Capítulo 18: Waking Up

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Punto de Vista Harry

Se sentía como despertar de un sueño. O, más bien, de una pesadilla. Los flashbacks de sufrimiento, la visión deformada de Sirius porque el hombre había actuado como él mismo pero su otro yo no podía soportarlo, la necesidad pegajosa por Draco, Snape y... Meren. Había reclamado una pareja. Había decidido que una persona era suya, algo que podía tomar sin más.

Abrió los ojos y miró a Meren. El lado imperioso de su cerebro quería abrazarlos y enterrar su cara en su hombro. El lado racional y humano de él rechazaba el concepto de acercarse tanto a alguien. Harry se levantó rápidamente, ganando algo de distancia de sus propios pensamientos. O, al menos, de la capacidad de actuar según esos pensamientos. Desgraciadamente, su movimiento había despertado a Meren, que le sonrió suavemente, como si fuera frágil.

-Buenos días-, dijo Meren, -¿Cómo eres de consciente ahora mismo?-.

-La mayor parte de la conciencia humana, pero es como vivir con este otro yo que quiere tener el control total, pero no es una posibilidad. No lo entiendo y no estoy seguro de que me guste lo que me ha hecho-.

Se sentaron lentamente. -¿Qué es lo que no te gusta?-.

-Yo... no me gusta que me toquen y, sin embargo, es tan pegajoso y tocante que es simplemente anormal. Además... He decidido que una persona puede ser tratada como un objeto por ello-.

Harry se apartó de su compañero y se sentó en el borde de la cama que no utilizaba. Se miró las manos y esperó su respuesta.

-Me sorprende que esto haya surgido tan rápido, pero parece que la educación humana es escasa. Harry, sé que algunas criaturas reclaman una pareja y eso es todo. Decisión final, la otra parte no tiene elección, pero eso no es cierto entre los elfos, los vulpes o los humanos. Aunque es raro, el apareamiento no correspondido ocurre. Podría decidir que no eres adecuado para mí y no seguir siendo tu pareja. Sólo estoy eligiendo no hacerlo-.

La confusión, el miedo, la gratitud, la paranoia y el pánico se instalaron en el estómago de Harry y no pudo averiguar cuál era el sentimiento correcto. El rostro de Meren apareció junto a sus manos pero no lo tocaron. En su lugar, simplemente trataron de encontrar su mirada.

-Harry, lo que siento por ti actualmente, es totalmente platónico. No digo que nunca se transforme en algo más, pero por ahora, te quiero platónicamente y no tengo ninguna razón para no hacerlo. ¿Responde eso a tu pregunta?-.

Negó con la cabeza. -No, pero... No puedo hablar de ello todavía. Lo siento, es que...-

-No pasa nada. Puedes decírmelo en tu momento. No hay prisa y no necesito saberlo, siempre y cuando tu problema no sea conmigo específicamente-.

-No es contigo. Has estado brillante-.

Meren sonrió y Harry finalmente cedió al impulso de abrazarlo. Escondió la cara en su cuello y el le acarició la espalda de forma tranquilizadora.

La puerta se abrió lentamente y Harry se asomó para ver a Snape de pie en el umbral con una mirada sólo ligeramente confusa.

-¿Puedo suponer que es más de su edad, señor Potter?-.

Harry sonrió. -Por supuesto, señor. No podía ser un niño para siempre. Volvemos a tener sólo el apellido, ¿no?-.

-En tu estado de regresión dudo que hubieras respondido a otra cosa que no fuera tu nombre de pila. Era pura necesidad, te lo aseguro-.

Asintió con la cabeza y se retiró de mala gana del agarre de Meren. Snape señaló la puerta y Harry asintió, sabiendo que cuanto antes hiciera saber al resto de sus compañeros de casa que volvía a ser él mismo, mejor. Sin embargo, cuando trató de dar un paso hacia ella, por reflejo agarró la mano de Meren en su lugar.

TOUJOURS PUR - A FAMILY SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora