Mi estomago daba vueltas y me sonrojaba cada vez que tenía contacto con Boris, cada vez que me rozaba un poco el brazo, o cuando se sentaba a mi lado yo solo podía pensar en lo que había pasado con nosotros apenas dos días antes, y realmente no sabía si el que no recordara absolutamente nada después de estar borracho me ayudaba a fingir que aquél inocente beso no había pasado o empeoraba mas las cosas por mi miedo de que se enterase. Por otro lado, yo me había sentido mas feliz que nunca las horas de los últimos días que habíamos pasado juntos, pero aún no sabía que era lo que realmente sentía hacia Boris, yo sabía que él me veía como una amiga, pero también me atrevía a pensar que me había tomado el mismo cariño que yo a él y no podía evitar sonreír como una niñita pequeña al hacerlo, siempre y cundo, no me viera nadie.
¿Era esto lo que sentían las demás personas cuando conoces a esa persona especial? ¿Cómo habría de saberlo si nunca me había pasado? Todo esto era demasiado confuso, pero aún así no podía dejar de pensar el él, en su cabello rizado y alborotado, en sus pecas, en su piel blanca, y en...en el beso.
🚬
Frank-¿No vas a desayunar? -Preguntó desde el comedor mientras se servía un plato de cereal.
t/n-No, lo siento, el autobús ya está afuera, mejor mañana. -Le respondí apresurada mientras tomaba mi mochila. -Adiós, te veo mas tarde¡ -Le dije antes de salir corriendo de la casa para después subir al autobús.
Una vez adentro intente visualizar a Boris entre los asientos sin tener éxito así que comencé a caminar hasta el asiento donde regularmente estaba y tratando de evitar las miradas de los demás muchachos que estaban sentados que me veían con desagrado, algunos otros con curiosidad y otros solo me ignoraban, pero aún así no podía evitar sentirme rechazada y odiada por algunos otros, como si el venir de otra escuela no fuer suficiente para burlas, me juntaba con Boris Pavlikovsky, el chico a quien media escuela odiaba y la otra mitad le tenían miedo, a excepción de las zorras que habían intentado ofrecérsele en mas de una ocasión, y aunque siempre las rechazaba, se había tornado muy molesto.
Theo-Las mismas caras de siempre. -Me sobresalté un poco al escuchar su voz, ya que en ningún momento me había dado cuenta de que estaba sentado. -Hola, ¿estas bien?
t/n-S-si, estoy bien. -Me senté junto a él y abracé mi mochila mientras me encogía sobre mi misma y volviendo a mi estado normal -¿Donde está Boris? -Le pregunté a Theo esperando alguna respuesta de su parte, en cambio, solo alzó los hombros y desvió la mirada hacia la ventana, evitando cualquier tipo de contacto visual.
Theo-N-no lo se, ta-tal vez se le hizo tarde, ya sa.. ya sabes como es. -Me contestó rápidamente y sonrió un tanto nervioso. Algo andaba mal, eso era seguro.
t/n-Dímelo, se que sabes¡ ¿Le pasó algo? -Le reclamé algo asustada.
Theo-¿Que? No, no, no, nada de eso, es que...bueno..
t/n-Ay, ya dime, ¿dónde está? -Le dije esta cambiando mi tono de voz a una mas calmado pero desesperado.
Theo-Ok...está en la escuela.
t/n-Estem...¿qué?
Theo-Ya está en el instituto desde temprano...tal vez desde anoche. -Dijo intentando sonar divertido, pero solo me confundió mas.
t/n-¿Que demonios está haciendo ahí? -Le pregunté mucho mas calmada que antes, pero aún estaba muy, muy confundida.
Theo-Si, veras...hace tiempo, mucho antes de que tu llegaras, había una chica, le decían Kotku, ella iba a la escuela con Boris, yo no la llegué a conocer, pero...bueno, Boris me había hablado de ella, creo que hoy regresa.
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MI ÚNICA ADICCIÓN | Boris Pavlikovsky
FanfictionSu voz era una canción que resonaba todo el día en mi cabeza... Sus manos eran tan frías que eran agradables sobre mi piel... Y su corazón tan inmenso que no sabía como entrar en el... Más al igual que una adicta, sentía que mi vida era inútil si no...