Capítulo IV

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!Por fin era viernes¡ ahora si, a descansar de la escuela y de las tareas y a relajarse un buen rato, y aunque no me la había pasado tan mal como yo esperaba, era bueno tener dos días libres. Ya había estado casi dos semanas aquí, las cuales han sido agotadoras, ya que tuve que ponerme al corriente con muchos trabajos y tareas, además de conseguir los libros y útiles extras que pedía cada maestro, para suerte mía, Theo me pudo ayudar con los temas que no entendía o los apuntes que no tenía. 

Los primeros dos días me sentía algo extraña con la nueva compañía de aquellos muchachos, ya que al principio creí que no nos llevaríamos bien, pero en realidad tenemos muchísimas cosas en común. Theo me enganchaba a sus entretenidas historias y teorías sobre la vida, porque estamos aquí, cual era nuestro propósito y porqué algunas personas no debían siquiera pisar este plano terrenal. No conseguía entender muchas de sus ideas, pero me parecía interesante...

En cuanto a Boris, el fue mas serio que Theo los primeros dos días, ya que aunque nos sentábamos cerca, no me hablaba mucho que digamos en clase, simplemente se sentaba callado y sin interrupciones a mirar al profesor, el cual decía cosas sin sentido, o así se sentía, por parte mía, realmente trataba de evitar cualquier situación incómoda con los dos, pero con el paso de los días los tres fuimos congeniando de mejor manera, haciendo que incluso nos comenzáramos a llevar mucho mejor, era realmente cómodo el silencio que generaba nuestra compañía, no me juzgaban, simplemente podía ser yo...

Theo-...¿t/n?...!t/n¡ -Me susurró el rubio, logrando sacarme de mis pensamientos.

t/n-Ah, s-si, que pasa?? -Pregunte yo, aún con la cabeza en las nubes.

Theo-¿Te sientes bien? Estas muy distraída hoy... -Ladeó su cabeza a la derecha.

t/n-Si, si, estoy...bien.

Theo-Por cierto, Boris quería saber si vas a venir hoy a su casa, pensábamos ir después de clases.

t/n-Yo supongo que si...mi tío me trajo con el para que no estuviera sola y de todos modos trabaja casi todo el día. -Dije rodando los ojos.

Theo-Si lo se, tampoco mi papá está en casa casi nunca...

Boris-Shhh, cállense, el maestro los va a escuchar. -Argumentó Boris, interrumpiendo en nuestra conversación.

Theo- Ay si, como si tu no hablaras en cla... -Theo  no pudo terminar de hablar, pues la dura voz del profesor de matemáticas inundo todo el salón.

Profesor- Jóvenes¡ si no les interesa mi clase, les voy a pedir que salgan de este salón. -Argumentó levantándose de su escritorio.

t/n- Disculpe profesor. -Le dije cabizbaja ante su regaño.

Profesor- Si se vuelve a repetir esta situación tendré que cambiar de lugar a los tres.

Suspiré  

Aunque Boris y yo no habláramos tanto como Theo y yo, me gustaba estar con el, era un chico bastante tranquilo a primera vista, claro, que yo sabía que no era así, él era algo que jamás había visto en mi vida, algo que anhelaba saber qué era, no algo, alguien.

🚬

Theo-¿Quieres darte prisa? -Dijo este quejándose ante la tardanza de Boris al abrir la puerta de su casa.

Boris-¿Quieres callarte? -Le contestó él a regañadientes mientras giraba la llave una vez más para abrir, después de varios intentos se concluyó la acción, y entramos.

Una vez adentro los tres nos tumbamos en el sillón, cansados por las clases, aunque a la vez yo me sentía aliviada por no tener que haer más deberes en lo que restaba de esa semana. Lo único que me gustaba de la escuela era que podía estar mas tiempo con Boris y con Theo y tener lo que la gente llama "vida social", y cuando mi tío Frank se enteró de que salía con ellos propuso que sería bueno despejarme de todos los problemas que tenía en casa, y comenzar a interactuar más con chicos d emi edad, cosa que no se daba en Nueva York.

MI ÚNICA ADICCIÓN | Boris PavlikovskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora