Escribía cada palabra que el maestro decía en mi libreta de ciencias, sin embargo no podía concentrarme por mas que lo intentara, solo podía pensar en cigarrillos, vodka ruso o en países de otros continentes que quedaban muy lejanos de este. Y aunque pareciera que desde días anteriores mi atención total se encontraba en el marco de la ventana del aula, solo podía pensar en la persona que se sentaba cerca de esta y que por una extraña razón, no estaba ahí esa mañana desde la primera clase
¿Qué estaba pasando conmigo? La verdad no tenía idea. El simple hecho de tener a Boris cerca hacía que mis mejillas se pusieran rojas, con tan solo un roce suyo podía sentir mis cinco sentidos fallando, y el sentir su suave respiración hacía que mis piernas flaquearan. Simplemente era mas débil de lo que pensaba y no podía hacer nada para que los nervios o mis ganas de gritar disminuyeran y mucho menos que esas emociones se fueran.
Pronto mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta del aula abriéndose y dejando expuesto un rechinido que recorrió mi columna vertebral entera ante el desagradable sonido.
Profesor-Llega tarde joven Pavlikovsky. Pase, que no se vuelva a repetir. -Le dijo sin mirarle y restándole importancia, ya que, al ser uno de los mejores alumnos de esa materia no era tan preocupante para él que llegara a tal hora, aunque si lo hacía a menudo.
Boris-Un disculpa. Prometo que no volverá a pasar.
Profesor-Ni usted mismo se cree eso. -Dijo volviendo la vista hacia su libro y dejando que Boris llegara a su lugar en completo silencio, sin embargo, todas las miradas de los alumnos se posaban discretamente en él, pero al parecer eso no le molestaba a Boris, solo dejaba que los demás hicieran de sus vidas lo que se les diera la maldita gana, eso realmente me gustaba de el. Le gustaban los problemas, pero hacía un gran esfuerzo por no tenerlos.
Boris-Hola. -Me saludó en un susurro mientras acomodaba sus libros en la banca.
t/n-Hola...¿Porqué llegaste tarde? -Dije en un tono calmado.
Boris-Bessonnista... -Pronunció tranuilamente.
t/n-Como dices? -Dije sacando un pequeña libreta y tratando de prestar atención
Boris-Para que es eso? -Cuestionó mi extraño comportamiento.
t/n-Oh, es que a veces cuando no te entiendo apunto las palabras que dices y cuando llego a mi casa las busco -Era algo tonto, lo se, pero me ayudaba a comprender de una manera avanzada todo lo que salía de su boca.
Boris-Deja que yo lo apunte... -Me respondió con una cálida sonrisa en los labios y tomando la libreta en sus delgadas manos para después apuntar la palabra. Por un solo momento pude acariciar sus pálidas manos y sentir tu frío tacto sobre mi piel.
Realmente no entendía el porque de mi extraña conducta hacia alguien como Boris, ¿porqué me gustaba estar con él si su mirada era aterradora?, ¿porqué sentía calidez en sus palabras si era tan cortante en ciertas ocasiones? .Lo cierto es que no lo sabía, no tenía idea de porque me atraía si yo sabía que no era una buena influencia o me daría algo bueno, además de que mi tío se desconcertaría al saber los verdaderos pasatiempos de Boris y me cambiaría de escuela al instante, o incluso peor, me mandaría de vuelta a el horrible lugar al que alguna vez llame hogar y volvería a mi vida anterior, donde me sentaba sola desde tercer grado, donde los demás se burlaban de mi forma de pensar y donde pase la mayor parte de mi vida haciendo nada.
Todos mis pensamiento se ponían en mi contra al recapacitar sobre esta situación y me revolvía el estomago el solo pensar en que si lo que hacía estaba mal, y que la dulce e inocente yo ya había muerto desde que llegué aquí...
🚬
t/n-No contesta su celular...su última conexión fue antes de salir de la escuela. -Le dije preocupada a Theo.
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MI ÚNICA ADICCIÓN | Boris Pavlikovsky
FanfictionSu voz era una canción que resonaba todo el día en mi cabeza... Sus manos eran tan frías que eran agradables sobre mi piel... Y su corazón tan inmenso que no sabía como entrar en el... Más al igual que una adicta, sentía que mi vida era inútil si no...