Capitulo 23

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Jungkook

Ver por Jimin a escondidas me hacía sentir bien. La única forma de contacto que podía tener con él y ayudarlo era fingiendo ser el buen cliente desconocido que le hacía encargos a diario y disfrutaba mucho de esa pequeña charla por mensajes que manteníamos todos los días...

Jungkook
Buenos días Jimin

Jimin
Buenos días Sr Lee ☀️
¿Cómo está?

Sonreí, me habia mandado un estúpido emoji de sol y literalmente había iluminado mi día.

Jungkook
Estupendo. ¿Cómo va el día de hoy para ti?

Jimin
Muy bien, gracias. ¿Qué desea para el día de hoy?

A ti, a mi cachorro, tu bonita sonrisa, pensé.

Jungkook
Puedes ponerme los bocadillos de carne, fueron un éxito y por supuesto los croissant rellenos de siempre.

Jimin
Por supuesto, solo una cosa...¿podría enviar al mensajero más tarde? Se me han acabado algunos ingredientes y me tomará algo de tiempo ir por ellos.

Jungkook
Claro, no hay problema. Tomate tu tiempo, debe ser complicado atender un negocio y un hogar al mismo tiempo. Eres casado, supongo.

Oh por la luna ¿por qué estoy siendo tan ridículo? Creerá que soy un cerdo acosador, no debí preguntar eso.

Jimin
No, pero tengo un hogar. Estoy esperando un cachorro.

Menos mal no lo había interpretado de mala manera, exhalé aliviado.

Jungkook
¡Felicidades! Eso es una buena noticia.

Jimin
Sr Lee, no piense que por esto dejaré de atender sus pedidos. Aún falta para el nacimiento y no me tomaré mucho tiempo de recuperación, tal vez un par de días, tengo esa ventaja al trabajar desde casa. Por favor, tómelo en cuenta.

El estómago se me revolvió, Jimin estaba preocupado por perderme como cliente porque necesitaba el dinero.

Jungkook
Está bien, tómalo con calma, puedo esperarte y seguiré siendo tu cliente.

Jimin
Le agradezco, espero un día pueda conocerlo y agradecerle personalmente. Entonces me daré prisa para tener listo su pedido, a las 2 estará listo. Tenga un buen día Sr Lee.

Tomé las llaves del auto y conduje hasta su casa, esperé a una distancia prudente para no ser visto. Quería verlo, no. Necesitaba verlo. Esperé poco más de 15 minutos, hasta que por fin salió de casa, viéndose todo bonito incluso a la distancia. Con una evidente barriguita de casi 25 semanas que ya la ropa holgada no podía esconder, caminaba mucho más lento, pero se veía radiante. ¡Joder, es hermoso! Bajé del auto y caminé escondido detrás de él. Si, como un jodido acosador.

Jimin fue al cajero automático y retiró dinero, después continuó caminando por unos veinte minutos hasta llegar al súper mercado.

Escondido entre los pasillos, lo vi dudar entre algunos artículos, chequeaba los precios y hacía cálculos en el teléfono Si tan solo dejara que yo me encargara, no tendría que hacer esto. Le daría todo lo que me pidiera, pero recordé que esto había sido mi culpa, yo había sido un cretino con el, solo porque quería castigarlo por no amarme.

Lo seguí discretamente por los pasillos a una distancia prudente, viéndolo llenar el carrito de compras hasta que llegó a la terminal de cobros y luego salió.

I hate you, I love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora