Y así pasó, fuimos al laboratorio, estuvimos ahí casi dos horas, fue realmente aburrido e interesante al mismo tiempo ¿eso se puede? pues al parecer si.
Pasaron otras dos clases, hasta que al fin, sonó el timbre de salida, me sentía cansada, y planeaba llegar a casa y recostarme un rato en mi cama y después hacer la tarea, así que recogí mis cosas lo mas rápido posible y salí del aula, topándome con un pasillo lleno de estudiantes gritones y frustrados. No era para menos, las clases eran horribles, pero yo a diferencia de ellos, trataba de tranquilizarme si se me complicaba algo e intentaba no estresarme más. En cuanto a los dos chicos de la clase, no me dirigieron la palabra en todo el horario escolar, y en ningún momento voltearon a verme en clase, yo al contrario, no dejaba de sentir intriga hacia el chico pálido, en especial porque no sabía nada de el, ni su nombre, ni apellido, ni había escuchado su voz, ni nada.
Estaba en el pasillo de la puerta principal a punto de salir, cuando de pronto me celular recibió una llamada de mi tío Frank.
t/n-¿hola? acabo de salir de clases, ¿esta todo bien? -Cuestioné, tratando de prestar atención.
Frank- Si, solo que no estaré en casa cuando llegues, así que vas a venir en el autobús otra vez, tal vez así sea todos los días... quería ir por ti, pero se me juntó el trabajo, espero no te moleste. -Se disculpó con un tono apagado.
t/n-Para nada, te esperaré en la casa ¿ok? -Sonreí, aunque estaba segura de que él no podía verme.
Frank-Ok, no hagas nada malo hormiga, te veo en la noche. -Se despidió.
t/n-Bye, con cuidado. -Dije antes de colgar la llamada, dispuesta a salir de la institución para subir al autobús.
Una vez que estuve en el, miré a los asientos para buscar uno libre, había bastantes personas, así que caminé un poco hacia atrás para sentarme en los últimos asientos, ya que todos estos estaba libres, todos estaban llenos de chicos de la escuela, estaban gritando, riendo, divirtiéndose...viviendo. Esto me agüito un poco, pues recordé que yo nunca había sentido o vivido la experiencia de estos chicos con sus amigos, así que no pude evitar ponerme triste...
Cuando iba pasando por en medio de estos, pude ver nuevamente a estos dos chicos, sentados juntos frente a mi. "Dios, esto debe ser una maldita broma" pensé antes de sentarme, era increíble que también estuvieran ahí, era como si el universo hubiera estado en mi contra ese día. Mire hacia la ventana, con la esperanza de llegar pronto a casa, pero casi al instante, el chico rubio de lentes, se giró hacia mi y me miró fijamente un tanto sorprendido.
Theo- Enserio? Otra vez tú?? -Dijo un tanto agraciado de esto, yo por otro lado, me puse super roja ante su comentario, no se si por vergüenza, o por miedo a que creyeran que los estaba siguiendo o algo así.
t/n-Estem...y-yo no...
Boris-Oh vamos, no molestes a la señorita, durak. -Dijo el otro muchacho, de igual forma, volteando hacia mi. Era el, el chico que se sentaba frente a mi, y me estaba hablando... me puse mas roja todavía, tras intercambiar miradas de esa forma en clase, me ponía nerviosa verle de nuevo y mas escuchar su voz por primera vez.
Theo- Lo siento, es broma. -Dijo en forma de disculpa, a lo que yo solo pude soltar una pequeña sonrisa nerviosa.
Boris-Tikhiy... -Dijo mientras me examinaba de pies a cabeza, pero sin ningún morbo, si no mas bien con curiosidad.
Un verbo en ruso para escribir a alguien calmado... así empezó todo, ¿Quién lo diría?...
t/n-D-disculpa? -Dije totalmente confundida tras no entender nada en absoluto.
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MI ÚNICA ADICCIÓN | Boris Pavlikovsky
FanficSu voz era una canción que resonaba todo el día en mi cabeza... Sus manos eran tan frías que eran agradables sobre mi piel... Y su corazón tan inmenso que no sabía como entrar en el... Más al igual que una adicta, sentía que mi vida era inútil si no...