I hate you, I love you

Cap. 5

Jimin

Durante los siguientes dos días no supe de Jeon Jungkook, no se apareció por el hotel, eso me hizo sentir desanimado. Tal vez  otra vez estaba haciéndome ilusiones con un hombre que solo me dijo que le gustaba para divertirse conmigo.

Me enfrasqué en el trabajo y no se lo conté a mis amigos. Después de todo solo había sido un beso y no tengo tiempo de pensar en romance. Tengo que ganar dinero y terminar de pagar la casa de mi madre. Traté de convencerme de eso hasta que recibí un mensaje en medio de mi horario laboral, que hizo que cambiara mis prioridades en la semana ...

Número desconocido: Soy Jungkook, guarda mi número. ¿Estás libre mañana? Quiero invitarte a cenar.

Mi corazón se acelera. Pienso unos segundos en rechazar la oferta y hacerme el difícil, pero realmente quiero verlo. Desde ese día no he dejado de pensar en él, en ese beso.

Mañana es mi día libre.—respondo. Trato de ser cortante para no parecer tan desesperado. Guardo su número: Jeon Jungkook. Inmediatamente recibí una respuesta.

Puedo pasar por ti a las 8 a tu casa. Nos vemos mañana.

La emoción me invade. He salido con varios alfas atractivos y ricos pero Jungkook me hace sentir diferente, me gusta, me gusta mucho.
Aunque no sería buena idea ilusionarme de más, dada mis experiencias y lo mucho que conozco a la gente rica.
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Dos horas antes de nuestra cita revolví el armario buscando que ponerme. Tenía que lucir lindo sin parecer que lo había pensado mucho.

A las 8:30 ya estábamos en el restaurante de sushi que había reservado. Jungkook lucía realmente atractivo con su ropa casual, un pantalón negro, camisa blanca sin corbata y un blazer gris a juego.

—El sushi aquí es bueno.— dice mostrando una sonrisa emocionada.

—Me gusta el sushi.

—Lo sé, por eso escogí este lugar.

No recuerdo haberle dicho eso antes.

—Tengo una pregunta.— le digo y el asiente—¿Eres de padres asiáticos?

—Mi padre era coreano y mi madre americana, pero sinceramente no los recuerdo. Mi madre abandonó a mi padre después de nacer y mi padre murió cuando tenía como 4 años . Mi tía, la hermana de mi padre, me crió desde entonces.

—¡Oh!Lo siento.

—No te preocupes. Cuando esas cosas te suceden tan pequeño no puedes ni siquiera extrañarlos.

—Es cierto, en cambio cuando los pierdes más grande duele mucho y los extrañas cada día.

—No puedo imaginarlo.—me dice con una expresión tierna.

—No hablemos de cosas tristes.—interrumpí.

—Está bien. ¿Cómo va todo en el hotel?

—Bien. Esta semana no ha habido infidelidades descubiertas afortunadamente.—Ambos reímos.

—Jimin, quiero pedirte una disculpa—su expresión se vuelve seria.

—¿Una disculpa? ¿por qué?

—Se que me comporté como un imbécil el otro día en el hotel. Después de ese día, no me comuniqué contigo y creo que eso te pudo haber confundido.

—Si, pensé que no volverías a buscarme, sabía que no te habías ido del hotel pero después, no te apareciste por ahí.

—Lo siento, tuve que salir de la ciudad y le pedí a Hoseok que consiguiera tu número.