I hate you, I love you

Cap 14

Jungkook

Estaba jodidamente furioso y caliente, Jimin puede lograr hacerme sentir así, manipular mi humor. ¡Maldita sea! ¿Por qué tiene que ser tan hermoso, tan jodidamente sexy que duele? A veces pienso que simplemente me embrujo, porque no puedo superarlo. Casi pierdo la voluntad pero me aguante las malditas ganas de joderlo y salí de ahí cuanto antes. No sin antes dejarle claro que no iba a caer en su juego, no puedo permitir que vuelva a manipularme y burlarse de mi. No pensaba quedarme y masturbarme en casa sabiendo que el estaba cerca, además tenía que hacerle creer que iría a buscar a otro omega para calmar mi calentura.

Busqué en mi lista de contactos al primer omega que creía disponible, pero ¿a quien engañó? Si no es el, no es nadie. Lo sé, estoy actuando como un idiota desesperado y obsesionado con su ex, en esto me ha convertido Park Jimin.

Decidí llamar a Hobi para ahogar mi frustración en alcohol y de paso escuchar lo obvio.

—Te dije que era una pésima idea. Si sigue intentándolo tarde o temprano vas a caer. Ese omega te va a volver loco.

—No soy tan tonto, no voy a permitir que vuelva a hacerlo. Espero que le haya quedado claro que no puede intentar burlarse de mi otra vez.

—Por favor Kook. ¿Vas a seguir sufriendo de esa manera? Si tanto te gusta entonces solo pídele que vuelva contigo.

—No voy a hacerlo, Jimin no está enamorado de mi, solo quiere usarme.

—Entonces ¿vas a seguir andando en tu casa con una erección todos los días.? No seas masoquista.

—Solo es mientras esta embarazado. Después,se termina. —suspiré resignado y empiné mi copa de Whisky.

—Ok, veremos cuanto más puedes aguantar vivir así. Esto va hacerte más difícil olvidarlo.

Hoseok tenía razón, pero no iba a permitir dejar a Jimin libre; si no es conmigo, no será con nadie al menos por ahora, además carga en su vientre a mi hijo,  sobre mi cadáver saldrá como si nada a ser libre.

Afortunadamente tuve que salir unos días de la ciudad por negocios, eso me dio un respiro. Un par de días después regresé a casa antes de lo usual para dejar mis maletas, darme un baño y descansar. Como ya se me había hecho costumbre, de inmediato le pregunté a la Sra Lee por Jimin.

—Jimin no está, Sr Jeon.

—¿No está? ¿A donde demonios fue?

—Lleva algunos días saliendo. Después de que usted le dijera que podía trabajar con algunas condiciones, el encontró una forma de hacerlo.

—¿Trabajar? ¿A donde está trabajando?—pregunté enfadado.

—Bueno, básicamente no es un trabajo, digamos que encontró una manera de hacer dinero. Hace unos días empezó a hornear postres bajo pedido.  Hoy fue al hotel donde trabajaba a entregar algunos a sus ex compañeros.

Por supuesto que eso me enfureció. Jimin estaba jugando sucio otra vez o tal vez no,pero de igual forma me sentí jodidamente molesto de que  estuviera haciendo algo que yo ni siquiera sabía.

—Jimin no me dijo nada, no voy a permitir que haga eso.—me encaminé decidido a ir por el pero la Sra Lee me detuvo.

—Sr Jeon, solo déjelo. No está haciendo nada malo. Además, necesita el dinero y eso lo tiene entusiasmado. Todas las mañana se apresura para hacer sus labores aquí y tener tiempo de hacer lo que le gusta, hacer postres lo hace feliz. ¿De que otra forma va a ganar dinero?