Cap. 7

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Antes de que terminara de salir el Sol, Jungkook ya estaba preparándose para ir a trabajar lo noté por el sonido de la ducha cerrándose anunciando su salida hacia a la habitación. Llevaba una toalla envolviendo su cintura, su cabello húmedo lo hacía ver jodidamente atractivo. ¡Si, ese alfa era mío!

Aún medio dormido le dediqué una sonrisa mientras se sentaba a mi lado en la cama.

—Buenos días. —murmuró mientras dejaba un beso tierno en mi frente.

—Aún es muy temprano—Me revolví en la cama con pereza.

—Descansa un poco mas, iré a casa, tengo una junta temprano.—acarició mi cabello tiernamente—Te ves hermoso cuando despiertas.

—No quiero que te vayas, quédate un poco más.—le dije con voz tierna y haciendo pucheros para conmoverlo mientras acariciaba con un dedo su torso desnudo.

—Si me quedo, no vamos a salir de aquí.—Dirigió su mirada hacia su polla que ya estaba dura y sonrió.—No empieces algo que no vas a poder terminar bebé.

—Pero no puedes irte así.—Me levante para tirarlo en la cama.

—Jimin, por favor...¡Ah!—Jungkook gimió cuando sintió el calor de mi lengua acariciando su miembro. Echó su cabeza hacia atrás hundiéndola en la cama y gruñendo excitado. Lamí la cabeza de su pene con mi lengua y con mi mano me ayude a darle más placer.

—Mírame—me ordenó—Quiero verte.

Alcé la mirada para verlo mientras seguía jugando en todo su miembro duro. Me tomó suavemente por el cabello para hundirse más profundo. Seguí con mi juego paseando mi lengua y acariciando fuerte con mi mano. Sus expresiones me hacían sentir un Dios del placer y me aventuré tomándolo todo en mi boca, el alfa enloqueció y comenzó a levantar sus caderas follándome salvajemente la boca. El sexo de reconciliación nunca había sido tan significativo para mí, pero ver a Jungkook perder el control, fue tan caliente.

—Me voy a correr—Me advirtió jadeando y empujando más rápido —Bebé  detente o voy a terminar en tu boca. Mantuve el ritmo, verlo excitado y desesperado me enloquecía—Jimin  te digo que me voy venir. ¡Ya no aguanto!—Lanzó un gemido ahogado mientras se vaciaba en mi boca.

—Problema resuelto, ya puedes ir a trabajar—le dije limpiando los restos de su corrida en mi boca y chupando de mi pulgar.

—Te amo, eres asombroso.—Jungkook sonrió felicitándome por la excelente sesión de sexo oral que acababa de darle, yo solo pude mirarlo a los ojos y estaba seguro de que mis ojos reflejaban todo lo que sentía por él.

—Jimin...en verdad siento mucho lo que sucedió ayer y prometo que te diré todo a partir de ahora—murmuró.

Estaba decidido a volverlo loco, Jungkook hacía que mis inhibiciones se fueran y me enfocara en darle placer. Estaba enamorado de él pero aún tenía miedo de dejarme llevar y volver a caer en una desilusión que descolocara mi vida más. Tal vez él no tenía mucho que perder pero yo era una chico de 24 años sin nadie en la vida que tenía que trabajar para pagar las cuentas y salvar la casa de su madre.

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—¿!Así que la zorra es su amigo!? ¡Que astuto!—Tae se limpió el sudor con una toalla, por las mañana íbamos a correr, aunque mi amigo es rico disfruta del ejercicio al aire libre conmigo tres veces por semana.

—Me juró que no ha pasado nada—le dije después de beber un poco de agua.

—¿Y vas a creérselo? Ellos van a seguir trabajando juntos.

I hate you, I love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora