TOUJOURS PUR - A FAMILY SECRET

Capítulo 20: This World Wasn't Built For Us

Sabía que estaba dudando pero tampoco podía contenerse. Había conseguido convencer a Meren y a Draco de que se quedaran arriba durante varias horas después de que surgiera la posibilidad de la cura de foxfire, pero Narcissa los había buscado a la hora de la cena cuando Meren se lo había mencionado. Había sido comprensiva con el hecho de que él no quisiera saber nada, pero también se había opuesto a que evitara la situación. Harry había fulminado con la mirada a su compañero, incluso mientras lo llevaban escaleras abajo, donde Sirius, al parecer, estaba siendo sometido a continuos intentos de deshacer la maldición de la que no sabían nada. Se había detenido frente a la puerta y ninguno de ellos había sido capaz de convencerlo de que se moviera sin tocarlo. Después de veinte minutos de enfrentamiento Narcissa se había dirigido al interior sólo para que Snape apareciera en su lugar.

-Vayan a otro sitio los dos-, dijo Snape.

-Pero Sev...- Draco lo intentó pero fue cortado con una mirada.

Una vez que el rubio se había escabullido, Snape intentó dirigir su mirada a Meren pero no estaban interesados en ser intimidados. Decidiendo claramente escoger sus batallas, Snape volvió a centrar su atención en Harry.

¿Cuál es el problema?.

No puedo averiguarlo. ¿Y si sólo demuestra que no hay nada malo en él? Él... podría estar mintiendo. No puedo dejar que eso ocurra.

Potter, el hecho de que tu padrino haya mentido o no, no cambiará en el caso de que descubras la verdad. O es un cobarde y le ha mentido a su traumatizado ahijado o está diciendo la verdad y tendrás la posibilidad de quitarle la maldición. La incertidumbre, sin embargo, sin duda le llevará aún más al borde de la locura. Por lo tanto, o bien puedes entrar en esa habitación por tu propia voluntad, o yo puedo llevarte a la fuerza. ¿Cuál será?.

Harry miró a su Ancla. Ambas opciones eran una mierda. No ayudaba que pudiera ver la racionalidad detrás de su argumento. O que quisiera evitar la situación por completo. Cuando Snape se limitó a enarcar una ceja sin impresionar, inamovible en sus decisiones, Harry resopló hasta el último aliento de sus pulmones. Snape tomó la señal como lo que era y se hizo a un lado.

Mientras forzaba su ansiedad, Harry entró para enfrentarse a la realidad.

Su entrada fue recibida con una combinación de miradas confusas y curiosas, todas las cuales trató de ignorar en favor de concentrarse en su padrino. Sirius se mordía distraídamente la uña del pulgar mientras Remus le agarraba el hombro. El miedo y la preocupación casi irradiaban de ellos.

-¿Crees que tu foxfire captará lo que innumerables hechizos no pudieron ver?-. Preguntó Regulus, claramente aún enfadado.

-Técnicamente, la teoría es mía-, respondió Meren. -La magia de los magos, como toda la magia, tiene limitaciones. Sin embargo, Foxfire es tan natural como el aire y, por lo tanto, puede presentar cosas que antes estaban ocultas-.

Harry trató de hablar, pero las palabras se le atascaron en la garganta. No fue hasta que el Vulpez se hizo cargo de él que se dio cuenta de los ruidos de zorro que salían de su garganta. No tenían sentido y eran indescifrables como palabras, pero eran ruidos muy evidentes de descontento y dolor de un animal. La habitación se quedó en silencio y Sirius se puso en pie lentamente, pareciendo debatirse entre acercarse o huir. Harry continuó acercándose a su padrino, sólo consciente de sus acciones pero incapaz de detenerlas, antes de dar el último paso, agarrando a Sirius por el cuello. No apretó ni trató de cortar la circulación, pero toda la habitación se estremeció como si lo hiciera.

-¡Harry! ¿Qué coño estás haciendo?- exigió Remus, yendo a quitarle las manos a la fuerza sólo para ser detenido por Meren.

-Dejalo estar. Los vulpes saben instintivamente dónde reside la impureza dentro de otro ser. Teniendo en cuenta que es la segunda vez que se acerca a la garganta de Sirius, difícilmente puede ser una coincidencia-, explicó Meren.