas palabras le dieron un poco más de motivación a taeyeon -puedes darle amor, cariño, apoyo, comida.. me sentiré orgullosa de ti hagas lo que hagas-
-si..- taeyeon terminó de servir la torta de tiffany y otras cosas más, todo esto bajo la mirada de su madre.
La castaña salió de ahí y llevó a la mesa de Tiffany el trozo de la torta que le gustaba, una taza de café y algunas galletas, se sentó con ella y la vio algo distraída.
-quieres casarte?- esas palabras trajeron de vuelta a la pelinegra.
-no- ella siempre había sido sincera con taeyeon.
-entonces porque no te niegas?- lo único que esperaba la castaña era que lo hiciera, que se negara.
-ya había dado mi palabra- y para una hwang era importante su palabra.
-y eso que? No puede ser que decidas ser infeliz al lado de alguien solo por dar tu palabra- taeyeon a esas alturas ya estaba molesta.
-es mejor que me vaya, creo que no podré venir seguido- ambas se volvieron a ver en silencio.
La pelinegra se puso de pie y taeyeon ni siquiera se dio cuenta de como, ni cuando agarro de su muñeca para detenerla.
-tae..- la castaña la sostuvo y Tiffany se sintió de alguna forma aliviada, pensó que había una pequeña posibilidad de que por fin taeyeon quisiera estar con ella.
Desde que volvieron a verse ambas lo sabían, que ese momento iba a llegar, que si se habían mantenido separadas era porque estaban al tanto de que lo de ellas no podría ser.
Porque la castaña no se decidía a luchar por Tiffany, no se decidía a dar el gran paso de pedirle a la pelinegra que fuera su novia, aunque lo parecían cada que se veían, cada que se sonreían, solo faltaba que taeyeon creyera más en si misma.
En que podía lograr darle algo a Tiffany, aunque tardará en hacerlo, quería ser alguien de que la pelinegra no sintiera vergüenza.
Así que lo había decidido, no dejaría que su Tiffany estuviera mal, que se sintiera triste y fuera infeliz al lado de alguien que no quería, aunque no fuera ella, al menos quería que fuera alguien que la misma pelinegra pudiera elegir.
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Cásate Conmigo
RomanceTaeyeon es una chica de esfuerzo, a trabajado día y noche desde que salió del colegio, decidió incluso no ir a la universidad y darle esa oportunidad a su hermana. Mientras que Tiffany es hija de un multimillonario, lo a tenido todo en la vida, pero...