TOUJOURS PUR - A FAMILY SECRET

Capítulo 1: "Remedial Potions"

Ya agotado por la auténtica pesadilla de atacar al señor Weasley como Nagini, Harry apenas podía seguir el ritmo mientras Snape lo arrastraba a las mazmorras. La guerra ya no le importaba lo suficiente como para seguir adelante. Umbridge era una espina constante en su costado sólo por decir la verdad. El sudor que cubría su piel se enfrió violentamente mientras descendían por los pasillos de las mazmorras y reprimió un escalofrío. Aquel imbécil grasiento era insufrible en los mejores momentos, pero las "lecciones" a las que le había apuntado Dumbledore iban a ser mil veces peores. Era un instinto visceral y, hasta ahora, su instinto aún no se había equivocado. Lo arrastraron al despacho de Snape y casi lo arrojaron a una silla.

-El Señor Tenebroso aún no es consciente de la conexión que tienen ustedes dos. Sin embargo, aunque es un loco, su inteligencia está muy por encima de la suya. Como tal, en estas lecciones, intentaré penetrar en tu mente y tú intentarás bloquearme. ¿Me explico?- Snape se quejó. -Legilimens-.

Al principio, lo intentó. Realmente lo hizo. Pero el cansancio de la pesadilla, sumado a su ya agotada existencia, lo hizo desistir. Probablemente esperaba en algún nivel que Snape cesara el hechizo agonizante si veía su realidad. No era una realidad probable, pero siempre fue su esperanza. Nunca pidió ser atormentado por su profesor. No más de lo que había pedido ser maltratado por los Dursley. La vida no era todo lo que se creía. Los recuerdos aparecieron en su mente, forzados a salir de donde había tratado de ocultarlos. Todo su cuerpo se estremeció por la embestida, pero permaneció en silencio. Llorar y gritar no sirvió de nada. Harry se resignó a la agonía y esperó a que Snape se aburriera.

Cuando un recuerdo singular irrumpió en su conciencia, no pudo evitar el grito. Era algo más que el dolor. Era la vergüenza y la rabia y tantas otras emociones melancólicas que no podía describir. No quería recordarlo. Antes de que la Orden lo recogiera, Vernon había intentado un método nunca antes probado para eliminar su magia. Su retaguardia se había familiarizado íntimamente con el palo de una escoba en más de un sentido. Por supuesto, por la mañana, el único rastro del ataque había sido la sangre seca y las agonizantes deposiciones.

El hechizo se detuvo y Harry se hundió en su asiento, cerrado los ojos contra su voluntad. Snape se quedó en silencio y Harry no quería saber nada de la reacción del profesor de pociones. Vernon lo había humillado de la peor manera posible. Era una de las cosas que había esperado llevarse a su, muy probablemente, temprana tumba. Por supuesto, su suerte nunca le permitiría tal victoria.

-Potter... ¿por qué no se lo has dicho a nadie?- preguntó Snape, sin la habitual sorna en sus palabras.

-Intenté decírselo a Dumbledore. Me dijo que no inventara tales atrocidades. Ron y Hermione saben algo de esto, pero ninguno de ellos parece tomárselo especialmente en serio. Incluso con Ron teniendo que sacarme literalmente de la casa de mi pariente en segundo año-, respondió Harry, sin ver ninguna razón para mentir. -Da la casualidad, señor, de que he perdido toda mi fe en los adultos al haber sido informado por demasiados de que soy un mentiroso o un cerdo. Vernon se aseguró de que mis escuelas primarias supieran que yo era un mentiroso compulsivo, de hecho. ¿Qué sentido tendría intentarlo? Dumbledore ha dejado muy claro que, a pesar del abuso, debo quedarme con ellos. Lo que sea necesario para mantener su arma en condiciones óptimas-.

Harry podía sentir que el corazón le latía dolorosamente en el pecho. Todavía no había recuperado su forma física y el órgano no estaba preparado para soportar tanto estrés. Le daría un ataque al corazón antes de que terminara el año, estaba seguro. Una silla raspó al ser retirada. Abrió los ojos y vio a Snape sentado detrás de su escritorio, con una máscara fría y apenas neutral en el rostro. Por supuesto, al murciélago de las mazmorras le importaba poco que lo maltrataran. ¿Por qué habría de hacerlo? Era igual que su padre. Todo lo que hacía estaba mal porque su padre era un matón.