Cásate Conmigo

Preocupaciones

La pelinegra estaba en la empresa, en su oficina sentada mirando hacia el ventanal, sus pensamientos estaban en cualquier otra parte, últimamente lo único que hacía era mirar por la ventana y pensar en esa castaña.

-Vicepresidenta, no va a irse a casa?- una chica alta de cabello chocolate ingresó a la oficina de Tiffany.

-no había visto la hora- eso hizo que ella volviera su vista al escritorio.

-a estado distraída últimamente- parecía que aquella chica la conocía bastante bien.

-lo sé Yoona, e tenido otro tipo de pensamientos últimamente- la pelinegra miró a la chica en frente de ella, delgada, alta y de rostro angelical.

-quiere hablar sobre eso?- estaba vestida formal, trabajaban juntas desde hace mucho.

-no tienes que ser tan formal conmigo ahora mismo- eran amigas desde hace años, ella era su asistente y secretaria.

-estamos en el trabajo, no me gusta no serlo- aún así Yoona mantenía las formalidades dentro de su trabajo al menos que Tiffany le dijera lo contrario como ahora -dime que es lo que te está molestando-

-hay una chica Yoona, quiero entender lo que estoy sintiendo- la pelinegra soltó apenas las palabras con su amiga.

-vaya, eso sí es inesperado, pensé que estabas así por el matrimonio que tu padre te impuso- eso sorprendió a Yoona la cual se sentó en frente, su amiga no había tenido ese tipo de sentimiento jamás desde que la conoció.

-ella es especial, es del barrio bajo y a pesar de eso no tiene ningún interés en mi- si tocaba el tema del dinero era porque incluso las grandes familias tenían interés en su dinero.

-no porque tenga necesidades económicas va a dejar de tener valores Tiffany- pero taeyeon no era así y eso le gustaba aún más.

-no la  e visto en  semanas y me siento desesperada- la pelinegra bajó la mirada, estaba afligida.

-estas intentando reprimirte?- la chica cabello chocolate se cruzó de piernas y brazos.

-solo estoy intentando entender todo esto y acostumbrarme a no verla seguido- era lo único que podía pensar Tiffany, en alejarse porque no sabía lo que pasaría si simplemente daba rienda suelta a lo que sentía.

-los sentimientos no se entienden Tiffany, los sentimientos se viven, un consejo de una amiga- Yoona le dijo algo similar a lo que le dijo su hermana.

-volveras a casa?- la conversación había llegado a su fin.

-si y creo que tu deberías ir a verla de una vez- Yoona quería lo mejor para su amiga con esos nuevos sentimientos -mi padre debe estar esperándote-

-deberia..- fue lo único que pudo decir Tiffany.

La pelinegra volvió a ver por el ventanal, en ese momento Yoona salió de la oficina y la dejó pensando.

Después de media hora tiffany estaba en su auto mirando de lejos el restaurante, pensaba en solo ver si taeyeon salía para poder admirarla.

Un golpe en la ventana del otro lado llamó la atención de la pelinegra, bajó el vidrio y vio a Seolhyun, a la menor no le agradaba que ella estuviera ahí pero tal vez era la única persona que podría ayudar a la castaña ahora mismo.

-taeyeon no está bien- a pesar de que no le agradará, sabía que la castaña se sentiría mejor si ella estaba ahí.

-que paso?- eso alarmó un poco a la pelinegra, había estado ausente por mucho.

-los tipos que me molestaban ese día vinieron al restaurante, lo destrozaron y la golpearon, a ella y a Yuri- la menor lo soltó esperando que fuera para mejor.

La pelinegra salió enseguida del carro y caminó hasta el restaurante, cuando entró vio casi todo destruido y a taeyeon en un rincón del lugar sentada mirando el piso.

Tiffany se acercó y se sentó al lado de ella, la castaña ni siquiera se dio cuenta de que estaba a su lado.

-lo lamento- fue lo único que se le vino a la cabeza a la pelinegra en ese momento.

-hoy no hay servicio- taeyeon no subió su mirada, no quería que la viera así.

-estas bien tú?- pero Tiffany quería solo mirarla.

-no, todo está destruido- porque taeyeon sonaba tan triste.

-hablo de ti, físicamente, te lastimaron?- ahora mismo la pelinegra estaba molesta consigo misma por dejarla sola.

-solo fueron unos golpes, no es nada- había pensado que sería lo mejor, pero ahora que veía a taeyeon se dio cuenta de que sus sentimientos por ella no habían disminuido, por el contrario.

-dejame ver- tiffany le hablaba lo más tranquila y amable posible, sabía que se debía sentir pésimo.

-no deberías estar aquí- la castaña no quería verla, se negaba a hacerlo y no entendía que hacía ahí si no la había visto en semanas.

-quiero estar aquí- pero la pelinegra no se daría por vencido -contigo-

-Tiffany..- aunque taeyeon no la quisiera, quería estar ahí.

La mano de Tiffany fue a dar al rostro de la castaña, hizo que la mirara al fin y se sintió realmente molesta al ver su rostro con un rojo en la mejilla, la nariz con un corte al igual que el labio, vio su cuello con una marca de corte y de seguro que si miraba debajo de su camiseta iba a encontrar mucho más.

Realmente iban a pagar por lo que le hicieron, nadie podía tocar a su taeyeon.

-puedo ayudarte..- esas palabras no fueron con mala intensión o para hacer sentir menos a la castaña, tiffany realmente quería hacerlo.

-pensare en que hacer, tendré que pedir un préstamo bancario o vender algo que tenga que sea de valor- pero taeyeon hizo caso omiso de sus palabras.

-no es necesario si aceptas mi ayuda- la pelinegra miraba el perfil de la castaña, apenas había podido verla de frente.

-no quiero aceptarla, no nos conocemos tiffany, se realista- y taeyeon en ningún momento quiso mirarla a los ojos.

-lo sé, se que no nos conocemos- las palabras de la pelinegra eran amables y eso ponía peor a la castaña -pero tú sabes bien porque estoy aquí-

-yo no soy la persona correcta para que molestes a tu padre- porque lo que sentía estaba ahí y eso no podía pasar.

-al principio pensé en eso, luego te vi, tu mirada, tu persona..- no quería, ni podía estar con ella ni aceptarla -lo sabes taeyeon, se que lo sabes, que no es solo por eso que estoy aquí-

La castaña se giró a mirar la profundidad de los ojos verdes de Tiffany y ambas se quedaron en silencio mientras se miraban.